Todo sobre Cabo Polonio

Cabo Polonio es un balneario único en el continente latinoamericano. Si bien en Uruguay es cada vez más común practicar el ecoturismo, este balneario lo lleva a otro nivel. Los visitantes solo cuentan con lo esencial, y le dicen un adiós temporal a todo lo que define la modernidad. Y es que no solo faltan centros comerciales, cines o autos, sino que tampoco hay iluminación en las calles, señal de televisión o señal de internet.

Cabo Polonio fue, en sus primeros días, una aldea hippie, y mantiene su esencia hasta el día de hoy. Más que un lugar turístico, se trata de una experiencia. Aquí hemos recopilado todo lo que se debe saber para visitar este destino inolvidable.

Parque Nacional

Aparte de ser un balneario único, Cabo Polonio es un área protegida de Uruguay desde el 2009. El parque tiene 25 820 hectáreas, y se conforma por una porción de costa, un sector oceánico y las islas que se encuentran dentro de este sector. El territorio se destaca por una gran heterogeneidad de ambientes naturales, debido a que la zona contiene tanto ecosistemas marinos como terrestres. Por lo tanto, tiene áreas de pastizal, dunas y abundante flora y fauna marina.

Las dunas se encuentran rodeando el pueblo y a la entrada, de modo que las casas se encuentran detrás de las dunas. Según un estudio,este sistema de dunas es único en el territorio uruguayo y constituye una de las pocas áreas de dunas móviles de la región que llegan a superar los 20 metros. Estas cambian de tamaño a lo largo de los años, ya que se van moviendo con el viento entre el departamento de Rocha y el área de Valizas. Para disfrutarlas plenamente hay que caminar varios kilómetros desde el pueblo, o también se las puede ver a la entrada.

Cómo llegar

Cabo Polonio se encuentra en el kilómetro 264.5 de la Ruta Nacional. Si se viene desde cualquier otro pueblo o ciudad del país es necesario tomar un bus, que se detendrá en la terminal del Parque Nacional. Esta terminal parece una simple parada en medio de la ruta, pero es bastante cómoda y moderna.

Dentro de esta hay un módulo donde el visitante podrá comprar el boleto para tomar el segundo transporte que lo llevará al balneario. Si se prefiere, también es posible ir caminando los siete kilómetros que separan a la terminal de la zona de casas. La travesía no es sencilla ya que, a pesar de ser todo plano, está compuesto de dunas y pastizales, por lo que es un terreno desigual.

Debido a que la zona del poblado está dentro de una reserva natural, no puede entrar cualquier tipo de auto. Por ello, el municipio ha acondicionado una especie de camiones areneros que son los únicos autorizados para ingresar. El viaje se hace a través de los pastizales y atravesando las dunas que se encuentran en la entrada. El diseño del auto parece sacado de una película de aventuras, es totalmente descapotado y los pasajeros pueden ir en asientos acondicionados en el techo. Una vez el vehículo llega al final del camino, gira y continúa por la orilla del mar hasta llegar al pueblo. La vista es realmente inolvidable.

Desde Valizas se puede caminar entre dunas entre 8 a 10 kilómetros en línea recta, o siguiendo la orilla del mar; esto puede tomar unas dos o tres horas. Cabe mencionar que hay que tener buen estado físico para hacer este recorrido, especialmente en verano, ya que se deberá atravesar dunas de hasta 30 metros de altura.

Empresas de transporte desde Montevideo o Punta del Este:

• Empresa Núñez y Viajes Cynsa 
• Cot
• Rutas del Sol

Si se parte desde Punta del Este, los buses número 7, 9, 12 y 24 van desde el Shopping de Punta del Este hasta San Carlos. A partir de aquí se pueden tomar cualquiera de los buses mencionados más arriba.

Un aviso importante

Es necesario tomar en cuenta que el principal encanto de Cabo Polonio es que tiene recursos limitados. No solo está alejado de las rutas de autos y tiene un ingreso vehicular bastante limitado; tampoco cuenta con iluminación en las calles y la comida se vende en contados almacenes y a precios ligeramente más elevados que en otros lugares debido al difícil ingreso. Curiosamente, sí hay restaurantes, y todos guardan un ambiente rústico y playero. Casi todos tienen iluminación, gracias a generadores o luces Led, pero también se podrán encontrar algunos locales donde solo es posible comer a la luz de las velas.

Los hospedajes y casas de alquiler cuentan con iluminación y señal a internet limitadas, tanto por medio de generadores o luces Led. Algunos tienen horas determinadas en las que encienden el WiFi, y otros sencillamente no lo hacen.

Qué hacer

Faro de Cabo Polonio

El faro de Cabo Polonio se erige a 25 metros sobre el nivel del mar. Su construcción data de 1880, debido a que se necesitaba una guía para las navegaciones que llegaban a estas costas y se destrozaban por las rocas que la circundan. Fue declarado Monumento Histórico en 1976, y es uno de los lugares obligados para visitar en tu paso por este hermoso balneario.

Para acceder a él es necesario atravesar una serie de caminos rocosos. Pero es sencillo llegar, ya que todo el pueblo tiene señales que te llevan a esta edificación. Y en caso de extraviarse, siempre se puede bordear la orilla del mar. Para alcanzar la cima y disfrutar de imperdibles panorámicas se debe pagar la entrada subir 132 escalones. El premio será la vista del poblado, las islas, la franja de playa, las dunas, y sobre todo, los lobos marinos.

La función original del faro, iluminar el camino de las embarcaciones, ahora funciona para los habitantes y turistas del lugar, ya que se trata de la única luz que tiene el balneario durante la noche. El cantante uruguayo Jorge Drexler se inspiró en esta luz para su canción «Doce segundos de oscuridad», el tiempo que dura la luz en dar la vuelta.

Costo: USD 1.00

Lobos marinos

Los lobos marinos son una de las mejores atracciones de Cabo Polonio. Estos se encuentran, usualmente, tomando sol en las rocas justo al lado del faro. Si el visitante prefiere no subir hasta la cima del faro, puede también sentarse al lado de la entrada y disfrutar de ver a cientos de lobos marinos chapoteando en el mar o simplemente disfrutando del día. También habitan las otras islas cercanas a la costa. Por suerte, la costa está suficientemente alejada de estas rocas, de manera que ninguno de los dos –ser humano y lobo- están en peligro.

Playas

Cabo Polonio se puede concebir como una gran playa. Sin embargo, existen dos en su territorio: playa de La Calavera, al norte, y playa Sur. Ambas se encuentran “espalda por espalda”, separadas por la gran punta rocosa donde se ubica el faro.

Una de las actividades preferidas de ambas playas son los deportes acuáticos como el surf o el stand-up paddling, especialmente durante la temporada de verano. También se puede acompañar el día de sol con los buñuelos de alga que venden a los alrededores, típicos de la zona de Rocha. En los meses de verano ambas playas cuentan con un servicio de salvavidas. A lo largo de ambas costas hay muchas embarcaciones pequeñas de pescadores artesanales, que ofrecen sus productos frescos todos los días. Es imprescindible esperar a la impactante puesta de sol, para cerrar el día con broche de oro.

Noche estrellada

Visitar un lugar privado de luz eléctrica e iluminación pública tiene sus beneficios, y el más notorio de ellos es disfrutar de una noche repleta de estrellas. El cielo de Cabo Polonio está tan claro y limpio de cualquier contaminación de luz que se puede ver como un verdadero observatorio natural. No es necesario ser un astrónomo para distinguir todas las constelaciones, e incluso hay frecuentes estrellas fugaces.

Noctilucas

Este fenómeno natural solo se puede captar de noche y en pocas costas del mundo. Se trata de un organismo unicelular marino bioluminiscente que se encuentra en la orilla del mar y lo enciende de color fosforescente. Se ve con mayor frecuencia entre los meses de verano y en la entrada del otoño, es decir, entre diciembre y abril. En algunas ocasiones no se ve a simple vista, pero solo basta remover la arena mojada y esta se encenderá como por arte de magia.

Jorge Drexler también escribió una canción inspirada en este fenómeno natural, y se llama, precisamente, “Noctiluca”.

Cabo Polonio es el destino perfecto para escapar de la rutina y el ajetreo de todos los días. Solo hay que estar dispuesto a renunciar a algunas comodidades, el premio será enorme y la experiencia totalmente inolvidable.