Una visita al pasado medieval de Suiza.
¿Qué ver en Lucerna? Cruzamos hoy la puerta de entrada hacia la Suiza central.
La bella Lucerna explica su historia a través de su increíble arquitectura. Pues cuenta, entre otras cosas, con el primer edificio sagrado de estilo barroco de toda Suiza.
Rodeada de las murallas de Musseg y sus nueve torres, besada por el lago de los cuatro cantones, Lucerna se convierte en un destino indispensable para todo viajero que desee conocer Suiza. Hay mucho que ver en Lucerna.
¿Por dónde empezar?
Arquitectura
La primicia barroca en Suiza: Jesuitenkirche (Iglesia Jesuita)
Construida en 1666 por Pater Christoph Vogler, se trata del primer templo barroco construido en Suiza. Con un interior claramente rococó en blanco deslumbrante, hecho que potencia la luminosidad interior otorgándole un aire divino.
Ha sido reformada en diferentes ocasiones, la última entre 1974 y 1980.
En sus inicios el objetivo de la misma fue cumplir, por un lado, una función educativa, convirtiéndose en la universidad jesuita y por otro, cumplir funciones espirituales siendo iglesia católica.
No dejes de fijarte en los frescos de la bóveda en la nave central, redecorada en el siglo XVIII y si te gusta el estilo, debes saber que Suiza cuenta con 60 iglesias Jesuitas repartidas por todo el territorio.
Un lugar con un pasado que permanece: Las Torres de Musseg y la Torre del Reloj
Otra de las maravillas que podemos ver en Lucerna. La gran muralla. Construida entre los siglos XIV y XVI, rodeaba la ciudad protegiéndola y actualmente se puede pasear por ella en la mayoría de sus partes. Si te llama la atención su nombre, ahí va un dato curioso, deriva del alemán medio (una variedad ancestro del alemán moderno) <<musen>> que significa <<otear>>
Recomiendo encarecidamente su visita, pues se trata de la fortificación medieval más grande todo Suiza y se extiende a lo largo de 800 metros.
Aquí viene un dato que seguro te va a resultar interesante, en sus murallas de piedras habitan animales y plantas en peligro de extinción, devolviéndole así a la muralla, su pasado protector.
La Torre del Reloj
En la misma muralla nos encontramos con la Torre del Reloj, que, a su vez, comparte espacio con sus nueve hermanas: Nölli, Mänli, Luegisland, Wacht, Zyt, Schrimer, Pulver, Allenwiden y Dächli, toda una gran familia.
Construida durante el siglo XV, cuenta, además en su fachada sur con un fresco de 1596 en el que dos gigantes sostienen la esfera del reloj. Esta es la única torre cuyo principal objetivo no era la defensa sino indicar la hora exacta mediante su campana.
¡Atención a los amantes de la relojería, porque van a tener mucho que ver en Lucerna!
Fue el maestro Heinrich quien construyó el primer reloj público de Lucerna en 1385 y lo entregó con instrucciones incluidas. Estas instrucciones quedaron en el registro de la ciudad de Lucerna y actualmente es el documento más antiguo para el funcionamiento de un reloj medieval. Tiene un valor incalculable puesto que se trata del manual sobre relojes más antiguo del mundo.
No fue hasta 1535 que el reloj de la torre no fue renovado. A Heinrich le toma el relevo Hans Luther, un relojero de Waldshut. De los dos mecanismos esenciales (el mecanismo de movimiento y la sonería), el de la sonería sigue en su estado original mientras que el de movimiento tuvo que ser corregido en 1842 por un relojero llamado Suter.
Dato curioso. Actualmente este reloj anuncia la hora un minuto antes que el resto de relojes de las iglesias de Lucerna. Posee algo llamado “derecho a la primera campanada”, un derecho que le permite sonar primero por tratarse de un reloj público símbolo de la ciudad.
¡Y fíjate en esto! Des de sus inicios, el relojero de la ciudad se encarga de darle cuerda a diario. ¡Menudo trabajazo!
Toda una experiencia para las personitas de la casa: La granja Hinter Musseg.
¿Que más ver en Lucerna?
Si te has quedado con ganas de paseo, tras las murallas podemos encontrar el <<Hof Hinter Musegg>> una granja en plena ciudad de Lucerna con más de 400 años de historia.
El recinto de 2.4 hectáreas contiene 43 árboles frutales y nos muestra una ruta educativa de lo más entretenida.
Posee una tienda, una taberna y animales. Todos sus productos son orgánicos y está organizado de tal manera que se puede observar la cría de los animales en función de las necesidades de cada especie.
Toda una experiencia para los niños y niñas que deseen conocer de cerca alpacas, vacas de las tierras altas, cerdos enanos, gallinas y cabras. Si la visita no les resulta suficiente, la granja también ofrece la posibilidad de trabajar en ella por un día. Esta actividad también la pueden realizar las escuelas.
Si estás interesado o interesada en la experiencia por aquí te dejo su página web.
Un símbolo de Lucerna: Puentes de Madera y el arte que esconden en su interior.
¿Que más podemos ver en Lucerna? Sin duda alguna, sus maravillosos puentes de madera.
Puente de la Capilla (Kapellbrücke)
Iniciamos el recorrido con el Puente de la Capilla o Kapellbrücke, que toma su nombre de la Capilla de San Pedro situada a la orilla derecha del Reuss.
Se trata ni más ni menos del puente medieval más antiguo de toda Suiza.
Este 2020 se han celebrado 27 años des de que se quemó, toda una desgracia para la ciudad, puesto que destruyó tres cuartas partes del mismo.
Afortunadamente, hoy en día luce con todo su esplendor y darse un paseo, sobre todo en los días de verano cuando el calor aprieta y su sombra te cobija, es todo un placer.
Sus orígenes se remontan al siglo XIV (1360) y en sus inicios servía para proteger la ciudad, la misma torre de piedra que sobresale tenía funciones de vigilancia.
Originalmente medía 279 metros, pero actualmente mide 205 metros, y su función era unir la ciudad vieja con la nueva.
Te interesa saber que la totalidad del puente está cubierto por madera, no dudes en resguardarte bajo la lluvia, mientras observas como las gotas salpican en el lago, o darte un descanso en los días de calor.
Hacia la mitad del recorrido por el hermoso puente nos encontramos con la Wasserturm, o torre del agua, cuyo pasado es anterior al puente pues fue construida a principios del siglo XIV (1300).
Está hecha de ladrillo y su función inicial era servir como prisión, cámara de tortura, torre de agua y cámara del tesoro.
El interior del puente
Sin embargo, lo interesante de la cubierta está en su interior, y es que parece ser que, inspirados por Rafael en el Vaticano, se instalaron 11 paneles triangulares con pinturas de estilo renacentista que contaban historias de la ciudad y la República de Lucerna.
Tras el incendio, se tomó la decisión de dejar solamente aquellas pinturas que no fueron afectadas por el fuego.
Adentrémonos en la historia de estas magnificas pinturas que cubren la maravillosa cubierta del puente. Y para ello me gustaría plantear una pregunta, ¿Creéis que fue este, el único puente que unía diferentes partes de Lucerna?
La respuesta es no.
Pese a que actualmente el Puente de la Capilla junto a la Torre del Agua y el puente Spreuer más abajo, son símbolos de la historia medieval de Lucerna, existía un tercer puente del que solo quedan bocetos en los libros de historia. El Hofbrücke, del que ya no queda rastro.
Cada uno de los tres puentes tienen su propia serie de imágenes triangulares únicas.
Los tres ciclos de imágenes se consideran únicos en el mundo entero, pues es poco común en la historia del arte, encontrar historias pictóricas que sucedan en el espacio público
Hablemos de los tres ciclos según el puente en el que se hallaban.
Pinturas del ciclo pictórico del Hofbrücke
Ciclo que se inicia alrededor de 1550, hasta entonces el Hofbrücke estuvo desnudo unos 300 años. Fue idea del gobierno de la ciudad, concretamente las autoridades eclesiásticas y laicas decorarlo. Contaban, en esencia, historias bíblicas a los feligreses.
Se trataban de 239 imágenes del Antiguo y Nuevo Testamento.
Pinturas del ciclo pictórico del Puente de la Capilla
En este caso las imágenes de las pinturas nos cuentan la vida de las familias donantes. Podemos observar en ellas sus escudos de armas familiares y sus nombres, no solo eso, sino que hombres y mujeres se mencionan por su nombre.
Son una fuente histórica increíble de como acontecía la vida de estas personas.
Pinturas del ciclo pictórico del Spreuerbrücke
Podríamos resumir este ciclo con la siguiente frase.
Nadie está a salvo de la muerte.
Estos paneles de madera pintada han estado durante 400 años narrando los encuentros entre los vivos y los muertos.
Los primeros cuadros fueron colgados alrededor de 1616 y han sufrido diversas renovaciones que, junto con el paso del tiempo, han hecho que muchas partes sean ya ilegibles.
Haciendo un breve recorrido por los paneles, vemos que del 28 al 49 representan los diferentes oficios. Los paneles 50 a 57 abordan el tema de la edad, tanto en niños y niñas como en personas mayores. Y nos vamos adentrando en el recorrido abordando temas como la escala social. Finalmente, de la lámina 65 a la 67 se cierra el ciclo hablando del paso del tiempo, la resurrección de los muertos y el juicio final.
Emblema al valor: El Monumento al León.
Y no podíamos finalizar este recorrido sobre que ver en Lucerna sin mencionar a su famoso león.
Situado sobre un acantilado de roca caliza, sobre el Jardín de los Glaciares, tallado en piedra y, sin embargo, asombrosamente vivo.
Así es este magnífico león de 9 metros de largo, de fama mundial cuya historia es ciertamente conmovedora. Para conocerla hemos de viajar un poco atrás en el tiempo.
La historia
Corría el año 1792, en los inicios de la Revolución Francesa.
En los inicios de la guerra, la Guardia Suiza protegía la vida de Luís XIV. La noche del 10 de agosto, unos revolucionarios asaltaron las Tullerías. Una encarnizada batalla que acabó con la vida de prácticamente 1000 mercenarios suizos.
Este es un monumento que rinde homenaje a los 760 soldados que perdieron la vida en aquel momento.
Un león, en sus últimos instantes de vida, rodeado de armas rotas, simbolizando la fuerza voluntad de los soldados así como la lealtad inquebrantable que les caracterizaba.
El teniente Carl Pfyffer von Altishofen pertenecía al regimiento encargado de proteger las Tullerías, pero en el momento del ataque se hallaba de permiso en Lucerna. Al enterarse de la trágica muerte de sus compañeros, quiso rendirles homenaje, y convenció al famoso escultor Bertel Thorvaldsen de que diseñase el boceto.
Diversos problemas de índole personal mantuvieron al escultor alejado del proyecto, y finalmente dada la presión ejercida por los suizos se produjo un deterioro en las relaciones cliente-artista.
El escultor dio por terminada la tarea prácticamente 20 años después, en agosto de 1819.
Bien sea por la tardanza, bien sea por otros problemas que desconocemos no recibió el pago completo por el trabajo. Según le informó el mismo teniente Pfyffer, no había conseguido recaudar suficiente dinero de los ciudadanos dado el desinterés inicial.
Tras tantos años de arduo trabajo Thorvalden, que ya gozaba de fama, quiso dejar patente su enfado. Compasivo hacia la causa que representaba el león que había diseñado, volcó su rabia sobre la cavidad donde yacería el mismo dándole la forma de un cerdo, de forma tan sutil que prácticamente es imperceptible.
Lo oculto.
¿Y qué podemos observar en el león?
El león representa por un lado la valentía y el coraje de los soldados, haciendo una crítica sutil a la monarquía francesa, ya que, podemos observar que se halla representada por el escudo de Francia y no se protege a sí mismo, sino que se deja proteger por el león.
La inscripción en la parte superior reza lo siguiente.
Helvetiorum Fidei ac Virtuti
A la lealtad y valentía de los suizos.
Y en la parte inferior se indica el nombre de los soldados muertos y el número aproximado de fallecidos y supervivientes.
Si te ha conmovido la historia del león no dudes en hacerle una visita.
Mark Twain calificó a este monumento como el más triste y conmovedor trozo de roca del mundo.
No solamente eso, sino que la historia del león ha cruzado el charco, y en el cementerio de Oakland, Atlanta en los Estados Unidos, hay una tumba de un soldado de la Confederación sin identificar, sobre la que se dispone una copia del León de Lucerna.
La ciudad enamora, esto es así. Si te adentras por sus calles descubrirás que hay mucho que ver en Lucerna, la mezcla perfecta entre su pasado medieval y la modernidad actual. ¡No te dejará indiferente!
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[…] ya comenté en otra ocasión, los amantes de la relojería tienen asegurada la diversión en […]
[…] en Suiza. Des de mi llegada he podido contemplar lugares en la naturaleza espectaculares así como ciudades con una gran […]