Dentro de la naturaleza que ofrece Cuba, el Valle de Viñales es una escapada casi imprescindible. Los recursos que puedes ver en Viñales son muy recomendables, especialmente en el marco del ecoturismo verde y sostenible. Un pueblo tradicional de campesinos pero perfectamente preparado para recibir turistas, lleno de encanto y que parece haberse quedado anclado en el tiempo.
Cómo llegar a Viñales
Para llegar a Viñales desde La Habana, puedes hacerlo en los diferentes medios de transporte para turistas disponibles en Cuba. Desde La Habana, la distancia es de menos de 200 kilómetros siguiendo la carretera de Pinar del Río, que está en buen estado. Traducido en tiempo, la ruta es de unas dos horas y media en coche, a lo que habría que añadir al menos una hora más en bus. En mi caso, viajé a Viñales junto a mi hermano en un autobús de Viazul, que hace la ruta con parada intermedia en Las Terrazas.
Las Terrazas y Soroa es un bonito entorno natural a medio camino entre La Habana y Viñales, declarado Reserva de la Biosfera y muy aconsejable para dedicarle al menos un día completo. En nuestro caso esto no fue posible porque la parada del autobús fue de apenas 15 minutos, pero me lo apunté en la agenda para planificar una visita posterior con más tiempo.
Tras dejar Las Terrazas, el bus pasó por la estación de Pinar del Río (capital de la provincia del mismo nombre) para continuar la ruta hasta llegar a nuestro destino.
Alojamiento y comidas
A Viñales nos fuimos a la aventura, basándonos en lo que habíamos leído por Internet. Hablando con cubanos de La Habana, teníamos constancia de que en el pueblo hay una amplia oferta de casas particulares de alquiler y no tendríamos problema con la disponibilidad de alojamiento. Aun así pensábamos que nos llevaría más tiempo encontrar dónde dormir, pero en cuanto llegamos a Viñales lo dejamos resuelto.
En cuanto bajamos del autobús, varios propietarios de casas particulares nos abordaron con múltiples opciones, entre las que elegimos una prácticamente al azar. El precio era económico pero lo cierto es que no tuvimos mucha suerte con la familia de acogida, que nos alquiló una habitación separada del resto y también nos gestionó las actividades en destino. No obstante, quiero resaltar que la amplia mayoría de los cubanos que alquilan sus casas son encantadores y os harán sentir parte de la familia. En cualquier caso, en esta escapada aprendí que es mejor reservar el alojamiento con antelación o al menos buscar un poco más en destino, ya no solo en Viñales sino en toda Cuba. Así tendrás referencias para comparar y elegir la mejor opción de alojamiento en función de tus necesidades. En el pueblo nos llamó la atención la cantidad de casas de alquiler y su particular aspecto, muy similares entre sí con su característica estructura al estilo cubano.
En cuanto a las comidas, cabe destacar que la mayor parte de las casas particulares ofrecen la opción de desayuno por un precio estándar de 5 CUC, y algunas también la posibilidad de hacerte la cena pagando un extra. El desayuno es muy completo y por comodidad te recomiendo hacerlo en la propia casa, así ganarás tiempo para ver Viñales y tendrás una buena base para afrontar el día. El resto de comidas puedes hacerlas en los paladares y restaurantes del pueblo. La oferta de hostelería es amplia y en general los precios son económicos.
QUÉ VER EN VIÑALES
Una vez asentados en Viñales, nos centramos en disfrutar de su entorno privilegiado. En el Valle es posible realizar múltiples actividades, que giran en torno a la naturaleza que rodea al pueblo.
Tour por Viñales
A la hora de ver y recorrer Viñales, puedes hacerlo en un almendrón, en bicicleta o como fue nuestro caso a caballo. En el propio pueblo podrás negociar y contratar un tour fácilmente, aunque también es posible hacerlo a pie. Para aprovechar el tiempo, nosotros decidimos hacerlo el mismo día que llegamos para no perder la tarde. Como parte del tour guiado a caballo, visitamos fábricas productoras de café, tabaco (principalmente puros) y del ron casero autóctono Guayabita. Unas paradas en las que pudimos descansar y hablar con los campesinos locales, entre verdes montañas caracterizadas por su particular forma y conocidas como mogotes.
Dentro del tour, además de las plantaciones y mogotes también visitamos lugares señalados como el Mural de la Prehistoria, situado frente a un campismo y considerado uno de los mayores frescos al aire libre del mundo. La ruta fue un poco accidentada, ya que tanto los caballos como los mosquitos estaban un poco revoltosos (recuerda usar repelente). Pero aun así fue una grata experiencia en la naturaleza y mereció mucho la pena. El cuidado entorno natural, la vestimenta y la forma de hablar de los campesinos, los carros tirados por caballos…en Viñales todo se une para llevarnos a otra época.
Cueva del Indio
Durante la estancia, dedicamos una mañana completa a visitar otros rincones de Viñales. Alquilamos un almendrón con conductor a buen precio e inicialmente nos dirigimos a la Cueva del Indio, donde la entrada cuesta tan solo 5 CUC. La visita consiste en un paseo guiado en barca por el interior de la cueva, atravesada por el río San Vicente y muy llamativa por dentro. Tanto por sus pinturas rupestres, como por las estalactitas y estalagmitas que recuerdan formas de animales.
Mirador de Los Zazmines
De la Cueva del Indio nos dirigimos al célebre mirador de Los Zazmines, que está situado junto al hotel del mismo nombre y ofrece las mejores vistas de Viñales. Aprovechamos la ocasión para subir en el almendrón (ya que está un poquito lejos para llegar andando) y una vez allí descubrimos una panorámica impresionante. En la que se entremezcla la vegetación tropical, el campo y los característicos mogotes, configurando un bonito paisaje que se quedará grabado en tu memoria.
Cayo Jutías y Levisa
Además, Viñales es el punto de partida perfecto para visitar dos cayos prácticamente vírgenes, con playas de arena blanca y aguas cristalinas. Cayo Levisa (al que solo se puede acceder en barco) y Cayo Jutías, conectado a tierra por un pedrapén y del que hablaré más a fondo en el próximo capítulo.
2 comments
[…] visita a los cayos de Pinar del Río es de las mejores excursiones que puedes organizar desde el Valle de Viñales. En la zona puedes encontrar pequeños rincones como Cayo Levisa y Cayo Jutías, ambos muy […]
[…] artículo anterior, la primera vez que visité Las Terrazas fue con mi hermano, precisamente en un trayecto entre La Habana y Viñales. Sin embargo, en aquella ocasión la parada fue muy cortita y decidí volver de nuevo con más […]