¿Qué decir de la catedral de Praga? Para empezar, hablamos de una de las maravillas de la arquitectura gótica en Europa Central en donde se acumulan cinco siglos de historia a través de joyas, reliquias, y obras de arte que la han convertido en uno de los mayores tesoros de la República Checa.
El misticismo que emana de la catedral de San Vito, es capaz de hacerte sentir inmerso en un cuento medieval de caballeros y doncellas atendiendo una boda de la realeza checa. Algo que no dista mucho de la realidad pues, históricamente, en la catedral de Praga se realizó la coronación de varios reyes y reinas de Bohemia. A continuación te comparto lo que puedes esperar de una visita a este fascinante lugar.
Un poco de historia sobre la catedral de San Vito
La catedral de San Vito se encuentra dentro del complejo del Castillo de Praga y sus torres son visibles a simple vista desde casi cualquier punto de la ciudad. Como su nombre lo indica, está consagrada al mártir siciliano San Vito, aunque también está dedicada a San Wenceslao y San Adalberto, los santos patronos de República Checa.
La primera piedra de la catedral se colocó en 1356 y su diseño se inspiró en el arte gótico francés; sin embargo, en el transcurso de su construcción se le incorporaron otros estilos arquitectónicas como el gótico alemán, barroco, renacentista y neogótico.
Sus principales arquitectos fueron Matías de Arrás y Petr Parlér, pero a lo largo de cinco siglos contó con la intervención de numerosos artistas que contribuyeron a su actual esplendor.
La edificación de la catedral estuvo llena de interrupciones debido a diferentes sucesos históricos como la rebelión husita y la Guerra de los Treinta Años, entre otros acontecimientos que demoraron su conclusión hasta la segunda mitad del siglo XIX.
Pese a estar dentro del Castillo de Praga, actual sede del Gobierno checo, la catedral de San Vito se mantiene como el recinto oficial de la arquidiócesis de Praga.
Qué ver en el interior de la catedral de Praga
Además de ser el templo católico más importante de República Checa, la catedral de Praga es como una gran bóveda en donde se resguardan los tesoros y símbolos nacionales.
Capilla de San Wenceslao
Uno de sus espacios más importantes es la Capilla de San Wenceslao, construida entre 1362 y 1367. Se cree que aquí fue ejecutado San Wenceslao cuando aún no se levantaba la basílica y en su lugar se encontraba la rotonda de San Vito.
Dentro de esta capilla se pueden ver pinturas del siglo XVI que narran la vida del santo patrono de República Checa. Además, debajo del altar se encuentra un mausoleo decorado con oro y piedras preciosas donde están depositados los restos de San Wenceslao.
Tumba de plata de San Juan Nepomuceno
Otro espacio deslumbrante de la catedral es la tumba de San Juan Nepomuceno, la cual soporta un impresionante grupo escultórico de plata de cinco metros de altura. Junto a la urna de San Juan Nepomuceno se sitúan las tumbas de los catorce obispos que han dirigido la catedral de Praga.
Cabe mencionar que San Juan Nepomuceno es el santo checo más conocido y venerado fuera de República Checa. Se dice que fue torturado y asesinado por ordenes del rey Wenceslao IV, siendo arrojado al río Moldava desde el Puente de Carlos.
Hay dos versiones sobre la causa de su muerte. La primera alude al enojo del rey cuando Juan Nepomuceno se negó a revelarle las confesiones que le hacía la reina, de quien sospechaba supuestas infidelidades. La segunda se refiere a que habría apoyado la elección de un abad contrario a los intereses del rey.
Cualquiera que sea la versión real, San Juan Nepomuceno fue beatificado y es considerado protector contra las inundaciones y las calumnias. De hecho, la escultura más famosa entre las que decoran el Puente de Carlos es la de este santo. Muchos se detienen a tocar la escultura pues se cree que trae buena suerte y hace que los viajeros vuelvan a Praga.
Mausoleo real
La monarquía checa también tiene su mausoleo real aquí, conocido como panteón real, en donde descansan los restos de quince miembros de la realeza entre reyes y reinas, desde Otakar I (1230) hasta Fernando I (1564).
Vitrales de la catedral de Praga
Cuando la luz del sol atraviesa con más intensidad los vitrales de la catedral de Praga es como si un gran calidoscopio inyectara de colores la nave principal. Al mismo tiempo se revela en todo su esplendor el arte plasmado en cristal de Bohemia por algunos de los artistas checos más famosos como Alfons Mucha, Frantisek Kysela, Max Svabinsky y Karel Slovinsky.
Los vitrales de la Catedral de San Vito no son tan antiguos como se pensaría, la mayor parte se instalaron entre 1929 y 1940 durante la Primera República Checoslovaca, época en la cual se buscaba exaltar la identidad cultural e histórica de la ex Checoslovaquia.
Cada vitral tiene temas diferentes; en algunos destacan escenas de la leyenda de San Juan Nepomuceno, la leyenda de San Cirilo y San Metodio y otros más contienen escenas alusivas a la Santísima Trinidad y la creación del mundo, este último incrustado en un enorme rosetón sobre la puerta de la fachada occidental que da acceso a los turistas.
Joyas de la Sala de la Coronación
Uno de los espacios más reservados y protegidos dentro de la catedral de Praga es la Cámara de la Corona en donde se resguardan las joyas de la Corona checa. Para acceder a ella se necesita de la combinación de siete llaves diferentes y solo se abre al público en ocasiones especiales como en el caso de las fiestas nacionales.
Las joyas de la corona consisten en un cetro de oro, zafiros y perlas; la corona de San Wenceslao, usada por primera vez en 1347 para la coronación del rey Carlos IV y una manzana de oro. La corona está elaborada en oro de 22 quilates, zafiros, rubís, esmeraldas, perlas y espinelas. También se conserva la capa de las ceremonias de coronación, la cual está confeccionada con seda de lujo, hilo de oro y piel de armiño, también conocida como la piel de los reyes.
La catedral de Praga por fuera
Si la catedral de Praga es admirable por dentro, por fuera deja boquiabierto a cualquiera con su fastuosidad. Aquí algunos de sus detalles:
Puerta occidental
Esta puerta se ha convertido en el acceso principal de los visitantes y su fachada es una de las más llamativas por su fina ornamentación. Está decorada con numerosos relieves en donde se relata la historia del templo y pasajes de la vida de San Wenceslao y San Adalberto.
Puerta Dorada
La Puerta Dorada solía ser la entrada principal a la catedral y se encuentra en la fachada sur. Su nombre proviene de los mosaicos dorados que decoran la parte superior de su arcada. El lienzo de más de 40 mil mosaicos venecianos recrea la escena del Juicio Final teniendo como figura central a Jesucristo flanqueado por los santos patronos de República Checa.
La torre del campanario
A un costado de la Puerta Dorada se encuentra la torre del campanario que se eleva 99 metros ofreciendo una vista de águila de toda Praga.
Se necesita buena condición física para subir los 280 escalones hasta la cúpula. Si la altura de la torre es de vértigo, todavía más impresionante es la enorme campana que sostiene bautizada con el nombre de Segismundo. Para hacer sonar sus 15 toneladas de peso es necesaria la intervención de 6 campaneros y solo la hacen repicar en ocasiones especiales. Tiene una antigüedad de más de cinco siglos y es la campana más grande de República Checa.
Las gárgolas protectoras de la catedral de Praga
Es imposible que pasen desapercibidas las numerosas gárgolas que sobresalen en toda la fachada de la catedral. En muchas de ellas se observan rostros humanos grotescos y atemorizantes.
Se cree que la función simbólica de las gárgolas era alejar a los malos espíritus de las catedrales, aunque tenían un fin mucho más práctico que religioso, pues servían como canaletas de desagüe que evitaban los escurrimientos sobre las paredes de los templos.
Actividades dentro de la Catedral de Praga
La catedral de San Vito se mantiene como un lugar de culto religioso al que asisten feligreses para participar en sus misas; no obstante, gracias a su excelente acústica, es aprovechada ocasionalmente para realizar conciertos de música clásica con una cantidad limitada de asistentes. Si tienes la fortuna de que tu visita a Praga coincida con alguno de estos conciertos, te recomiendo que no te lo pierdas.
Boletos, horario y ubicación
Horario de verano (1 de abril al 31 de octubre): lunes a sábado de 9:00 a 17:00 y domingo de 12:00 a 17:00 hrs.
Horario de invierno (1 de noviembre a 31 de marzo): lunes a sábado de 9:00 a 16:00 y domingo de 12:00 a 16:00 hrs.
Como te darás cuenta, la catedral de San Vito es uno de los sitios imprescindible para cualquier viajero que visite Praga; aunque no todos los lugares que vale la pena visitar están a la vista como la catedral. Por ejemplo, estos rincones secretos y fascinantes de Praga te mostraran una cara desconocida de la ciudad para la mayoría de los turistas.
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[…] del Castillo: Este mercado se encuentra a los pies de la Catedral de San Vito. Los precios son más elevados por ser un sitio turístico pero vale la pena por la atmósfera […]