¡Hola Viajero! Lisboa es una ciudad de moda, rebosante de encanto y llena de posibilidades, así que, si eres de los que les gusta exprimir al máximo un destino, prepara rápido algo donde apuntar, aquí te dejo lo básico que ver en Lisboa, 8 experiencias imprescindibles que harán que tu viaje a Lisboa quede grabado para siempre en el recuerdo y de las que seguro, presumirás de haber vivido a tu vuelta a casa.
Porque no es lo mismo ver una ciudad que conocer una ciudad, ni visitar monumentos que vivir experiencias, acompáñame a descubrir cuáles fueron las cosas que más me han marcado de la ciudad, las que hicieron que hace unos cuatro años me enamorara de ella y me quedara a vivir aquí, y por supuesto, experiencias que revivo sin falta cada vez que un amigo viene a visitarme.
Abre bien los ojos, lee con atención y apunta todos los consejos que voy a darte. Como es mucha información, en cada apartado te dejo un link para que te pases por los otros post. En ellos te detallo más cada una de las experiencias, y claro está, te doy trucos únicos de lisboeta que marcarán una diferencia enorme en tu experiencia de la ciudad. Aprovéchalos bien y no pierdas tiempo ni dinero en colas inútiles, o en las cosas que realmente no son las más importantes.
¿Comenzamos nuestro viaje?
Transportes de Lisboa
De seguro te preguntarás ¿Por qué empezar esta lista de experiencias por algo tan común como los transportes? Pues porque en Lisboa, el transporte no tiene nada de común, moverte por la ciudad es una autentica experiencia que te transportará casi 100 años al pasado.
Sus tranvías y elevadores son una auténtica joya, historia viva sobre raíles, declarados Monumento Nacional de Portugal desde 2002, en pocas ciudades del mundo puedes disfrutar de un museo vivo al aire libre, algo imprescindible que vivir. Además, te ofrecen un punto de vista único desde el que puedes disfrutar y conocer de manera general la ciudad.
Ten siempre lista y a mano tu cámara, porque no hay nada más icónico en esta ciudad que cruzarte de repente por sus estrechas calles con uno de los coloridos tranvías amarillos, que aquí llaman “eléctricos” precisamente por usar esa fuente de energía, por lo que además, son un medio sostenible en el que moverse.
Lisboa es también conocida como “La ciudad de las siete colinas”, y si la llaman así, es porque durante tu estancia te ofrece un dos por uno, turismo y ejercicio. Pero claro, si eres de los que no les gusta sudar, o simplemente porque tienes poco tiempo, los tranvías recorren la parte antigua de la ciudad y te suben a las partes altas donde se encuentran los miradores desde los que se disfruta de las mejores vistas.
En la actualidad, Lisboa cuenta con varias líneas de tranvías y cuatro elevadores:
Tranvías:
12, 15, 18, 24, 25, 28
Elevadores:
Gloria, Bica, Lavra (funiculares) y Santa Justa (ascensor)
Quizás el más icónico de la ciudad es el tranvía número 28, en el que todo el mundo quiere subir, por eso el más masificado, aunque ya sabes que te daré trucos para disfrutarlo mejor que el resto.
Pásate por este artículo de Cómo moverte por Lisboa: Transportes y Consejos donde te hablare de la historia de estas joyas y donde, lo más importante, te daré los trucos de cómo no esperar colas, ahorrar tiempo, dinero y de cómo hay que usar estos transportes para tener una experiencia única.
De paseo por Alfama
¿Habías oído este nombre alguna vez? Pues seguro que después de andar por sus calles llenas de encanto ya no se te olvidará jamás, así que, visita obligatoria.
Alfama es el barrio más antiguo de la ciudad, el que ocupa la ladera sur de la colina de San Jorge (la del castillo del mismo nombre). Aquí se asentaron todos los pueblos que han pasado por esta ciudad desde sus orígenes, por lo que es pura historia de Lisboa.
Este antiguo barrio de marineros y pescadores mantiene el entramado urbano medieval que se remonta a la época de la dominación musulmana. Sus estrechas callejuelas, sus “becos” o callejones, sus placitas y sus “escadinhas” o escaleras, todo desprende un halo mágico y atemporal.
Ruinas romanas, murallas visigodas y árabes, castillos medievales, palacios y monasterios renacentistas, iglesias barrocas y los mejores miradores de la ciudad ¿Se puede pedir más en tan poco espacio?
Aquí cada rincón es único, el típico lugar donde la tarjeta de memoria de la cámara sufre un bajón considerable, cada puerta, ventana, fachada y hasta el empedrado de las calles ofrecen una estampa que grabar en nuestra retina, un ambiente simplemente único.
Ver a los vecinos asomados en sus puertas y ventanas teniendo una conversación con el de enfrente, a las mujeres en los lavaderos que aún siguen en uso, las fachadas con ropa tendida, el frescor de las plantas en los patios, el aroma que sale de las cocinas de las tascas e incluso la leve melodía de un fado espontáneo que se canta alguno de los vecinos, Alfama es todo un deleite para los sentidos.
Si quieres seguir sumergiéndote en el encanto del barrio, visita este post, Alfama: El corazón de Lisboa, donde te cuento su historia, los monumentos imprescindibles, costumbres y tradiciones, cual es la mejor época del año para visitarlo, sus rincones mágicos, tascas de fado y como no, mis trucos personales para disfrutar de esta verdadera experiencia.
En barco al barrio de Belém
Lisboa es la ciudad del Tajo, una ciudad marinera que contó con un puerto que fue el pionero en la “Era de los Descubrimientos” y el más importante de Europa en su tiempo, el barrio de Belém.
Belém se encuentra a unos siete kilómetros del centro de Lisboa, por lo que hay que desplazarse hasta él. Si bien la mayoría de la gente se desplaza en tren… ¡error! Que mejor manera que ir al antiguo puerto del imperio portugués que en barco, como lo hacían los antiguos marineros.
Desde el barco te das cuenta cual es la imagen más impactante de la ciudad, la fachada de Lisboa al Tajo, una explosión de luz y color. Y qué decir de pasar bajo los pilares del enorme “Puente 25 de Abril”, algo colosal.
Ya en Belém, disfrutar sus monumentos desde el agua, como estaban pensados para ser vistos, te ofrecerá una estampa única que se perderán el resto de turistas.
Una vez allí, nos bajamos del barco y comenzamos nuestro paseo admirando los edificios “Patrimonio de la Humanidad” con los que cuenta Lisboa, la “Torre de Belém”, el icono de la ciudad, y el “Monasterio de los Jerónimos”.
Para terminar, parada obligatoria y paraíso de los golosos, la “Pastelería de Belem” cuna del famoso e imprescindible “Pastel de Belém”.
Si quieres embarcarte en esta aventura al barrio de Belém, aquí te dejo un artículo con todo detalle. Belém: El barrio monumental de Lisboa.
Gastronomía portuguesa
Seguro que después de haber vivido nuestras anteriores experiencias y aventuras, te habrá entrado un poco de hambre ¡Perfecto! Vamos a ver que nos ofrece la rica gastronomía portuguesa.
¿Si te digo que pienses en algún plato portugués?
Si, seguro que te ha venido a la cabeza el bacalao o “Bacalhau”, como ellos lo llaman, son los mayores consumidores de bacalao del mundo y los que más pescado comen de Europa, así que espero que te guste el pescado o buena parte de su gastronomía te la vas a perder, aunque he de decirte que los platos de carne no tienen nada que envidiarles a sus parientes del mar.
Pescados
Desde luego el “Bacalhau à Brás” o la “Sadinha Assada”, son dos de las joyas de la gastronomía de la ciudad, pero mi favorito, a parte del “Arroz de Marisco” que algunas veces me permito según ande el bolsillo, es el “Polvo (o pulpo) à Lagareiro”.
Carnes
Entre las carnes, a parte del básico en toda carta, el “Bitoque” (filete de carne con una salsa de ajo para chuparse los dedos, con un huevo frito encima y patatas fritas) tenemos muchos tipos diferentes de cortes y carnes, “Picanha”, “Costeleta”, “Febras”, “Entremeada”… sí, has oído bien, y es que aunque el español y el portugués se parezcan bastante, sobre todo escritos, hay veces que te echaras unos buenas risas con algunas de las palabras.
Postres
Por supuesto no me olvido de los más golosos, sin duda Lisboa es vuestro destino, no he visto más pastelerías por metro cuadrado en ningún otro lugar del mundo, la oferta es enorme, como para perderte horas embobado en el mostrador hasta que decides que manjar degustar y en cuanto a bebidas, te recomiendo el “vino verde” y licores típicos como la “ginjinha” o el “beirão”.
De compras por el Chiado
Después de una buena comida, mientras que algunos se quedan de sobremesa disfrutando de un licor en el restaurante, los más adictos a las compras que me sigan ¡Nos vamos de compras al Chiado!
Hoy en día, el barrio del Chiado en Lisboa es sinónimo de la distinción, lo cool, lo chic, y de todas esas palabras modernas. A parte de ser el barrio bohemio de la ciudad, donde están los mejores cafés como “A Brasileira”, las tiendas de arte y antigüedades, la librería más antigua de mundo “Bertrand”, los teatros como el “Trinidade” o el “São Luiz” y la ópera de “São Carlos”, también es el barrio de las tiendas y los antiguos almacenes de moda.
Los almacenes “Grandella” y el “Armazen do Chiado”, tras el incendio que devastó el barrio en 1988, se restauraron creando un gran centro comercial que sirvió de polo de atracción para que el resto de marcas quisieran también abrir sus tiendas en esta zona, convirtiendo a la “Rua do Carmo” y la “Rua Garret” en la arteria comercial del centro de Lisboa.
Lojas com historia
A parte de las marcas y tiendas que puedes encontrar en cualquier otra parte, Lisboa tiene algo que la hace diferente: su apuesta por mantener los establecimientos de comercio local de toda la vida y que lleven más de 100 años abiertos, marcados con el distintivo de “Lojas com historia”, son un autentico museo diseminado por el centro de la ciudad y una autentica máquina del tiempo.
Simplemente no te las puedes perder, si quieres saber más sobre ellas y su ubicación, visita aquí su web.
Disfrutar de un atardecer en un mirador
Como te comenté, Lisboa es una ciudad con cuestas en la que hacer turismo y ejercício, dos por uno, pero aparte de los beneficios para la salud, frente a lo sosas que a veces nos pueden parecer las ciudades completamente planas, en las que no tienes vistas lejanas de la propia ciudad, Lisboa puede presumir de ser una ciudad a la que le gusta mirarse así misma desde varios puntos de vista, para ofrecernos sus múltiples caras, facetas y encantos.
Los miradores son los lugares más concurridos de la ciudad al caer la tarde, todos los lisboetas se reúnen con sus amigos a tomar una cervecita, escuchar a los músicos callejeros que amenizan la experiencia y a disfrutar de uno de los tesoros de la ciudad, sus atardeceres.
Pocas ciudades pueden presumir de que un acto tan simple como impresionante, contemplar una puesta de sol, se haya convertido en algo cotidiano de lo que disfrutar cada día. Esto nos dice mucho del carácter relajado del lisboeta y de la calidad de vida que se disfruta en la ciudad.
Lisboa es conocida con tres nombres que resumen la experiencia única que se tiene desde uno de sus “miradouros”: Ciudad de las 7 colinas, Ciudad de la Luz y Ciudad Blanca:
Las 7 colinas
Por ser 7 las antiguas colinas sobre las que se asienta su parte antigua, que fueron creadas por la mítica reina Ophiusa, mitad mujer, mitad serpiente como dice la leyenda.
De la Luz
Por la luz tan especial que al amanecer y atardece se refleja desde el río Tajo en las coloridas fachadas y en el brillo especial de los azulejos.
Blanca
Por la luminosidad propiciada por la piedra blanca de caliza utilizada en sus construcciones y el encalado de las paredes.
Los más conocidos son los miradores de “Portas do Sol” en Alfama, los de “Senhora do Monte” y “Sophia Mello Breyner Andersen” en el barrio de Graça y los de “Santa Catarina” y “São Pedro de Alcântara” en el Barrio Alto. Pero además, hay otros menos conocidos que ofrecen una experiencia más autentica, en los que podemos rodearnos de un ámbiente único entre gente local como el de “Monteagudo”, el “Jardim do Torel”, o el de “Penha de França”.
Si quieres saber la localización de estos y otros miradores más de la ciudad, que ver en el entorno de cada uno de ellos y sus historias y leyendas, visita este artículo completo sobre: Los mejores miradores de Lisboa.
Espectaculo de Fado
¿Qué es el Fado? Es la auténtica alma lisboeta, la transformación de esta ciudad en música y por ello, declarado “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” desde 2011.
Si hay que ponerle una banda sonora a nuestra aventura en Lisboa, ese es el fado. Ojo, para los que piensen de antemano que es una música triste por lo que les hayan contado, el fado es la expresión del alma humana y por lo tanto abarca todas las emociones que esta puede sentir.
Por supuesto que también hay un lugar muy importante para la alegría. El sonido tan peculiar de la “guitarra portuguesa”, arranca en nosotros una mezcla de emociones difícil de describir,mientras es acompañada de los acordes de la guitarra clásica y la voz del fadista (hombre o mujer).
Por si eres de los que escuchan la palabra «Fado» por primera vez en la vida, te dejo un ejemplo: «Fado Corrido», interpretado por «Cuca Roseta», en un video grabado en una de las tascas de Fado más famosas de Lisboa: «Tasca do Chico».
El caso, es que hay que saber muy bien donde ir a escuchar fado, esto es básico, porque la experiencia cambia radicalmente de unos a otros. No es lo mismo sumergirte en una tasca escondida del barrio “Mouraria” (cuna del fado) que ir a un club de fado de los caros en Alfama o una tasca para turistas del Barrio Alto, son tres cosas diferentes.
Barrio Alto
En Barrio Alto puedes escuchar un pase de fado de cuatro canciones bebiéndote un vino o una cerveza, eso sí, rodeado, o más bien apretujado, por otros cientos de turistas.
Alfama
En los clubes de Alfama, de seguro tendrás una buena experiencia de fado, pero un tanto fría y distante y sobre todo muy cara.
Mouraria
Mientras, en Mouraria es donde el fado se vive incluso en las calles, donde están las escuelas y asociaciones de fado (estas más para gente local, aunque a veces admiten turistas) y sobre todo, donde puedes encontrar alguna pequeña tasca que intenta mantener la tradición del fado en el barrio, que a mi opinión, es donde ha que ir para escuchar fado.
Ya te he hablado de cinco barrios de la ciudad, Alfama, Belém y Chiado, Barrio Alto y Mouraria, si quieres seguir conociendo más sobre los barrios lisboetas visita este artículo.
Para saber más de esta música, de su historia, sus leyendas y los mejores sitios a donde ir para disfrutar de esta experiencia, visita este post del Fado: El alma de Lisboa.
Salir de fiesta por Lisboa
Y ya si, después de un día redondo disfrutando de tantas emociones inolvidables, vamos a relajarnos y a salir de fiesta por la noche lisboeta, noche que puede que se convierta de nuevo en día, y quizás, hasta vuelva a anochecer para los más fiesteros.
Barrio Alto
Uno de los motivos por los cuales Lisboa se puso tan de moda desde hace tiempo, es por la amplia y sobre todo permisiva oferta de fiesta nocturna, los 7 días de la semana, los 365 días del año. En ello tuvo mucho que ver la reconversión que sufrió el Barrio Alto a partir de la declaración de Lisboa en 1994 como Capital Cultural Europea”.
Cuando se restauró el barrio, sus calles empezaron a llenarse de pubs, restaurantes y tascas de fado, concentrando en él la mayor parte de la oferta de ocio nocturno de la ciudad.
De seguro, el barrio te absorberá desde el anochecer hasta alrededor de las 3:00 de la mañana, ya que según porque calle transites, tendrás ocio para todos los gustos y edades, aquí nadie se queda fuera, desde los jóvenes, hasta los no tan jóvenes de edad pero si de espíritu, nadie tiene escusa para quedarse de noche en el hotel.
Para el descanso de los vecinos, los pocos que hay, se limitó este área hasta ealrededor de las 3:00, digo “alrededor” porque algún que otro pub cierra las puertas y te deja quedarte un poco más en el interior, tras esto, que nadie se venga abajo, la fiesta continua.
Cais do Sodre
Si quieres seguir de fiesta, solo hay que descender la “Rua Alecrim” que une el Barrio Alto con “Cais do Sodre”, la nueva zona de marcha y más de moda en Lisboa. Desde los pubs de la “Rua Rosa”, al mercado del “Time Out” o a las discotecas de las antiguas naves del puerto, tendréis una amplia oferta, en algunos casos, abiertos hasta las 7:00, sin tener que desplazaros mucho entre los diferentes lugares.
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[…] Prepárate para hacer algo de ejercicio y turismo, nos vamos a las alturas de esta increíble ciudad por la ruta de los mejores miradores de Lisboa, una de las cosas que no te puedes perder en Lisboa, si quieres saber cuál son el resto, visita este artículo de 8 experiencias imprescindibles que vivir en Lisboa. […]