Viajar por la República Checa es un deleite visual y un estímulo para la imaginación. Además de los palacios y castillos medievales escondidos entre bosques de leyendas, las villas y pueblos checos también ofrecen un viaje de cuento para quien se anima a caminarlos y explorarlos. Por eso, este post quiero dedicarlo a compartirte algunas imágenes que he ido capturando en algunos viajes por el interior de la República Checa.
El conejo de Pascua vive en República Checa
Si crees que el conejo de Pascua no existe, quizá estas fotos te convencerán de lo contrario. Caminado por Úholičky, un pueblito a 30 minutos de Praga, me encontré con esta peculiar entrada a un costado del camino.
Por supuesto, la curiosidad no me dejó en paz, así que ni tardo ni perezoso me acerqué para averiguar qué podía ver al interior de esta guarida semejante una casa hobbit.
Y al asomarme ¡oh sorpresa! Me encontré con el conejo de Pascua y una canasta de blanquillos decorados a sus pies. Después de este encuentro imprevisto seguí el camino hasta encontrarme con el acceso a un elegante palacio construido por el conde Waldštejn a finales del siglo XIX. Aunque está cerrado por obras de restauración, puede apreciarse parte de sus jardines y fachada.
Reserva natural de Karlstejn
El castillo Karlstejn es uno de mis lugares favoritos cerca de Praga, no solo por su fortificación medieval, sino por la belleza del parque nacional en donde se encuentra. Aventurándose un poco en los alrededores de Karlstejn, se pueden admirar espectaculares panorámicas, senderos y pueblos rodeados de paisajes fabulosos; tal como el que se puede ver desde el mirador del pueblo de Svaty Jan pod Skalou que, traducido al español, sería algo así como San Juan bajo el risco.
Bosques y mirador de Vyhlídka Máj
El mirador Vyhlídka Máj se encuentra a 45 minutos de Praga y ofrece una de las panorámicas mas bonitas del río Vóltava, el cual fluye serpenteante entre los acantilados de la presa Slapy.
Para llegar al mirador debes caminar por una ruta de senderos dentro de parajes boscosos en donde llegas a encontrarte con casas de campo que podrían ser el refugio soñado de cualquiera.
La ruta incluye paradas en pueblos pintorescos en donde puedes detenerte a beber una cerveza antes de continuar la caminata.
Lancov, un refugio entre Austria y Republica Checa
Lancov es un pequeño pueblo a 20 minutos de la ciudad de Znojmo y ahí ese encuentra uno de mis lugares favoritos en República Checa: Na samotě U Včelína, una granja adaptada como casa de huéspedes situada en los bosques que forman parte de la frontera natural entre República Checa y Austria. Este sitio fue casa de uno de los apicultores más importantes en la historia de República Checa y aún conserva la casa apiario original en donde se hospedan los huéspedes.
Además, Lancov es un buen punto de partida para llegar hay un sinnumero de atractivos como el castillo Bitov, el palacio de Vranov nad Dyji y el hermoso parque nacional Podyji a través del cual corre el río Dyje.
Las cabezas demoniacas de Želízy
En el bosque circundante al pueblo de Želízy en Kokorínsko me he encontrado con uno de los lugares más curiosos de la República Checa, las esculturas “Certovy Hlavy” o “Cabezas Demoniacas”. Se trata de un grupo escultórico tallado sobre la cantera de la montaña cuyas principales esculturas son dos enormes cabezas que, como su nombre lo indica, asemejan seres demoniacos.
Las esculturas son obra del artista Vaclav Levy y fueron esculpidas a medidos del siglo XIX. Pero no son las unicas obras del artista que se encuentran dentro de esta reserva natural. En los alrededores tambien se pueden encontrar cuevas artificiales protegidas por guerreros inspiradas en cuentos checos.
Casas de cuento en República Checa
En un paseo de fin de semana fuera de Praga, decidí explorar los pueblos en la márgen del río Berounka, afluente del Moldava. Sin tener en mente un destino en particular, dejé que la intuición me guiara hasta llegar a Račice.
Me bastó caminar unos cuantos pasos desde la estación de tren para adentrarme en el pueblo y darme cuenta de que estaba en un sitio encantado. Algunas de sus casas parecen salidas de un cuento de hadas y la tranquilidad que se respira en la naturaleza que rodea al pueblo es un bálsamo. Las imágenes hablan pos sí solas.
Dobřichovice, la ciudad protegida por los cruzados
Termino esta breve reseña fotográfica en Dobřichovice, también situada a la orilla del río Berounka. Esta pequeña ciudad perteneció desde su fundación a los caballeros de la Estrella Roja, una orden de cruzados fundada en República Checa. De hecho, tanto en el castillo como en algunos monumentos de Dobřichovice, aún se observa la insignia de dos estrellas rojas alusivas a los cruzados.
¿Qué te ha parecido este post? No olvides dejarme tus comentarios. También te invito a descubrir otros destinos imperdibles de República Checa como la famosa Toscana de Moravia y sus hermosos viñedos.