Hay motivos de sobra para no perderse una Navidad en Praga y ,sin duda, sus mercados navideños son uno de ellos. Durante el mes de diciembre, estos mercadillos animan, iluminan y le dan calidez a las principales plazas de la ciudad con sus típicos puestecitos de madera en donde se venden artesanías, bebidas y comida tradicional checa. En esta reseña te doy algunos tips de todo aquello que no puedes dejar de ver y probar en estos sitios.
No te pierdas el árbol de Navidad en Staromestské Námesti
Si los mercados navideños de Praga tienen fama de estar entre los más bonitos de Europa, se debe en gran parte al hermoso árbol de Navidad de la Plaza de la Ciudad Vieja. El enorme abeto que llega a sobrepasar los 20 metros de altura es decorado con miles de adornos y luces que al anochecer transforman la plaza en un cuento navideño.
La instalación del árbol no es cosa fácil, pues normalmente se necesitan de al menos cuatro días desde que se traslada del bosque a la ciudad hasta que se pone el último adorno.
A los pies del enorme árbol y enmarcado por las torres góticas de la iglesia de Tyn y el reloj astronómico, abre el mercado navideño más grande de Praga con cerca de una centena de puestos. Como es de esperarse, se trata del mercado más turístico y concurrido. Aquí los precios son más elevados que en otros mercadillos de la ciudad pero es sin duda uno de los símbolos de la Navidad en Praga. Ahora hagamos un recorrido por lo que podemos probar en los mercados navideños.
Comida en los mercados navideños de Praga
La oferta gastronómica de los mercados navideños es muy amplia así que es mejor llegar con el estómago preparado para una cena abundante. Algunos platillos que no se te pueden escapar son:
Bramborák: se trata de una tortilla delgada hecha con patatas, harina, huevo y frita en aceite o mantequilla. Su sabor es bastante peculiar y en algunos casos se vende acompañada de vegetales o pollo.
Bryndzové halušky: es un platillo típico que la cocina eslovaca, pero recordemos que Eslovaquia y República Checa fueron una sola nación durante mucho tiempo y por eso es posible encontrar bryndzové halušky tanto en restaurantes checos como en algunos puestos de los mercados navideños en Praga. Se trata de gnocchis bañados en una salsa cremosa de queso de oveja coronados con trocitos de tocino frito. Un manjar bastante calórico pero imperdible.
Lángos: aunque su origen es húngaro, el Lángos es una de las comidas callejeras más populares en Europa central. Consiste en un disco de masa similar a una pizza que, una vez frito, se unta con mantequilla y bastante ajo fresco, queso rallado y salsa de tomate.
Párek v rohlíku: traducido como croissant con salchicha, hablamos de la versión checa del hot dog con la diferencia de que el pan no se abre de par en par, pues los checos se las ingeniaron para meter la salchicha dentro del pan por uno de sus extremos. Normalmente se come aderezado con mostaza y salsa de tomate únicamente. Cabe mencionar que el rohlík es una de las piezas de bollería favoritas de los checos para acompañar otros platillos típicos de su cocina como el Gulash.
Špekáček: las salchichas asadas son otra de las comidas callejeras populares en Praga. El špekáček también suele ser protagonista de los días de campo, pues a los checos les encanta asarlas al calor de una fogata. Este tipo de salchichas se sirven acompañadas de un par de rebanadas de pan de centeno y una cucharada de mostaza.
Trdelník: aquí tenemos otro caso de origen húngaro aunque muchos turistas asumen que se trata de un pastel típico de Chequia. La razón es que en el centro de Praga pululan los puestos de Trdelnik y en los mercados navideños son aún más populares. La masa se enrolla en rodillos y se cocina lentamente sobre brasas de carbón; al estar listo se espolvorea con canela y azúcar. Aunque esa es la versión tradicional, también puedes encontrarlo relleno de crema, helado, chocolate y demás. Será muy húngaro pero ya es un clásico de la Navidad en Praga.
Knedliky: la comida checa nos ofrece bastantes platillos para aguantar cualquier invierno y los dumplings son un ejemplo de ello. Son una especie de albóndigas de harina o papa las cuales pueden estar rellenas de frutas o rellenas de carne de cerdo ahumada, si se les prefiere en su versión salada. Bastante calóricas pero deliciosas.
Makový koláček: los panes dulces rellenos con semilla de amapola son un clásico de la repostería checa, aunque la variedad de rellenos de estos panes se extiende a compotas y queso crema. En los mercados navideños de Praga encontraras puestos de repostería checa donde también puedes saborear un delicioso strudel de manzana o de queso con pasas al licor.
Palačinka: para los antojos dulces, tenemos las crepes checas. Usualmente se rellenan con alguna compota o mermelada de fruta, queso cremoso, y se espolvorean con azúcar.
Svařák y Medovina para calentar el cuerpo
¡Hemos llegado a la sección de bebidas! Comencemos por el Svařák, conocido como svařené o vino caliente. Se trata de la bebida estrella para paliar el frío en los mercados invernales de Praga y otras ciudades europeas. De hecho, para muchos praguenses este es el principal motivo para reunirse con amigos en un mercado navideño.
Como su nombre lo indica, se trata de vino tinto caliente preparado con especias como la canela, clavo y anís; además se adereza con frutas cítricas que le dan un aroma increíble. Es una bebida dulce, así que es mejor beberlo con moderación porque su graduación alcohólica es bastante engañosa.
Otra bebida tradicional que puede degustarse en los mercados navideños es el Medovina, un licor de miel de origen eslavo. La producción de este vino de miel tiene una larga tradición en República Checa y Eslovaquia, así que no sólo es una buena opción para quitarse el frío sino para llevar como presente de vuelta a casa. A diferencia del vino caliente, el Medovina es más dulce y alcohólico pero de un sabor único.
Puestos de artesanías checas
Los checos son maestros en la carpintería, así que en los mercados de Navidad nunca faltan los puestos que venden juguetes, utensilios y adornos de madera muy originales.
Por supuesto, no todo es madera; caminando entre los mercadillos invernales seguramente te encontrarás con otro tipo de artesanías muy apreciadas como las hermosas decoraciones navideñas de vidrio soplado, recientemente declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Las galletas de jengibre decoradas con motivos navideños también son uno de los regalos más populares durante esta temporada. Algunos puestos las ofrecen en diseños tan originales, que da pena tener que comerlas.
Ubicación de los mercados navideños en Praga
Cada mercado navideño tiene su propio encanto. En lo particular me gusta visitarlos por las noches, pero si te quieres evitar las aglomeraciones es mejor visitarlos al medio día. La mayoría tienen un horario de 10 a 22 hrs. También recuerda que los mercados navideños fuera del centro de Praga suelen ser más baratos por no ser tan turísticos. Aquí te dejo las ubicaciones de los mercados que espero hagan inolvidable tu Navidad en Praga.
Staromestské Náměstí: uno de los más bonitos pero también el más concurrido por estar en el centro de la ciudad.
Náměstí Miru: este es de mis mercados favoritos. Está enmarcado por la iglesia gótica de Ludmily en el hermoso barrio de Vinohrady en donde encontrarás bastantes cafeterías y bares para continuar la noche.
Tylovo Náměstí: se encuentra a un par de cuadras del mercado de Náměstí Miru, así que es una buena opción para visitar ambos mercados navideños el mismo día.
Mercado del Castillo: Este mercado se encuentra a los pies de la Catedral de San Vito. Los precios son más elevados por ser un sitio turístico pero vale la pena por la atmósfera medieval que inspira.
Havelska: quizá es el mercado con mayor variedad de artesanías. Aquí encontrarás desde productos de piel hasta gorros y guantes de lana.
Náměstí Republiky: se instala frente al centro comercial Palladium y mayormente es para venta de comida.
Plaza de San Wenceslao: este es el segundo mercado más concurrido por su ubicación céntrica. Desde aquí se tiene una hermosa vista al Museo Nacional y es un buen punto de partida para continuar caminando hacia el mercado de Staromestské Náměstí
Manifesto: este mercado no es tan tradicional como los anteriores, más bien tiene un toque moderno pero no deja de ser interesante conocerlo y de paso meterse en sus curiosos iglús de cristal a beber un vino caliente. Se encuentra en dos ubicaciones: Smichov y Florence. ¡Feliz Navidad en Praga!
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[…] Asimismo, muchas de las viviendas tienen un diseño triangular en sus techos, lo que te recuerda a las antiguas casas de muñecas que se ven más hermosas con los adornos navideños. […]