Un deseo marcado por la curiosidad te lleva a realizar en internet una búsqueda, una búsqueda que tal vez cambie tu vida para siempre; trabajar en Nueva Zelanda. El primer paso ya lo has realizado, ya has abierto esa pestaña que te va a llevar a descubrir un mundo completamente nuevo e impresionante. Trabajar en el país de los Kiwis tal vez nunca fue tu primera opción, pero ahora algo en ti te pide seguir leyendo e informarte más acerca de las opciones que tienes para venir a este hermoso país. Pero ¿por qué venirte a Nueva Zelanda a trabajar?
Las razones.
En primer lugar y la razón más evidente de todas para trabajar en Nueva Zelanda es el elevado salario mínimo, a fecha de agosto de 2020 el sueldo mínimo es de 18.90 $/h más un 8% de pago por vacaciones que normalmente se abona al final del contrato laboral. Al cambio en euros serían unos 12 o 13€ la hora. ¿Una pasada verdad? ¡Ah! Casi se me olvida comentar que aquí se paga casi todo semanalmente, el salario, la renta, el gimnasio… Por lo que cada semana tendrás dinero en tu cuenta bancaria.
Otra razón que considerar es la elevada oferta de trabajo. Hablando en general, puedes encontrar ofertas de todo tipo. Es realmente fácil encontrar un empleo, al final del artículo pondremos diversas páginas donde se encuentran la mayoría de las ofertas laborales.
¿Qué es lo que te puedes encontrar? Lo más común son trabajos de construcción (Nueva Zelanda está en continuo crecimiento), en el sector hospitalario o en el sector tecnológico. Otra muy buena opción es buscar trabajos de temporada ya que los trabajadores extranjeros siempre son bien recibidos. Trabajos en granjas de animales también son muy habituales y el sueldo suele ser un poco más elevado.
Más razones obvias que considerar es la gran experiencia que vas a adquirir y no solo hablando en términos laborales, sino también hablando de experiencia vital. Irte a un país extranjero siempre es una aventura, pero irte a un país que además está a la otra punta del mundo es algo mucho más drástico que te va a hacer sentir y vivir cosas que tal vez nunca soñaste que podrías experimentar. Asimismo, Nueva Zelanda es un país increíble, con unos paisajes impresionantes, una cultura muy arraigada y con un nivel de vida elevado. No quiero hablar mucho más en este post de esto para no hacer spoilers, pero sin duda solo por la hermosura de este país merece a pena venirse.
Finalmente, una de las cosas que te pueden motivar a coger la maleta y buscar trabajo es la posibilidad de aprender inglés. La lengua oficial es el inglés junto al maorí (aunque solo los maoríes la hablan) por lo que siempre vas a estar hablándolo y aprendiéndolo. ¡Ei! Pero no te preocupes… No es un requisito esencial hablar inglés sobre todo si buscas trabajos de construcción o en el campo. Con un nivel básico, digamos B1 puedes conseguir esos trabajos sin demasiado problema.
Las objeciones.
Pero no es oro todo lo que reduce, y tú lo sabes de sobra. No es la primera vez que hablan muy bien de un sitio, comentan lo mejor y cuando llegas ahí descubres que no era para nada como te esperabas. Pero ¿quieres saber la mejor parte? No en este blog, aquí contamos la verdad sin pelos en la lengua. Así pues, ¡vamos allá con lo peor! (Positivismo ante todo xd)
La objeción más obvia a mi parecer es el elevado nivel de vida que hace que el salario mínimo sea menos impresionante. Una habitación puede costarte entre 120 y 250$ semanalmente, dependiendo de si es compartida o no, de la ciudad etc, etc. La compra semanal puede costar unos 60$, eso sí, gimnasio y línea telefónica son bastante baratos. Dependerá mucho de tus intenciones, si lo que buscas es disfrutar vas a ver como tus ahorros desaparecen poco a poco si no tienes un trabajo de al menos 30 horas semanales, la mayoría de los planes son caros. En cambio, si prefieres ahorrar y disfrutar con cabeza vas a ver que es bastante sencillo volverte a tu país con un par de dólares ahorrados.
Otra objeción a tener en cuenta es que, si bien hay muchas ofertas para trabajar en Nueva Zelanda, la mayoría de ellas son de baja cualificación. Si estás buscando trabajo especializado va a ser mucho más difícil de encontrarlo y dependerá muchas veces del tipo de visa que poseas. Para empleos que precisan de alta cualificación es una necesidad de tener un elevado nivel de inglés, al menos un C1 que te permita comunicarte de manera efectiva.
Sinceramente no hay tampoco muchas más objeciones, más allá de que vas a estar en un país completamente desconocido, donde tendrás que solucionar tú tus propios problemas y en el que las cosas no funcionan exactamente del mismo modo. Ah por cierto… ¿he dicho ya que en el país de los Kiwis se conduce por el otro lado?
Las opciones.
Vale, ya has visto las razones y las objeciones y a pesar de todo ello sigues leyendo. ¡Te felicito! Eso significa que tu interés no ha decaído o mejor aún, se ha incrementado. La primera cosa que ahora surge en tu mente es, ¿cómo puedo conseguir un trabajo en Nueva Zelanda? Lo primero que vas a necesitar es una visa que te permita entrar y trabajar de forma legal. A continuación, exploraremos los diferentes tipos de visa.
Working Holiday Visa.
¡La preciada working! El sueño de todo viajero menor de 31 años y con suficientes fondos para permitirse pagarse un viaje de ida y vuelta. Sí, esta es la mejor opción, la más económica, la más viable, pero a su vez, casi casi un sueño imposible puesto que solo hay 200 plazas disponibles al año.
La convocatoria se suele abrir en abril y pasada la primera hora todas la plazas están agotadas por lo que hay que estar muy pendiente a la página de inmigración de Nueva Zelanda. Esta visa te permite trabajar un número ilimitado de horas, pero eso sí, con un máximo de 3 meses por empleador. La visa tiene una duración de 1 año y solo te permite trabajar 6 meses con pasaporte español. Tal vez esa sea su mayor pega, sin embargo, es la más codiciada porque te permite trabajar y viajar sin límites en Nueva Zelanda, por lo que su versatilidad es mayor que la de los otros tipos de visa.
Granjas de ovejas y vacas
Work permit.
Esta es la culminación del trabajador que quiere establecerse en el país de los Kiwis, una realidad difícil de conseguir, pero no imposible. Por las calles de Auckland se escuchan rumores de gente que la ha conseguido, en las barras de los bares se comenta que fulanito de tal la consiguió y que menganito está en proceso de conseguirla. Bromas aparte, este tipo de visa se da cuando un empleador te ‘esponsorea’ para que puedas seguir trabajando o empezar a trabajar con él.
Si realizas la búsqueda de empleo desde el extranjero es muy difícil de conseguir un work permit, para ello debes de tener un currículo impresionante y una capacidad de venderte a ti mismo rallando un anuncio de George Clooney. Aún así, se han dado casos en los que tu experiencia y estudios están en muy alta demanda y puedes optar a conseguirla.
Este tipo de visa es más sencillo de adquirir una vez estás en el país y trabajando ya para el empleador o espónsor. Si realizas un excelente trabajo y haces ver que eres el más capacitado para el puesto es probable que consigas trabajar de forma fija. El tiempo de la visa durará lo mismo que el contrato. Este tipo de visa es la mejor si tienes la intención de trabajar largo tiempo o incluso de conseguir la residencia y el pasaporte neozelandés.
Student visa
La opción más sencilla y cómoda de entrar y trabajar en Nueva Zelanda. Puedes aplicar cuando quieras, no hay límite y tan pronto como te la aprueben puedes entrar en el país. Además tiene una ventaja adicional, vas a poder aprender inglés de una forma muy rápida y eficiente. En mi opinión, la recomiendo especialmente a aquellas personas que tengan también como objetivo mejorar notoriamente su nivel de inglés.
¡Ay! Pero de nuevo no es oro todo lo que reluce… esta visa solo te permite trabajar 20 horas semanales y la duración mínima del curso tiene que ser de 4 meses para poder trabajar, de los cuales 3 serán las clases y el último una especie de ‘vacaciones’ en las que seguirás solo pudiendo trabajar 20 horas (Algunas agencias aseguran que en las vacaciones puedes trabajar con horas ilimitadas, pero eso solo se aplica en Australia). El precio del curso puede llegar a costar hasta 2500€ por lo que debes tener en cuenta que va a ser complicado volver a casa con beneficios.
Este tipo de visado puede ser útil para conseguir otro tipo de visa, como la ‘work visa’. También se rumorea que si ya estás en Nueva Zelanda es un poco más rápida la aplicación para la ‘working holiday’ visa por lo que puede ser una opción. Un inconveniente que puede surgir es que irremediablemente esta visa te ata a la ciudad con la que cursas el curso por lo que los largos viajes se deberán de realizar en época de vaciones.
Visa de turista
Esta visa no te permite trabajar en Nueva Zelanda, pero te da la entrada al país. Es recomendable para aquellas personas que quieran buscar de una forma más rápida un empleador. No existe límite de visas y es la más barata de todas.
¿Sabes que es lo mejor? Una ventaja adicional de este tipo de visa es que una vez en Nueva Zelanda puedes aplicar a la SSE visa. Este tipo de visa te permite trabajar a jornada completa para algunas empresas durante las temporadas de cosecha de algunos alimentos. Esta puede ser una buena opción para los que deseen alargar su estancia.
Otros tipos de visas
Existen diferentes tipos de visas como la ya mencionada SSE visa, la skill migrant visa o la investmente visa, para conocer más detalles de estas visas y las citadas anteriormente dejamos el link de la página oficial de inmigración.
https://www.immigration.govt.nz/
Consejos y recomendaciones (viene a ser lo mismo)
Bueno ya has visto lo más básico que te puedes esperar si tienes planeado en venir a trabajar en Nueva Zelanda. Si tu interés no ha decaído a pesar de las objeciones, y las complicaciones que puede haber en cada tipo de visa he aquí un par de recomendaciones de la mano del autor de este post.
Únete a los grupos de Facebook de habla hispana para informarte sobre la situación real del país. Además, en dichos grupos siempre puedes encontrar ofertas de trabajo y de alojamiento. A continuación, dejo una lista de algunos de los más importantes:
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- Latinos en Nueva Zelanda
- Españoles en Nueva Zelanda
- Argentinos en Nueva Zelanda
Utiliza los buscadores de empleo más famosos. Alguno de ellos los cito en la siguiente lista:
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- Seek
- Trademe
- Work the seasons (para trabajos de temporada)
- Student job search y backpackersboard (para trabajos en negro)
- Neevo
- Grupos de Facebook
Otra recomendación es intentar ir empalmando visas. Por ejemplo, llegas con la de turista y aplicas a la SSE. Después con lo que ahorras escoges un curso de inglés o de lo que quieras con el que ya puedas trabajar en Nueva Zelanda. A continuación, aplicas a la Working Holiday visa y empiezas a trabajar más horas. Con suerte puedes encontrar alguien que te haga de espónsor y casi casi que ya te puedes quedar a vivir en el país de los kiwis. Existen diversas combinaciones que tal vez tú puedas aplicar de forma más eficiente, eso lo dejo a tú parecer 😉
Si escoges una agencia que te ayude a organizar el viaje ves con cuidado con los extras que de seguro van a ir apareciendo. El más común es el seguro de viajes, las agencias escogen aquellos con los que llevan acuerdos y no siempre son los más baratos. Así que, ándate con ojo.
Nota del autor
Mi ultimo consejo es, si realmente quieres venir, no lo dudes y vayas a por todas. Esta sea probablemente la experiencia de tu vida, algo que va a marcar un antes y un después y que sin duda te va a cambiar para mejor. Si vienes, aunque sea con la visa de turista, aprovecha al máximo la oportunidad que has conseguido. No te prives de hacer todos los planes que te surjan (siempre con cabeza), tal vez nunca más puedas volver a este hermoso país…
Básicamente eso es todo por hoy, más adelante comentaremos con más profundidad los diferentes tipos de visa y otras historias, como conseguir y aumentar tus posibilidades de obtener mejores trabajos, los primeros pasos en Nueva Zelanda y mucho más en El mejor blog de viajes en español.
¡Ah bueno se me olvidaba! Si has llegado hasta el fin de este post me queda por decir que tengas mucha suerte en tu viaje, en estos días difíciles nunca sabes dónde vas a llegar, pero una cosa es segura, si no avanzas de seguro que nunca te vas a mover 😉
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