¿Qué comer en Praga? La respuesta es: ¡prueba de todo! Un viaje a la capital checa sin probar su rica gastronomía sería como negarte a conocer su espíritu . Por eso, en esta guía te cuento cuáles son las delicias de la cocina checa que deberías probar de acuerdo a mi propia experiencia.
Como introducción, puedo decirte que la comida checa te puede encantar si te gusta la cerveza, el pan, las salsas intensas, el cerdo, la ternera y las sopas cremosas. La cocina tradicional checa puede parecer muy rústica, diría yo que hasta medieval, pero es deliciosa.
Estofado de res (goulasch)
Empecemos por el goulash, uno de los platillos tradicionales de Chequia y Europa Central. Se trata de un estofado de res que se cocina lentamente por varias horas hasta que la carne y los vegetales se integran en una salsa densa, de sabor intenso. La ternura de la carne es tal, que se deshace en la boca.
Y si pensamos en la variedad de pimientas, tomate y el pimentón ahumado que sazonan al goulash, combina perfecto con el orgullo nacional de República Checa: la cerveza.
El goulash suele servirse con knedliky, también llamados dumplings. Se trata de un panecillo esponjoso y húmeda que va muy bien con la salsa del goulash.
Solomillo (svícková na smetane)
La traducción de este platillo sería algo así como solomillo en salsa cremosa. Al igual que el goulash es uno de los platillos insignia de la cocina checa. Lo delicioso de este platillo es su salsa cuya base son zanahorias, puerros, cebolla, apio, nabos, puerros y diversas especias.
Se sirve con crema montada y un toque de mermelada de arándanos. El svícková también se acompaña de dumplings para remojar en la salsa.
Dumplings dulces y salados
Como mencioné anteriormente, los dumplings o knedliky suelen acompañar como guarnición algunos platillos checos, pero también pueden ser un platillo principal en sí mismos dependiendo de su preparación.
Por ejemplo hay dumplings salados rellenos de carne de cerdo ahumada servidos con una guarnición de col agria. Los dumplings dulces, normalmente van rellenos de fruta fresca como ciruelas y albaricoque; para servirse se bañan con mantequilla derretida y se espolvorean con azúcar, semillas de amapola y queso desmoronado. ¡Una delicia!
Bistec de cerdo empanizado (rízek o schnitzel)
EL rízek es lo que también se conoce en Austria y Alemania como schnitzel. Se trata de un bistec de cerdo empanizado acompañado con papas fritas y ensalada, aunque otras variantes incluyen una ensalada de patatas con huevo duro, mayonesa y mostaza. Es quizá uno de los platillos más simples en cuanto a su preparación, pero bastante abundante y económico.
Tortilla de patatas (bramborák)
El brámborak es una especie de tortilla hecha de patatas, harina y huevo que se fríe en aceite o mantequilla. Puede comerse como acompañamiento de otros platillos aunque muchos restaurantes sirven el bramborak relleno de vegetales o pollo bañado en una salsa de doble crema.
Sopas (polévky)
En definitiva, los checos son expertos en sopas y cerveza. La variedad y el sabor de las sopas checas te dejará con ganas de más. Es difícil decir cuál es la mejor sopa de la cocina checa pero sin duda hay algunas que no puedes dejar de probar. Por ejemplo kulajda, una sopa hecha de champiñones, patatas, huevo, crema y especias. También la sopa de ajo (česnečka), la sopa de tomate (rajská polévka), sopa de cebolla (cibulačka), sopa de col agria (zelnacka) y la sopa de patatas (bramboračka). Mi recomendación es que siempre pruebes una sopa diferente. Ya verás que bien te saben junto con una cerveza.
Pato asado (pečená kachní)
La comida checa es una comida grasa, podría decir que está hecha para los inviernos. El pato asado es un ejemplo de ello, pero aunque es un platillo con bastante calorías, no deja de ser suculento. Normalmente, se sirve la pierna y el muslo del pato con una guarnición de col morada en salmuera, tocino, y dumplings.
Codillo de cerdo al horno (Pečené vepřové koleno)
Si tienes mucha hambre o piensas compartir, pide el codillo de cerdo horneado. Te aseguro que cuando traigan este platillo a tu mesa te sentirás como un guerrero medieval, tanto por la apariencia como por el tamaño. Para hornearlo el codillo se baña en cerveza que más tarde sirve de base para la salsa que le acompaña.
Koláč (panadería dulce)
Llegamos a la parte dulce de la comida checa. El Koláč es un panecillo dulce hecho con harina y levadura que se rellena con compotas de frutas y queso. Se puede encontrar en la mayoría de los mercados callejeros y lo mejor de todo es que normalmente son caseros.
Cerveza (pivo)
Hablar de la cerveza checa es hablar no solo de una de las cervezas más ricas del mundo sino de cultura y tradición. Los checos son a la cerveza como los franceses al vino y es muy común encontrar muchos restaurantes que hacen su propia cerveza de manera artesanal. Sin embargo, la cerveza checa por excelencia es la Pilsner.
Aunque la venden embotellada en tiendas y supermercados, lo mejor es probarla servida directamente de barril en las tabernas y restaurantes. Normalmente se sirve en tarros de 300 y 500 ml. Algo que aprendí de mis amigos checos es que para apreciar mejor su sabor, lo recomendable es pedirla en tarros de 300 ml. De esta manera se bebe más rápido y no pierde tan pronto su espuma y propiedades.
Qué comer en Praga si se trata de comida callejera
A medida que camines por el centro te toparás con los famosos puestos de trdelník. Se trata de un rollo dulce de pasta, parecida al hojaldre, que se coloca sobre las brasas de un asador hasta quedar dorado y crujiente. Aunque su origen no es checo sino húngaro (otros dicen que es eslovaco) se ha popularizado mucho en Praga. Como sea es un buena opción si se te antoja algo dulce.
También es común encontrarse con puestos de salchichas asadas. Normalmente las sirven con mostaza sobre un pan, es decir, un hot dog checo. Otra comida callejera típica es el langos; a simple vista parece una pizza, sin embargo, la masa no se hornea, se fríe. Una vez frita la untan con bastante ajo fresco (cuidado con el aliento) y lo cubren con salsa de tomate y queso rallado.
Mención especial merece el típico chlebiky. Se trata de rebanadas de bagguete aderezadas con mayonesa y cubiertas con diferentes ingredientes como huevo duro, salmón, roast beef, queso y pepinillos. Los checos lo comen mucho entre comidas. Aunque no se venden en puestos callejeros sino en pequeños expendios, son una opción buena y barata para calmar el hambre.
Los mercados callejeros de fin se semana también son una buen alternativa al buscar qué comer en Praga. En ellos encontrarás hamburguesas (al estilo checo), strudel con rellenos dulces y salados, panadería dulce casera, salchichas asadas y demás.
En dónde comer rico y barato
Cuando buscas qué comer en Praga lo mejor es alejarte unas cuantas cuadras del centro de la ciudad. ¿Por qué digo esto? Normalmente, los restaurantes del centro son más caros sin que eso signifique buena calidad . Como te repito, tampoco es necesario ir demasiado lejos para encontrar restaurantes económicos y con excelente comida típica. Te paso algunas cuantas recomendaciones: Lokal, Kolkovna, Svejk, y Gate
Y si quieres darte un respiro de la comida checa, una excelente alternativa son los restaurantes vietnamitas que pululan por todo Praga. La comunidad vietnamita de Praga es quizá la más grande del mundo. Por eso, no es de extrañarse que su comida ya sea parte de la gastronomía local.
Cuanto cuesta comer en Praga
Comer en Praga es bastante barato a diferencia de otras capitales europeas. De hecho, la mayoría de los restaurantes ofrecen un menú del día que incluye sopa, plato fuerte y, a veces, postre. Todo por 180 coronas, aproximadamente. La cerveza también es barata tomando en cuenta su excelente calidad. Por ejemplo, un tarro de medio litro ronda entre los 45 y 49 coronas. Algo así como 1.70 euros.
Palabras que te ayudarán en un restaurante checo
Van algunas palabras y expresiones que podrían sacarte de un apuro si tu mesero no entiende mucho el inglés:
Dobry den: buen día
Dám si: comeré … (a continuación debes mencionar el platillo o bebida)
Pivo prosim : cerveza por favor
Úcet, prosim: la cuenta por favor
Ještě jednou: uno más
Diky: gracias
Káva: café
Víno: vino
Salat: ensalada
Voda perliva: agua mineral
Na zdraví: ¡salud!
Dobrou Chut: buen provecho
Con el estómago lleno y el corazón contento, puedes continuar descubriendo Praga a través de estos 15 lugares que te harán enamorarte de la capital checa.