Los mejores miradores de Lisboa

¡Hola Viajeros! En esta nueva aventura subiremos a las alturas de la “Ciudad de las Siete Colinas”, para hacer un recorrido por los mejores miradores de Lisboa.

En Lisboa hay cuestas sí, pero esto no hay que verlo como una cosa negativa, sino todo lo contrario. Las ciudades planas resultan un tanto monótonas, no puedes alzar la vista para tener una perspectiva de la ciudad en su conjunto, por lo que no pueden ofrecer una fachada urbana que la identifique.

Lisboa es todo lo contrario, tienen muchas caras que ofrecer.

Una de las cosas que hace única a esta ciudad, son los múltiples puntos de vista, desde los cuales la ciudad se observa a sí misma y se delita con su propia vistas. Lisboa es una ciudad coqueta a la que le gusta mirarse y embobarse de sí misma, sobre todo a la hora del atardecer.

Apunta bien todo lo que voy a contarte, pues solo con hacer la ruta de los miradores y contemplando las vista que hay desde ellos, puedes conocer todo lo mejor de la ciudad.

Te diré donde están los mejores miradores de Lisboa y de lo que puedes disfrutar en el entorno de cada uno de ellos.

Prepárate para hacer algo de ejercicio y turismo, nos vamos a las alturas de esta increíble ciudad por la ruta de los mejores miradores de Lisboa, una de las cosas que no te puedes perder en Lisboa, si quieres saber cuál son el resto, visita este artículo de 8 experiencias imprescindibles que vivir en Lisboa.

¡Comencemos!

Las colinas de Lisboa

La experiencia inolvidable de disfrutar de los mejores miradores de Lisboa, se la debemos a que sea conocida como la “Ciudad de las Siete colinas”. Si, igual que Roma. Son 7 las colinas originales sobre las que se asentó Lisboa:

Colina de Graça

También llamada de Santo André. En ella tenemos dos miradores, el de “Sophia de Mello Breyner Andersen” (que con ese nombre, entenderás porque todo el mundo llama “de Graça”) y el de “Senhora do Monte”, que es el más alto de la ciudad.

La colina de São Jorge

Coronada por el Castillo de São Jorge, tiene en sus laderas dos barrios míticos lisboetas, Alfama al sur y Mouraria al norte.

São Vicente

Vecina al barrio de Alfama, en esta colina sobre sale el monasterio de São Vicente de Fora y el Panteón Nacional

Santa Ana

Es la colina más céntrica de la ciudad, en ella está una de las joyas desconocidas de los mejores miradores de Lisboa, el “Jadim do Torel”.

São Pedro de Alcântara

O también llamada de Rão Roque. Nos hemos desplazado ya a la parte occidental de la ciudad para tener nuevos puntos de vista de Lisboa.

Santa Catarina

Junto con el anterior, son las colinas sobre las que se asienta la zona con más vida nocturna de de Lisboa, el Barrio Alto.

Colina de las “Chagas de Cristo”

 Esta colina vecina a las anteriores acoge el barrio del Chiado, la zona distinguida, bohemia y de compras de Lisboa.

Realmente, están colinas son los restos de un antiguo campo volcánico apagado que se extiende por todo el centro de la ciudad. El antiguo volcán más grande, sería el monte de “Monsanto”, uno de los parques urbanos más grandes de Europa.

Pero claro, esa explicación, aunque científica, no es muy atractiva, así que ya está la imaginación para echarnos una mano. Hay una leyenda que dice que fue el mismísimo Ulises quien creó la ciudad.

La leyenda cuenta que una vez existió aquí un reino llamado Ofiusa (“Ophiussa” –tierra de serpientes) que estaba habitado por serpientes gigantes. La reina era mitad mujer y mitad serpiente y tenía un increíble poder de seducción. Este fue el arma que utilizaba para hechizar a todos los marineros que desembarcaban en su reino y dárselos de comer a sus serpientes.

Se dice que un día, en una de sus largos viajes, el héroe Ulises y sus compañeros anclaron en el estuario del Tajo. Fue entonces cuando el héroe fundó la ciudad de Lisboa, conocida como Olissipo u Olissipona, que según la leyenda deriva de Ulises.

Aquí la historia se dio al revés, fue la reina la que se enamoró perdidamente de Ulises y tenía intenciones de mantenerlo en el reino y casarse con él. Ulises fingió que el amor era correspondido.

Así, ganó tiempo para poder reparar los barcos y llenarlo de alimentos para partir a un nuevo viaje. Una vez que reunieron todo el material necesario, Ulises, más listo que la reina, con premeditación y alevosía, huyó hacia el mar dejando tirada a la reina.

Imaginaos la reina Ophiussa al despertarse y ver que le faltaba su Ulises en la cama, montó en cólera y enfurecida, sacudió con tal fuerza su cola en la tierra alrededor del estuario del Tajo, que se formaron las 7 colinas.

Para aquellos que sois un poco perezosos y no os gusta subir cuestas, os dejo aquí un link de un tour que incluye la subida al mirador más alto de la ciudad en tuk-tuk para luego ir visitando de bajada a pie el resto de miradores. Tour de Miradores + Paseo en tuk-tuk.

Vamos a pasar a ver cuáles son los mejores miradores de Lisboa, te daré datos de su localización y cosas interesantes del entorno.

 

Mirador de San Pedro de Alcántara

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Es uno de los miradores de la parte occidental de la ciudad. Limitando con el Barrio Alto, es un lugar perfecto para comenzar una tarde de fin de semana, después de disfrutar de una puesta de sol, solo hay que cruzar una calle y ya estamos en el corazón del barrio más animado de la ciudad.

Cuenta con una amplia explanada con un quiosco donde poder tomarte algo mientras disfrutas de las vistas hacia la parte oriental de la ciudad.

Hay unas vistas hacia la colina de São Jorge y su castillo, el Convento de Graça y la ermita de Nossa Senhora do Monte.

Al atardecer tendremos el sol de espaldas, pero disfrutaremos de las vistas de la parte antigua de la ciudad bañada por una increíble luz que irá del dorado al rojizo según avance la tarde.

 

Mirador de Santa Catarina

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También en la parte occidental y al igual que el anterior, vecino del Barrio Alto. Es uno de los más animados y a la hora del atardecer suele contar con actuaciones de músicos callejeros que animan la puesta de sol.

Cuenta con una conocida escultura de Adamastor, el enfurecido dios de las tormentas del océano Atlántico, al que tuvieron que enfrentarse las carabelas portuguesas en su camino a la India, según el poeta más famoso de la literatura portuguesa, Luis Vaz de Camões.

Cuenta también con un quiosco para tomarte algo y también cuenta con el jardín del museo de farmacia, convertido en una terraza muy animada en la que a veces llevan DJ´s para animar las tardes.

Si tu presupuesto es más ajustado, cerca hay muchas tiendas de ultramarinos donde puedes hacerte con algo más barato para beber en el mirador.

 

Mirador de Portas do Sol

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Es ya un viejo conocido nuestro, si sigues mis artículos, te hablé de él en el artículo Alfama: EL corazón de Lisboa.

Desde él tenemos la vista más icónica de la ciudad, la colina de São Vicente, con el enorme Monasterio de São Vicente de Fora, la blanca cúpula del Panteón Nacional, los rojizos tejados de las casas de Alfama y como telón de fondo, el río Tajo. Inigualable.

Es un punto perfecto para iniciar una ruta por Alfama, ya que el barrio se encuentra a sus pies y puedes visitar de bajada. Como los anteriores, también cuenta con quiosco y con animados músicos callejeros.

Su nombre se debe a la antigua puerta de la muralla árabe que se encontraba aquí y que daba al este, a la salida del sol. Por lo tanto, este es el mirador perfecto para los más madrugadores que prefieren ver el sol elevarse en el horizonte.

 

Mirador de Santa Luzia

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Es el mirador vecino de Portas do Sol. Solo los separa la pequeña iglesia de Santa Luzia que da nombre al mirador.

Este cuenta, como no, con su indispensable pack de quiosco + músicos, además de con un bonito jardín decorado con típicos azulejos portugueses y una fuente estanque que refresca las tardes de verano.

 

Mirador de Graça (o de Sophia de Mello Breyner Andersen)

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Cercano a los anteriores, pero más elevado, vamos tomando altura y ahora el protagonista ya no es al Tajo, sino la parte occidental de la ciudad. Podemos decir que este es el complementario al mirador de San Pedro de Alcántara que tendríamos en frente.

En este caso, al atardecer tenemos el sol frente a nosotros bajando en el horizonte. Una experiencia única en la que disfrutar de las vistas del barrio de Mouraria a sus pies y las colinas sobre las que se asiente el Barrio Alto.

Cuenta con quiosco + músicos y además, puedes visitar la bonita iglesia barroca del Convento de Graça.

Al lado hay un pequeño jardín y varias terrazas conocidas en la ciudad como la del “Botequin”, el antiguo punto de reunión de los poetas lisboetas en el siglo XX, que era propiedad de la escritora Natalia Correia.

El nombre de Sophia de Mello Breyner Andersen, se debe a otra poetisa lisboeta que vivía justamente en una de las calles cercanas al mirador.

 

Mirador de Senhora do Monte

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Cercano al anterior y por lo tanto, también en el barrio Graça. Es el techo de Lisboa, el punto más alto de la ciudad. Con  eso creo que ya está todo dicho, es la vista más amplia de la ciudad, podemos disfrutar de la parte occidental de Lisboa, de la parte más antigua con la colina de São Jorge y su castillo, el convento de Graça y de fondo el río Tajo con el puente “25 de Abril” y el monumento del Cristo Rey.

Además, también cuenta con vistas hacia la parte moderna de la ciudad, por lo que casi tenemos 360º de panorámica.

En ella está la pequeña ermita de Nossa Senhora do Monte, de mucha devoción por parte de los vecinos del barrio de Graça. Antiguamente era conocida como de São Gens, y hay una curiosa tradición en ella:

A São Gens se le considera hoy protector de las embarazadas, ya que según la tradición, la madre de São Gens murió en el parto. Resulta que São Gens fue martirizado justo aquí, sentado en una silla de mármol.

La silla se conservó por parte de los cristianos y con el paso del tiempo, cuando se conquistó de nuevo la ciudad a los musulmanes, los monjes agustinos a los que el rey les encomendó la custodia de la ermita, colocaron la silla en el interior, por lo que podemos considerarla como la silla más antigua de Lisboa.

Dice la tradición, que todas las embarazadas que en ella se sienten, tendrán un parto sin complicaciones gracias a la protección de São Gens. Esta tradición alcanzó gran fama en Portugal y hasta la propia reina María deAustria, esposa del rey João V, vino a sentarse cuando estaba  embarazada del heredero del trono.

 

Mirador de Monteagudo

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El más alternativo de los miradores de Lisboa. Se encuentra en el barrio de Arrios, según la revista “Timeout” el más cool del mundo en 2019.

Este barrio está lleno de asociaciones donde escuchar música en directo, puedes disfrutar de sus murales de arte urbano, de restaurantes de comida de todos los rincones del mundo, de animadas plazas llenas de terrazas con la de “Intendente” y del ambiente más intercultural de la ciudad.

 

Mirador de Penha de França

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Cercano al anterior pero más desconocido. Está junto a la iglesia de Penha de França que le da el nombre. Tiene las mejores vistas a la Lisboa del siglo XX con sus coloridas fachadas y es el único desde el cual también puede verse el puente “Vasco da Gama” el más largo del continente europeo.

 

Mirador del Jardim do Torel

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Una de las joyas de la ciudad. Enclavado en la colina de Santa Ana, la más céntrica de Lisboa. En él se disfruta de un ambiente relajado donde puedes tumbarte en el césped a disfrutar del atardecer.

Cuenta con una terraza en verano y una fuente ovalada que en los calurosos días de agosto se transforma en piscina para el disfrute de los más pequeños. Cercano al mirador está el Campo Mártires da Patria, uno de los parques más grandes del centro de la ciudad.

Para subir a hasta el mirador, te recomiendo que si no quieres subir cuestas, utilices el elevador de Lavra, otra joya de os transportes de época lisboetas recién restaurado. Si quieres saber más sobre estos icónicos transportes, como no esperar colas y que salgan más baratos, visita este artículo de Cómo moverse por Lisboa: Transportes y Consejos.

Mirador del Parque Eduardo VII

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Al final de la Avenida Liberdade, la principal de Lisboa, se encuentra el Parque Eduardo VII, una enorme explanada de césped que va tomando altura hasta llegar al mirador. En él se encuentran dos enormes columnas que o hacen visible desde el resto de miradores de la ciudad y un monumento a la Revolución de los claveles de 1974.

 

Mirador del Castillo de Sao Jorge

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Una de las visitas imprescindibles de los mejores miradores de Lisboa es sin duda el castillo de São Jorge. Se encuentra en la cima de la colina del mismo nombre. Disfrutar de las vistas de la ciudad en el castillo es toda una aventura, ya que puedes caminar por lo muros de la fortaleza dando un giro de 360º a toda la ciudad.

Si vas a visitar el castillo, espera a la tarde, ya que podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la ciudad. La cercanía del castillo a los barrios de Alfama, la Baixa, Graça y Mouraria, hacen que puedas identificar todos los edificios icónicos de la ciudad desde su mirador.

En cuanto a las vistas del Tajo, son las mejores que puedes tener en la ciudad, alzándose la vista hasta poder contemplar el océano Atlántico a unos 17 km de distancia.

Si estas pensando en apuntar esta experiencia en la lista de cosas a hacer en tu próximo viaje a Lisboa, aquí te dejo un link de un tour que incluye la vistita a Alfama, el Castillo y su mirador al atardecer.

 

Mirador panorámico de Monsanto

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Como te comenté al principio del artículo, Monsanto es el más grande de los antiguos volcanes apagados de los que surgieron las colinas de Lisboa y uno de los parques urbanos más grandes de Europa.

Monsanto es sin duda el pulmón verde de Lisboa. Un gran espacio donde disfrutar de la naturaleza con innumerables rutas para hacer a pié o en bici, zona de acampada, merenderos, atracciones para los más pequeños, piscinas…

Una de las viejas glorias del Monsanto fue su gran restaurante panorámico, que tras cerrar, se convirtió en una de las ruinas más visitadas de la ciudad, ya que se convirtió en todo un gran edificio mirador underground, desde él se tienen vistas a todas la ciudad.

La mismísima Madonna cayó rendida ante él y lo incluyó en uno de sus videoclips grabados en Lisboa.

 

Ascensores y elevadores (Santa Justa, Cristo Rey, Pilar 7, Padrão dos Descubrimentos, Arco de la Rua Augusta y Mirador de Amoreiras)

Hasta aquí te he mostrado los mejores miradores de Lisboa, pero además, aunque no faltan sitios altos para disfrutar de las vistas, Lisboa cuenta con edificios y estructuras elevadas que inlcuyen con un mirador. Te cuento rápidamente cuales son:

Elevador de Santa Justa

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En el elevador de Santa Justa, puedes acceder por una escalera de caracol a la parte más alta desde la que tendrás unas vistas inmejorables de la plaza de Rossio, la Baixa y el Castillo de São Jorge. Visita el link de Cómo moverte por Lisboa: Transportes y Consejos para evitar las largas colas.

 

Santuario Nacional del Cristo Rey

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Esta enorme escultura del Corazón de Jesús se encuentra al sur del río Tajo, en la localidad de Almada. Se construyó en 1959 como agradecimiento por no haber participado en la II Guerra Mundial, sirviendo como ejemplo el Cristo de Río de Janeiro.

En realidad, el Cristo portugués es solo 2 metros más bajo que su homologo brasileño. Este mide 28 metros, pero está colocado sobre un enorme pedestal de 70 metros de altura, toda una proeza de la ingeniería.

Se puede subir el pedestal hasta los pies de Cristo, donde hay un mirador desde el cual puedes disfrutar de la mejor vista de la fachada de la ciudad de Lisboa hacia el río Tajo.

 

Pilar 7, Puente 25 de Abril

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Uno de los iconos de la ciudad es sin duda el enorme puente “25 de Abril”. Con sus casi dos kilómetros de longitud, une las dos orillas del Tajo en su punto más estrecho, evitando dar un rodeo de 80 kilómetros.

Al pasar por él la autopista y el tren, no está permitido cruzarlo a los peatones. Para salvar este obstáculo y debido a la gran demanda de poder visitarlo, en 2017 se inauguró “Pilar 7”, un ascensor que sube hasta la plataforma del puente, desde donde podrás tomar la ansiada fotografía como si estuvieras pisando el propio puente.

 

Padrão dos Descubrimentos

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Si vas a visitar el barrio de Belém, te recomiendo que subas al mirador del Padrão dos Descubrimentos, un gran monumento en forma de carabela que recuerda a los grandes navegantes portugueses.

Hay un ascensor que te subirá hasta la parte más alta del monumento, desde donde podrás ver los dos edificios Patrimonio de la Humanidad de Lisboa: la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos.

Aquí te dejo un link con artículo completo sobre el Belém: El barrio monumental de Lisboa.

 

Arco de la Rua Augusta

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Hay dos vistas de la Praça do Comercio que no pueden faltar, una desde el río Tajo y la otra desde lo alto del Arco de la Rua Augusta. Se trata de un gran arco del triunfo que hace de puerta de entrada al barrio lisboeta de la Baixa desde la plaza. Unas escaleras suben a lo alto donde hay una terraza mirador desde la que disfrutar de las vistas.

 

Mirador del Centro Comercial Amoreiras

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Finalizamos con el mirador del Centro Comercial Amoreiras. Si tenías revisto hacer unas compras, este es tu sitio. Se trata de un de los edificios más altos de la ciudad, en su base está lleno de tiendas y en su cima cuenta con un mirador desde el que puede verse toda la ciudad de Lisboa.

Este ha sido nuestro viaje por los mejores miradores de Lisboa, nos volveremos a  encontrar en otra nueva aventura.

¡Hasta pronto!