LA CITTÀ DELLA FELICITÀ
Te cuento que actualmente vivo en el cantón de Schwyz, en Suiza. Des de mi llegada he podido contemplar lugares en la naturaleza espectaculares así como ciudades con una gran historia.
La primera vez que decidí salir del cantón y darme un garbeo por Suiza fue para ir a Lugano. El contraste es espectacular. Nada más bajar del coche noté como el ambiente era muy diferente a mis bellas montañas. La gente riendo en las plazas, los niños jugando en las calles… y todo el conjunto harmonizado por el Lago di Lugano.
Lugano tiene la chispa italiana que contrasta con la calma Suiza. ¿No sabes qué ver en Lugano? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Un poco sobre Lugano
Lugano se encuentra en el cantón de Ticino. Se trata del tercer centro financiero más importante de toda Suiza.
Cruzar sus puertas me trajo el recuerdo de mi amado mediterráneo, a veces, al vivir fuera echas de menos muchas cosas, y, en mi caso, el mar es una de ella. Se trata de una ciudad pequeña pero llena de actividad.
El centro del pueblo es una de sus maravillas. Plazas grandes y espaciosas, arcadas de tipo sureño rodeadas de plantas subtropicales invitan a tomarse un helado o un chocolate caliente en cualquiera de sus terrazas.
Sin embargo, mi recomendación es que no dejes de visitar el casco antiguo, pues tiene la ventaja añadida de que está cerrado a los coches. Encontrarás edificios de estilo lombardo. ¿Te viene de nuevo como a mí?
Se denomina arquitectura lombarda aquella arquitectura del reino de los lombardos (Italia) que existió entre los años 568 y 774. Actualmente quedan pocos edificios de este estilo, similar al romano con alguna novedad como por ejemplo lo elevado de sus partes centrales, y los que quedan son Patrimonio de la Humanidad. ¿Quieres saber más? Más adelante te hablo de la Catedral de San Lorenzo.
Aprovecho para contarte que si eres una persona aficionada al arte, esta es tu ciudad sin dudarlo. Cuenta con diferentes museos bastante exclusivos y con obras de arte de gran envergadura. Entre su arte pictórico y su arquitectura vas a disfrutar como nunca.
No todo es arquitectura y arte en esta ciudad. Los aficionados a la naturaleza tienen también su espacio. Más adelante te hablaré del Monte San Salvatore y del Monte Brè, pero te adelanto que las vistas panorámicas des de ambos, al lago y a la ciudad son espectaculares.
Lugares por donde andar
Piazza della Riforma
Flanqueada de edificios de estilo renacentista, con un aire italiano. Es bonita en cualquier época del año pero en verano se concentran allí diferentes eventos. El nombre se lo debe a la reforma constitucional de 1830.
El edificio central es el ayuntamiento, de estilo neoclásico. Entre la entrada y el patio del mismo vas a poder ver 5 estatuas:
Giocondo Albertolli, arquitecto del período neoclásico, de frente, al padre Francesco Soave, un escritor; al arquitecto e ingeniero Domenico Fontana, responsable del famoso obelisco en la Plaza de San Pedro de Roma; el obispo Giusepppe Maria Luvini, que fue famoso predicador, y al increíble Espartaco.
Además del ayuntamiento podrás obtener información en la Oficina de Información de Lugano, y maravillarte con el Palazzo Civico. Hace un tiempo, junto al ayuntamiento se encontraba el Teatro, pero fue demolido.
Mi recomendación es que, tras visitar Lugano, pares en esta espaciosa plaza para tomar algo mientras disfrutas del espectáculo y el gentío. Y si vas los sábados, en los distritos de Maghetti y Canova tiene lugar el mercado de antigüedades y artesanías.
Va de contrastes: La via Nassa y la via Pelissa
Si deseas experimentar en carne propia el contraste que representa Lugano no puedes dejar de pasear por estas dos calles.
Via Nassa, recoge toda la esencia de Suiza y está cargada de tiendas de marca y lujosas. Podrás encontrar joyas, relojes, ropa de marca…. La calle llena de arcadas te muestra unos escaparates dignos solamente de aquellos con muchos ceros en la cuenta. Sin embargo, si lo tuyo es la esencia italiana, Via Pelissa es más sencilla, más cercana. Especializada en comercios alimenticios. Aspira el aroma de los puestos de fruta y verdura, y maravíllate ante las tiendas con mortadelas italianas gigantes.
Naturaleza en Lugano
¿Qué ver en Lugano? No todo es urbano. Si te apetece desconectar y rodearte de naturaleza aquí te muestro dos posibilidades que seguro te van a encantar.
San Salvatore
Des de aquí arriba vas a poder disfrutar de las vistas del Lago al completo, así como de sus alrededores, esto es, el extremo sur y los Alpes al oeste.
Puedes subir en un funicular que parte del barrio Paradiso, en Lugano. Existe la leyenda de que fue des de esta montaña que Cristo ascendió a los cielos. De hecho, ya en el año 1200, los peregrinos subían hasta la cima para presentar allí sus respetos al hijo de Dios. Puedes hacerlo andando o puedes subir en funicular, la decisión es tuya.
Su iglesia y la archicofradia
En sus inicios, se trataba de una pequeña capilla dedicada a San Salvatore. Pronto sus fieles seguidores la convirtieron en una pequeña iglesia.
Una referencia, escrita en pergamino en 1414 nos indica que se trataba de una iglesia con campanario, 23 años más tarde, en 1703, la Cofradía decidió demolerla y construir una nueva.
No era una simple iglesia, pues años más tarde, el edificio inferior fue reformado para ser residencia, y así nació la posada, que contaba con taberna. Si deseas más información sobre el lugar, y todas las actividades que éste ofrece, aquí te dejo su página web.
Monte Brè
La subida a este precioso monte vale la pena simplemente por las vistas a todo el entorno de Lugano. Delante tienes las ya conocidas montañas de San Salvatore y el Monte San Giorgio.
Si no te sientes especialmente deportista, no te preocupes, que el mismo funicular del que te hablé antes te acercará a la cima. Existen dos funiculares que recorren dos secciones des del borde Lugano hasta el monte.
¿Aficionado/a a la jardinería? Has de saber, que dadas las extrañas condiciones climáticas que se dan en la montaña, aquí vas a encontrar la rara y famosa rosa de Navidad, que en general suele encontrarse en el sur de Europa.
Los funiculares recorren dos secciones desde el borde de Lugano hasta Monte Brè, la montaña escénica sobre la cuenca del lago y la vibrante ciudad. La corta sección inferior a Ruvigliana se inauguró en 1908, antes de que el ferrocarril llegara a Monte Brè en 1912. Se considera la montaña más soleada de Suiza, lo que puede explicar por qué alberga la rara y protegida rosa de Navidad, que por lo demás solo se encuentra en el sur de Europa.
Si decides subir a pie, y la caminata te ha dejado cansado/a, en la cumbre se encuentran dos restaurantes con terraza, des de la que vas a poder disfrutar de las vistas.
Lago di Lugano
Darse un paso alrededor del lago resulta un placer. El clima templado, suavizado por el Mediterráneo hace que alrededor del lago crezcan plantas tales como los limoneros y las palmeras.
Se trata de un lago rodeado de numerosas montañas. Te he hablado de algunas de ellas en este artículo, de otras, te hablaré en otra ocasión, como por ejemplo el Monte San Giorgio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se trata de una montaña verde, con numerosas plantas raras, y uno de los lugares más importantes por el descubrimiento de fósiles de un antiguo mar subtropical que aquí se han hallado.
A su alrededor se encuentran diferentes parques por los que podrás pasearte y disfrutar de su arquitectura y esculturas, como ocurre en el Parque Scherrer. Uno de los fuertes de la región son la variedad vegetal que puedes encontrar, según la época pasearás entre cedros, pinos mexicanos, alcanfor, eucaliptos azaleas, palmeras bambú… incluso rodeando el lago, y, en época de floración aspirarás el magnifico aroma de las magnolias y las camelias.
No solamente podrás pasearte por sus alrededores, también puedes realizar un crucero y descubrir así rincones maravillosos de esta región. Te dejo aquí su web para más información.
Parte del encanto mediterráneo…
Santa Maria degli Angioli
En casi todos los rincones explorados en Suiza hasta el momento había algo que destacar.
Por ejemplo, te hablé de la fortificación más grande todo Suiza, o de jardines con más de 400 variedades de la misma flor.
En este caso, vengo a hablarte de la iglesia Santa Maria degli Angioli, construida entre 1499 y 1500 que en sus inicios fue parte del monasterio de la Orden de los Frailes Franciscanos.
No te dejes engañar por su sobria fachada que da al lago, pues dentro esconde un gran tesoro. En su interior se encuentra una obra maestra del Renacimiento temprano, siendo reconocida como el fresco más famoso en Suiza.
La obra en cuestión es una representación de la pasión y crucifixión, pintada por el artista italiano Bernardino Luini, que fue discípulo del mismo Leonardo.
Nada más entrar, tu mirada se va a posar en las rudas paredes cuajadas de pinturas impresionantes. El gran fresco de la entrada se caracteriza por la vitalidad de la escena. Cuenta con 153 cabezas alternadas con soldados a caballo y multitud de personajes.
El gran fresco principal no es la única obra de Luini en la iglesia. Cuenta también con la «Última Cena» en la pared izquierda y un fresco de la Virgen y el Niño con San Giovannino en la capilla.
Catedral de San Lorenzo
Si te ha sabido a poco la visita a Santa Maria degli Angioli, y deseas además dar un salto en el tiempo, te presento a la Catedral de San Lorenzo, una de las más espectaculares de toda Europa.
Ubicada sobre la Via Cattedrale, puedes observar en la foto que las vistas son espectaculares. Gran parte de la ciudad, el lago y las montañas de los alrededores pueden verse des de aquí.
Se construyó en la Alta edad media, pero fue reconstruida en el siglo XV aunque sufrió diversas reformas a lo largo de los años. Debido a estos saltos en el tiempo, su fachada es de estilo renacentista temprano aunque dentro guarda frescos de estilo barroco.
La encontrarás paseando por el casco antiguo de la ciudad y al igual que su vecina, guarda en su interior magníficos frescos y objetos, en este caso, de arte barroco.
Si eres aficionado al arte te infomo que, tras la gran renovación entre 1905 y 1910, recibió frescos de Ernesto Rusca.
Un añadido…
Gandria
Des de 2004 este pequeño barrio, que se extiende hasta la orilla opuesta del Ceresio, forma parte de Lugano.
En sus orígenes, allá por 1237, se le conocía como Gandrio, y al parecer se desarrolló a mitad del Monte Brè, y más adelante, en 1355, se construyó la aldea actual, a orillas del lago. Existen muchas hipótesis sobre el origen de su nombre pero la más aceptada nos indica que el nombre significa «adhesión» y es que realmente Gandria está aferrada a una roca que llega des del lago hasta el Monte Brè.
Entre las peculiaridades natuales de la zona, en Gandria existen dos piedras famosas.
El Sasso di Gandria, que encontrarás paseando a lo largo del camino entre San Domenico y el pueblo.
Y el Sasso della Predescia, un peñasco con grabados que nos hablan de antiguas formas de culto.
Des de sus inicios, Gandria se ha sustentado gracias a la agricultura, especialmente la viticultura y horticultura. El clima suave es excelente para este tipo de cultivo. Además, el estar rodeados de las cristalinas aguas del lago, ha beneficiado a este pueblo con la pesca.
Una de las curiosidades que puedo contarte de este pueblo, actualmente barrio de Lugano, es que está cerrado al tráfico de coches, esta decisión ha permitido conservar el carácter original de muchas edificaciones.
A partir del siglo XIX, y hasta 1950 Gandria se dedicó a la sericultura (cría del gusano de seda) y al procesamiento de la corteza del tilo. En la orilla opuesta al lago, encontrarás bodegas y el cuartel de la guardia fronteriza que data de 1904. Des de 1949 cuenta también con el Museo Nacional de Aduanas.
Sin duda un lugar maravilloso para pasear si decides visitar Lugano.
Como puedes comprobar Suiza es un vasto territorio repleto de variedades, tanto culturales como de paisaje. Seguiremos hablando de ellas!
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[…] que ya te hablé de ciudades Suizas con encanto mediterráneo? Si te gustaron estás de suerte, pues el paseo junto al lago y el colorido mercado de la Place des […]