La Habana, ciudad maravilla fundada hace 500 años por los españoles, es un destino único que no te dejará indiferente. Un punto de partida perfecto en tu viaje a Cuba, a la que te recomiendo dedicar varios días por sus múltiples atractivos. Siempre encontrarás cosas interesantes que ver en La Habana: su patrimonio cultural e histórico, sus calles llenas de vida, el emblemático Malecón habanero, sus espacios naturales, la simpatía y el carisma de sus gentes…todo ello entremezclado con el dulce aire decadente que la hace inconfundible. Una ciudad real y maravillosa, diferente y adictiva.
Descubrí la capital de Cuba a raíz de una estancia en la Facultad de Turismo de la Universidad en La Habana, que me permitió conocer la ciudad a fondo y desde una perspectiva distinta. Viviendo la aventura como un mochilero «cubañol» más que como un turista convencional, para descubrir qué lugares merece la pena ver en La Habana y cómo disfrutarla al máximo con un presupuesto ajustado. Desde entonces, Cuba me ha atrapado y no he podido (ni querido) desengancharme de ella.
En el marco del 500 aniversario de La Habana, al que aporté mi granito de arena en mi última visita a la isla con el calendario solidario de Livegens, me he propuesto compartir con vosotros mi experiencia y algunos consejitos útiles, que os ayudarán a la hora de visitar la ciudad y otros destinos de interés turístico en Cuba. Bajo esta premisa, no se me ocurre mejor forma de romper el hielo que recorriendo con vosotros algunos de los rincones más recomendables que puedes ver en La Habana, totalmente gratis o con un presupuesto low cost.
Malecón de La Habana
Si hablamos de lugares emblemáticos de la ciudad, el Malecón habanero merece una mención especial. A lo largo de sus 8 kilómetros de longitud, que conectan por la costa los barrios de La Habana Vieja y el Vedado, el Malecón está lleno de vida. Ya sea de noche o de día, para pasear o sentarse disfrutando de la brisa en buena compañía. Porque para mí el Malecón, con su inconfundible estampa en las que se entremezclan pescadores, parejitas y grupos de amigos, es metafóricamente el banco más largo y animado del mundo.
Barrio del Vedado
Un barrio muy céntrico al que le tengo mucho cariño, puesto que es la zona donde he vivido durante mis largas estancias en La Habana. Siempre en casas cubanas de alquiler, una modalidad de alojamiento que surge en los últimos años con el incipiente impulso del cuentapropismo (actividad del sector privado) en la isla. Ya sea en el límite del Vedado con Centro Habana, junto al Cementerio Colón o muy cerquita del Parque Lennon, siempre he estado muy a gusto en las casas que he rentado a la población local. Bajo mi punto de vista, si no buscas grandes lujos esta modalidad de alojamiento es la mejor opción para disfrutar de la experiencia, conseguir un buen precio y a la vez ayudar al pueblo cubano.
El Vedado es además una zona de ocio, en la que podrás encontrar los principales cines (con entradas súper baratas para el bolsillo de un europeo), o numerosas cafeterías y restaurantes. Personalmente, para degustar rica comida cubana con la triple B (buena, bonita y muy barata), os recomiendo los pequeños paladares privados regentados por emprendedores locales. Dos de mis favoritos son Doña Laura y Don Pepe, en los que siempre quedo contento y suelo comer a menudo. Son lugares a los que suelen ir cubanos, y puedes pagar tanto en CUP (pesos cubanos) como en su equivalente en CUC (moneda convertible).
Hay mucho que ver y hacer en este barrio de La Habana. En esta misma zona se encuentra la Facultad de Turismo, situada en una preciosa casa de estilo colonial en la Avenida de los Presidentes. Y a pocos metros de ella, siguiendo la calle 23 en dirección al Malecón, podrás visitar la mítica heladería Coppelia, recientemente reformada por el 500 aniversario de La Habana y muy recomendable para tomarte los helados más baratos de la ciudad. O al final de esa misma calle el célebre Hotel Nacional, donde te animo a visitar sus jardines con preciosas vistas al Malecón.
Bosque de La Habana
Cuba en general es un maravilloso destino de naturaleza, y su capital no podía ser menos. A orillas del río Almendares, que separa los municipios habaneros de Plaza de la Revolución y Playa, se encuentra el Bosque de La Habana. Con una vegetación frondosa y salvaje, es prácticamente una selva dentro de la ciudad. Un pulmón verde que a pesar de estar un poco descuidado por la dichosa basuraleza que tanto perjudica a los entornos naturales, merece una visita y es un verdadero espectáculo. Más de 700 hectáreas de naturaleza que puedes ver y disfrutar en La Habana, con acceso gratuito para pasear o respirar aire fresco.
Casas coloniales de Miramar
Probablemente, la zona más residencial y señorial de La Habana. Un barrio caracterizado por sus casas coloniales, en el que se sitúan la mayor parte de las embajadas entranjeras. Localizadas en buena parte en torno a su célebre Quinta Avenida, muy diferente a la de Nueva York a pesar de su nombre y estar inspirada en la misma. Precisamente en Miramar, tuve la oportunidad de asistir como invitado a una recepción con el Gobierno español a finales de 2018, en su primera visita oficial a Cuba en más de 30 años. Un acontecimiento histórico para normalizar las relaciones con la isla que se completó con la reciente visita de los Reyes de España en noviembre de 2019, enmarcada en los actos programados por el 500 aniversario de La Habana.
Plaza de la Revolución
Este emplazamiento histórico alberga una de las plazas más importantes de Latinoamérica y el Caribe. Con sus 72.000 metros cuadrados, es además de las más grandes del mundo y un lugar imprescindible que debes ver en La Habana. En la Plaza de la Revolución se encuentra el Teatro Nacional, el Memorial José Martí (el punto más alto de la ciudad, os recomiendo subir a su mirador panorámico 360º) y las enormes siluetas de los revolucionarios Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara, que presiden los Ministerios de Comunicaciones e Interior respectivamente. Este último representa una de las escenas más icónicas de La Habana, con el famoso retrato del Che captado por el fotógrafo Alberto Korda. Una imagen que a día de hoy sigue siendo una de las más reproducidas de la historia, ya no solo en Cuba sino en todo el mundo.
Universidad de La Habana
Mi mayor contacto con la universidad en Cuba fue con la Facultad de Turismo, situada en el corazón del Vedado. Aunque el campus principal de la Universidad de La Habana, que alberga el Rectorado y algunas de las principales facultades, se encuentra ya prácticamente en Centro Habana.
En su entorno podrás encontrar varios paladares y cafeterías para comer o tomarte un juguito a muy buen precio. Es la zona de la ciudad con más ambiente universitario, y con solo darte una vuelta por allí te sientes como un alumno más. En cualquier caso, e independientemente de que seas o no estudiante, no dejes de visitar su famosa escalinata y sacarte una foto con la escultura del Alma Máter que la preside. La estampa merece la pena.
Jardín Botánico
Si bien el Bosque de La Habana es vegetación salvaje en estado puro, en el Jardín Botánico Nacional de Cuba todo está mucho más cuidado. Situado en la capital habanera, junto al Parque Lenin y el Zoológico Nacional, este entorno natural ocupa unas 600 hectáreas y acoge en su interior en torno a 4.000 especies vegetales. Actualmente, el espacio está gestionado por la Facultad de Turismo de la UH a raíz de la firma de un convenio a finales de 2019, que permitirá desarrollar el entorno a nivel turístico desde la perspectiva del desarrollo sostenible. La entrada para turistas cuesta 5 CUC, y si os gusta la naturaleza os aconsejo reservar un día para visitarlo.
Playas del Este
En las afueras de La Habana, siguiendo la Vía Blanca que une la ciudad con Matanzas, se encuentran las Playas del Este. Una línea de costa con arenales como los de Tarará, Santa María del Mar o Guanabo. Cabe destacar que el centro de La Habana no tiene playa urbana como tal, tan solo algunas pequeñas calas de rocas o arena en el municipio de Playa. Por lo que estas playas del área metropolitana son una buena opción para pasear por la arena y darte un chapuzón a pocos kilómetros del corazón de la ciudad. Bien es cierto que no son tan espectaculares como las de Varadero o los cayos de Cuba, pero si buscas una playa cercana es un buen plan para pasar el día. Puedes llegar hasta ellas de forma económica en un taxi colectivo, o cogiendo la línea 3 del bus turístico. Que sale del Parque Central, para en todas las playas y cuesta 5 CUC (ida y vuelta).
Lanchita a Casablanca
Junto a la terminal de cruceros, en la bahía de La Habana hay un embarcadero desde el que salen las lanchitas a Regla y Casablanca. Dos barrios tradicionales de pescadores, en los que por cierto se afincaron un buen número de españoles (especialmente gallegos) que emigraron a Cuba entre los siglos XIX y XX. Tanto Regla como Casablanca merecen una visita, pero este último barrio es uno de los más llamativos que puedes ver en La Habana.
Para llegar a Casablanca, es posible hacerlo por carretera o en barco. Puedes coger el autobús público, que cuesta tan solo 40 centavos (menos de la mitad de un peso cubano). O llegar como más me gusta a mí, cogiendo la lanchita a Casablanca. Una especie de ferry tan antiguo como carismático, que en poco más de 5 minutos te llevará al otro lado de la bahía. La lanchita sale del embarcadero cada media hora, y el billete para turistas cuesta 1 CUC (1 CUP para los cubanos).
Una vez que llegamos a Casablanca, este curioso barrio nos ofrece varios atractivos turísticos. Subiendo una pequeña cuesta, llegamos a una zona ajardinada en la que se encuentra la estatua del Cristo de La Habana, que junto a la base en la que reposa suma unos 23 metros de altura. Además, allí podemos encontrar la conocida como Casa del Che, en la que vivió y trabajó el guerrillero más famoso de la historia a principios de 1959 tras el triunfo de la Revolución cubana. Hoy funciona como museo y la entrada para turistas cuesta 6 CUC, aunque también puedes acercarte a los aledaños y verla desde fuera.
Además, si algo caracteriza a Casablanca son las estupendas vistas panorámicas que ofrece de La Habana. Que en combinación con las inolvidables puestas de sol al atardecer, te permitirán hacer fotografías para el recuerdo.
La Habana Vieja
Finalmente, he querido cerrar mis 10 recomendaciones con un barrio emblemático que tienes que ver en La Habana, del que os hablaré más a fondo en próximos artículos. Con su espectacular bagaje cultural e histórico, La Habana Vieja es Patrimonio de La Humanidad y una visita imprescindible en la ciudad. En este sentido, te recomiendo recorrerla a pie y con calma para disfrutar al máximo de la experiencia, ya que muchas calles son peatonales.
Aquí, en el límite con el barrio de Centro Habana podemos encontrar el Parque Central (con sus características palmeras y presidido por la estatua del héroe nacional José Martí), el Paseo del Prado, lujosos hoteles, o decenas de monumentos históricos de gran envergadura. Como el imponente Capitolio (inspirado en el de Washington y restaurado con motivo del 500 aniversario de la ciudad), el Gran Teatro Alicia Alonso (antiguo Centro Gallego de La Habana, que a día de hoy aún ocupa parte del edificio), el Museo de la Revolución (antiguo Palacio Presidencial), o la espectacular Embajada de España con vistas al Malecón y el Castillo de los Tres Reyes del Morro. Sin olvidar las cuatro plazas, que forman parte de la historia de la ciudad y son las siguientes: Plaza de Armas, Plaza Vieja, Plaza de la Catedral y Plaza de San Francisco de Asís.
En definitiva, La Habana Vieja es una zona muy señorial y cuidada, gracias en buena parte al trabajo del historiador de la ciudad Eusebio Leal. Que con su estupenda labor y perseverancia, ha conseguido convertir este barrio de La Habana en uno de los más bonitos del mundo.
11 comments
Excelente articulo.Me encanta la opinion que tienes de Cuba y como has hecho tuya nuestra Isla.tus palabras nos ayudan a desmentir todas aquellas calumnias que pretenden desmoralizar a nuestro pueblo de a pie.Ojala tus comentarios sean de utilidad para muchos que se propongan visitarnos.
Muchísimas gracias Derek, un placer
[…] de partida perfecto para un viaje a Cuba. Mi consejo es que para conocer la ciudad y descubrir los lugares que puedes ver en La Habana, tienes que dedicarle un mínimo de 3 o 4 noches. Aunque si puedes quedarte más tiempo, no te […]
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[…] En comparación con España, en general los locales de fiesta en La Habana cierran bastante pronto. Aunque si te quedas con ganas de compartir más tiempo con los amigos, para alargar la noche siempre te quedará el Malecón. […]