¿Quieres saber qué maravillas esconde esta ciudad? Acompáñame en mi recorrido por Cuenca y uno de sus barrios más emblemáticos: El Barrio del Castillo.
¿Qué ver en Cuenca?
Cuenca es una ciudad arraigada en las montañas, situada entre las hoces del río Huécar y del río Júcar, lo que nos ofrece unas vistas maravillosas desde cualquier punto de la parte alta de la ciudad.
Para comenzar esta ruta, vamos a ir poco a poco para que sepas exactamente el origen de las cosas que vas a ir visitando.
Lo que sí tienes que tener presente, es que Cuenca es una ciudad para pasearla, para perderte por sus calles empedradas y sus rincones llenos de historia.
Así que, ¡cálzate las botas y sígueme!
El Barrio del Castillo
Me gustaría que comenzáramos esta ruta desde arriba e ir bajando poco a poco, ¡que es más fácil que ir subiendo!
Por eso, lo primero que vamos a descubrir es el Barrio del Castillo.
Porque ya de antemano me gustaría avisaros que la parte alta de la ciudad son calles empedradas preciosas con una inclinación considerable, pero no te preocupes porque hay rincones donde poder parar a descansar y disfrutar de las vistas.
Monumentos del barrio del castillo
El Cementerio de San Isidro
Como he mencionado, vamos a comenzar desde arriba e ir bajando poco a poco.
Lo primero interesante que nos vamos a encontrar es el Cementerio de San Isidro, pero pensaréis ¿y qué tiene de interesante un cementerio?
Pues bien, este cementerio no es uno cualquiera, ya que se le conoce como el cementerio de los personajes ilustres.
Sobre una roca en lo alto de la hoz del río Júcar se construyó la Ermita, más o menos en el siglo XVIII, pero el cementerio surgió gracias a la devoción que las gentes del lugar tenían al patrón de los agricultores, San Isidro Labrador.
En su interior hay tres cementerios, todos ellos alrededor de la Ermita:
– Uno para los hermanos de la Hermandad de San Isidro Labrador.
– Otro para los Canónigos de la Catedral
– Y un tercero para personajes ilustres.
Personajes Ilustres enterrados allí
En este último encontramos los sepulcros de Federico Muelas, Fernando Zóbel y de Luis Marco Pérez en otros muchos.
No voy a ahondar mucho sobre personalidades que tienen relación con Cuenca, ya que habrá otra entrada destinada exclusivamente a ellos.
Pero aun así, voy a hacer una pequeña introducción de estos tres:
Federico Muelas fue un poeta integrante de la Generación del 36.
Fernando Zóbel, por su parte, fue pintor y fundador del Museo de Arte Abstracto Español Fernando Zóbel, y no hay familia conquense que no tenga una réplica de un cuadro de Zóbel en casa.
Pequeño inciso para una información importante: ¿Sabes cómo se llaman los naturales de Cuenca?
El gentilicio de Cuenca es conquense.
Y, por último, Luis Marco Pérez quién fue un escultor e imaginero español, autor de muchos pasos de Semana Santa de toda España.
De lo que no cabe duda es de las maravillosas vistas que tienen sus moradores, justo a toda la hoz del Júcar con la ciudad de Cuenca a sus pies.
Está situado a 1 kilómetro del Barrio del Castillo, pero de verdad merece la pena ir. Os recomiendo ir andando porque allí no hay muy buen aparcamiento, además que durante el paseo tendréis unas vistas magníficas.
Hechos curiosos
¡Curiosidad!
Me acuerdo que cuando pequeña subía con mis padres y mi hermana a ver los “animales del cementerio”.
Éstos animales no eran otra cosa que esculturas de piedra pintadas por la santera de San Isidro en aquella época, que estaban repartidas por los jardines del cementerio.
Había ranas, cocodrilos, sapos, lagartijas, todas ellas de mil colores, etc. Lástima que cuando falleció, ya nadie tomó el relevo en esta curiosa labor.
Otra curiosidad es que a mediados de los años 60, más o menos, aparecieron unas momias en la Iglesia de Santa Cruz.
Se llevaron a cabo unas labores de saneamiento en la iglesia, y al picar una de las paredes aparecieron personas que antaño fueron allí emparedadas.
Algunas de ellas se conversaban en perfecto estado pudiendo apreciar la ropa que llevaban.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con el Cementerio de San Isidro?
Al sacar las momias de la iglesia, las llevaron a dicho cementerio y las depositaron en el cementerio de los Canónigos donde se podían visitar, siendo más tarde enterradas para su eterno descanso.
Aquí podéis ver los horarios de acceso al cementerio.
El castillo y Arco de Bezudo
¿Qué es una ciudad medieval sin un castillo?
Como os comentaba en el otro artículo, Cuenca: la gran desconocida, el Castillo de Cuenca tiene origen árabe, pero cuando la ciudad fue conquistada por el Rey Alfonso VIII éste cambió su estructura para parecerse a una fortaleza medieval cristiana.
¡Y no sólo sirvió de defensa de la ciudad! Si no que el Rey vivió allí durante diez años.
Hoy en día poco queda que se pueda distinguir, salvo algunos fragmentos de la muralla y algunos torreones.
¿Qué por qué se conserva tan poco de él?
Pues porque al igual que pasaba con muchos castillos medievales, con el pasar de los años fue sufriendo cambios y hasta demoliciones, siendo una de las más importantes la ordenada por los Reyes Católicos.
¡Dato curioso! Desde lo alto del Castillo puedes observar las dos hoces y disfrutar de unas impresionantes vistas.
El Arco de Bezudo es la puerta que daba entrada a la ciudad, y es de lo poco que se ha conservado casi totalmente durante el paso del tiempo.
Pasado el Arco, se atraviesa un puente de piedra construido sobre el antiguo foso que protegía el Castillo.
En uno de los laterales del arco hay una escalera que te permite subir hasta lo más alto para poder disfrutar de la vista inigualable de las dos hoces sobre las que está construida la ciudad.
El Archivo Histórico
Dentro del recinto del Castillo se encuentra lo que hoy conocemos como Archivo Histórico, pero que no siempre lo fue.
En el siglo XVII, el Rey Felipe II cedió este edificio al Tribunal de la Inquisición de Cuenca, después fue convertido en cuartel durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas.
También fue cárcel civil desde finales del siglo XIX, siendo abandonado a mediados del siglo XX, tomándose la decisión de rehabilitarlo convirtiéndolo en Archivo Histórico Provincial.
El edificio actual ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y en él se conservan más de siete kilómetros de archivos y documentos desde el siglo XIII hasta la actualidad.
A las puertas del archivo hay una escultura de Fray Luis de León, hecha en bronce con un libro en las manos, como homenaje al célebre escritor.
En el siguiente enlace tenéis más información por si queréis ir a visitarlo.
Se me olvidaba comentaros que en lo alto del Barrio del Castillo hay un aparcamiento gratuito donde dejar el coche y comenzar vuestra ruta a pie.
¡Déjate enamorar por Cuenca!
2 comments
[…] La semana pasada nos quedamos por la parte alta de la ciudad, el Barrio del Castillo. […]
[…] acordáis cuando en el segundo artículo os hablaba de unas momias que habían sido encontradas en una […]