La región del Épiro en Grecia

El Épiro o Ípiros es una región rural y tradicional de Grecia poco explotada que esconde cantidad de sitios para ver y muchas cosas para hacer durante todo el año. Se encuentra justo enfrente de la isla de Corfú, tiene frontera en el oeste con Albania y hasta hace no mucho tiempo era conocida por sus paisajes, sus quesos feta y la carne de sus ovejas. Tiene una superficie de 9.200 km2, más o menos como la provincia de Lugo, y casi todo el interior es montañoso.

Es una de las regiones más impresionantes y sorprendentes de toda Grecia, donde vienes para un fin de semana y terminas pasando una semana entera, pues no terminas de descubrir nuevos rincones y cada uno es más bonito que el anterior.

Por cierto, que el Épiro no sólo es naturaleza y montaña, sino que además tiene algunas de las playas más bonitas de Grecia en las costas del Mar Jónico que veremos dentro de poco.

Cómo llegar al Épiro

Como siempre, depende de la parte de Grecia os encontréis. Nosotros fuimos desde Corfú y todo lo que tuvimos que hacer fue cruzar en ferry al puerto de Igoumenitsa y conducir una hora por la nueva autopista. Desde Tesalónica son 260 km, o sea, tres horas por la Vía Egnatia, y desde Atenas 400 km, es decir, unas cuatro horas y media.

En Ioannina hay un pequeño aeropuerto que conecta con Atenas todo el año y recibe charters con varias ciudades europeas durante el verano.

Ioannina

La capital del Epiro es Ioannina, con 336 000 habitantes, una ciudad muy bonita que tiene, como muchas otras griegas, profundas y recientes raíces otomanas: el casco antiguo está lleno de estrechas callejuelas que terminan en un precioso lago con cisnes y un islote. La parte moderna tiene mucha oferta comercial, además de una importante Universidad donde acuden estudiantes de toda Europa. Ioannina es la entrada a una región con paisajes rurales y de montaña que no tienen nada que envidiar a otras zonas europeas, donde podemos encontrar infinidad de actividades para todos los gustos que os contaré un poco más adelante. 

Qué hacer en Ioannina

Aparte de callejear y dar un paseo por el lago en barco, aquí podéis visitar el Museo Pavlos Vrellis, el mejor museo de cera sobre la historia griega. A cuatro kilómetros de la ciudad se encuentra la Cueva de Perama, con imponentes estalactitas y estalagmitas, donde a veces organizan conciertos de música clásica y moderna.

 

Comer en Ioannina

No olvidéis que en Grecia también tienen algo parecido a las tapas que se llama mezze. Muy cerca de la cueva se encuentra el mejor tsipouradiko de toda la ciudad, «Filemata«. El dueño, Giannis, era chef en un restaurante de París y abrió este local donde sirven mezedes increíbles, algo así como un tsipouradiko gourmet.

 

 

 

En el centro de Ioannina el mejor lugar para almorzar o cenar, que es tsipouradiko y taberna al mismo tiempo, es «Dodoni Traditional Tsipouradiko«. El chef Kostas ha sido premiado en muchas ocasiones por sus pasteles tradicionales y este lugar, en el corazón de la ciudad, es una parada diaria para los lugareños, conocido solo por unos pocos. Y ahora por vosotros.

 

 

Los dulces

No penséis que me olvido de la parte dulce. En Ioannina son famosos los postres de tradición turca y especialmente el baklava, por eso debéis visitar al menos una pastelería en la que vendan estas maravillas. Yo suelo parar en Kolionasios, en la calle que lleva al lago, un negocio familiar donde tienen diferentes recetas de baklava, kataïfi y galaktobouireko para chuparse los dedos. Además los preparan para llevar en unos paquetes ideales, no hay excusa. La foto habla por sí sola.

 

Qué ver en el Épiro

Desde hace unos años se ha puesto en marcha en la región un plan de promoción turística para crear y promocionar una excelente oferta turística de alta calidad, que hemos podido disfrutar en varias ocasiones y vais a conocer hoy. Debo destacar que me sorprendió muy gratamente la limpieza y el cuidado del entorno que pudimos ver en todos los rincones, pueblos y carreteras: ni un solo papel, nada de basura, ni una pintada en las fachadas, y todas las casas de los pueblos muy bien conservadas y llenas de flores, puntos de reciclaje y servicios públicos.

Zagorohoria: paisajes y pequeños pueblos de montaña

La Garganta de Vikos

Empezamos fuerte con un espacio natural para cortar la respiración, a 45 minutos de Ioannina. Vikos es uno de los barrancos más impresionantes de Europa, y tiene el récord Guinness por ser el más alto y estrecho del mundo. Aquí podéis practicar senderismo, descenso de cañones o simplemente disfrutar del panorama con cuidado de no caer por los precipicios, que en algunas partes no están muy asegurados.

 

Monodendri

Muy cerca está el pueblo de Monodendri (árbol solitario), donde podréis comer o tomar un picoteo de maravilla y alojaros en preciosas casas rurales de piedra completamente equipadas y renovadas. Lo mismo que en Tsepelovo, donde habíamos pasado unas cortas vacaciones hace años una Semana Santa rodeados de nieve.

 

Aristi

No muy lejos está Aristi, un pueblo de estilo 100% pirenaico en el centro de la comarca, con hoteles y casas rurales de gran calidad que puede ser el campamento base para organizar vuestra visita y rutas en la zona. Hay tabernas con comida típica excelente, destacando los platos de cacerola que hacen durante la temporada de caza y los quesos de la región. En Aristi nos quedamos una noche en el hotel Aberratio y la experiencia no pudo ser mejor: habitaciones amplísimas con decoración rústica y muy acogedora, personal super amable, con estrictas medidas de seguridad anti-covid, y un desayuno muy abundante que nos ayudó a coger fuerzas para el día siguiente, en que tuvimos sesión de rafting.

 

Rafting en el Voidomatis: aventura en Grecia

Elige un equipo de confianza

El río Voidomatis, entre Aristi y Papigo, tiene las aguas más limpias de Europa y en ellas se pueden realizar actividades como rafting, hydrospeed, descenso de barrancos, senderismo y canoas. Aquí fue donde tuvimos ocasión de conocer al gran Aquiles y su equipo de deportes de aventura Alpine Zone. Además de ser un excelente profesional y experto deportista, tanto en ríos de montaña y escalada como sobre la nieve, nos ayudó muchísimo a conocer la comarca y nos contó un montón de aventuras e historias. ¿Sabíais que los israelitas son el mayor grupo de turistas extranjeros que vienen a esta zona? Les encanta el agua y la naturaleza, y Aquiles les lleva cada año a los mejores sitios que solo él conoce, y disfrutan de lo lindo… como hicimos nosotros.

Ponte el neopreno, y al agua

Al día siguiente de nuestra llegada, y una vez dimos cuenta del copioso desayuno del hotel, nos recogieron con un 4×4 y fuimos a su base de operaciones para empezar nuestra aventura acuática: bautismo de rafting. Cuando llegamos nos dieron una intensa charla sobre cómo hacer uso del equipamiento y las cosas que debes y no debes hacer sobre la barca, y después de ponernos los neoprenos, chalecos salvavidas y cascos nos lanzamos al río con nuestras barcas. Estuvimos acompañados por uno de sus expertos monitores, quien nos ayudó mucho e hizo que lo pasáramos en grande.

Quedamos en volver a vernos este verano para hacer otra sesión, esta vez en agosto y durante una de las noches de luna llena en el cauce del río Arachtos, en Tzoumerka, que dicen son espectaculares. Ya os contaré. 

 

Pápigo y Micro Pápigo

Aquiles nos recomendó que visitáramos Pápigo y Micro Pápigo, dos pueblecitos de montaña con vistas increíbles frente a la montaña de Astraka. Micro Pápigo 1700 Hotel & Spa es una base perfecta para organizar rutas de senderismo y escalada, y además al regresar tienes la opción de relajarte en su maravilloso spa y tomar un cocktail de receta secreta preparado por uno de sus especialistas mientras admiras la puesta de sol reflejada en la montaña. Y cenar en su excelente restaurante, por supuesto, antes de dormir en una de sus modernas habitaciones llenas de encanto y comfort.

Las piscinas de roca de Rogovo

Otro de los sitios que vimos fueron las piscinas de Rogovo. Se trata de una genuina formación geológica en la que el curso de un arroyo ha creado un estrecho cauce de gran belleza erosionando la roca con forma de escaleras. Durante el verano cierran la salida del cauce con unas tablas y se crea una piscina natural donde mucha gente viene a bañarse, desafiando las bajas temperaturas de las aguas de montaña. Yo me apunto, ¿y vosotros?

 

Vitsa: pequeño lujo en Grecia

Os cuento además que hicimos otra noche en el hotel Kores Boutique & Spa, cerca del pueblo de Vitsa también en Zagorohoria, a la entrada del barranco de Vikos. Se trata de un cinco estrellas que fusiona el estilo rústico con modernas obras de arte, donde podéis relajaros en su maravilloso spa. Las habitaciones son modernas, amplias y muy cómodas, y todas disponen de miniaturas de productos Apivita para uso de los huéspedes. Su restaurante a la carta es excelente y nos quedamos con ganas de probar más cosas, ya que sólo cenamos y desayunamos una vez. Para la próxima visita ya tenemos una cosa en nuestra lista.

 

 

Tzoumerkohoria

El Monasterio de Kypina y el molino de Kouiasa

La zona entre Ioannina y Arta es conocida como Tzoumerkohoria, y tiene 47 preciosos pueblecitos de montaña entre los que, por desgracia, no se pueden elegir todos, pero tenéis que ver al menos dos o tres. Desde la carretera hacia Kalarrites podréis admirar el monasterio de Kipina, excavado en la roca en el siglo XII y hoy deshabitado. Para verlo hay que pedir la llave en el pueblo, y luego devolverla. Cerca de Kypina hay un parque natural de cuento de hadas con innumerables cataratas y arroyos que forman un lago azul al fondo de un bosque. Se conoce como el Molino de Kouiasa y es precioso.

Arta y su Puente de Piedra: Grecia y los turcos

Al sudoeste del Épiro está la ciudad de Arta, enclavada entre las montañas de Tzoumerka y el Golfo Amvrakikos. Aquí está la base de muchas empresas de deportes de aventura, que centran sus servicios en el río Aractos (que me recordó al río Gállego a su paso por el Pirineo Aragonés), cruzado por un antiguo puente de piedra que ha sido reconstruido en numerosas ocasiones. Unas veces era destruido por la mano humana, otras por grandes riadas como la que tuvo lugar hace pocos años. De hecho, cuando estuvimos aquí en junio del 2020 estaba en proceso de rehabilitación, y ha sido inaugurado de nuevo hace pocos meses a bombo y platillo.

Está considerado como una obra maestra de la ingeniería. La longitud del puente es de 145 metros y el ancho es de 3,75 metros. Está compuesto por cuatro arcos de medio asimétricos, y las piedras de su base son grandes puras, lo que nos indica que la base inicial debe haber sido durante el período helenístico, en el siglo III a. C. Este puente es todo un símbolo del inicio de la Revolución Griega de 1821, muy querido entre todos los helenos.

La leyenda del puente

Cuenta la leyenda que durante su construcción había una extraña maldición que echaba a perder cada noche los cimientos. El jefe de los albañiles tuvo un sueño, en el que un pájaro le decía que debía sacrificar a su mujer para llevar a cabo la obra con éxito. De esta manera, a la mañana siguiente la pobre señora fue enterrada viva en la base de la construcción, no sin antes echar una maldición por la que el puente seguiría cayendo a lo largo de los siglos, así como cualquiera que lo cruzara 

«Como tiemblan las altas montañas, así temblará el puente, y como caen las aves de presa, así caerán los transeúntes «.

 

Metsovo

En Metsovo, a una hora escasa de Ioannina rodeando el lago, os espera un parque natural espléndido, con un resort de ski muy popular en las montañas del Pindo, y adonde os puede llevar Achiles para hacer unos cursos de esquí avanzados o para principiantes. El pueblo en sí parece sacado de un cuento, con preciosas casas de piedra y balcones de madera, y también es conocido por sus carnes asadas a la parrilla, producto de la región. No podéis perderos el kontosouvli: grandes piezas de carne de cerdo asadas lentamente sobre la parrilla, que se sirve acompañado de patatas y ensalada. Todo un manjar para los carnívoros.

La Costa Oeste de Grecia

La Costa Oeste tiene más de 150 km de longitud y aquí se esconden algunas de las mejores playas de toda Grecia. No es una isla pero el color de sus aguas no tiene nada que envidiar a las playas secretas de Creta, por ejemplo. Vamos a por ellas

Parga

Parga es como un cuadro perfecto: un pequeño pueblo con casitas bajas y un puerto precioso. La belleza de su entorno hace que parezca que nos encontremos en una isla, y es un lugar bullicioso durante la época estival. Además de sus playas hay que ver los dos castillos, uno veneciano del siglo XI y otro otomano, construido en 1814 por el sultán Ali Pasha.

Podéis ir a las playas de Valtos, Sarakiniko y Lichnos en barco desde el pueblo para pasar un día estupendo disfrutando de las aguas tranquilas y de un entorno realmente hermoso.

Otra opción para visitar Parga es en una excursión en barco desde Corfú, que está muy cerca. Es muy posible que ese día veáis delfines, ya que habitan esta zona del Jónico y acompañan a muchos de los barcos en su rutina diaria.

Dónde comer en Parga

Si queréis comer en Parga os recomiendo el restaurante Aegis Dine and Drink. Sirven comida mediterránea con sentido de la buena mesa en la misma playa de Parga. Increíbles precios de comida. Una visita interesante es el Museo del Aceite de Oliva en el centro de Parga, la entrada cuesta 5 euros.

Sivota

Sivota es otra de las joyas de la costa del Épiro, que esconde uno de los lugares (sin lugar a dudas) más bonitos del mundo: el Lago Azul. Hay muchos lagos azules, pero este es, con diferencia, el mejor. El pueblo está a media hora del puerto de Igoumenitsa, al norte, y a 45 minutos de Parga, al sur. El Lago Azul es en realidad una de las playas de los tres islotes que se encuentran justo enfrente del pueblo, y a las que se puede llegar en una barca desde allí, o también desde Corfú en excursiones de crucero de un día.

No hay que olvidar la bonita playa de Bella Vraka, y las pequeñas tabernas típicas y cafés que llenan el puerto de Sivota, una visita obligada. Toda una sorpresa para los que visitáis esta parte de Grecia por primera vez.

Preveza

Al igual que el resto de la región que hoy estamos visitando, Préveza tiene una historia complicada, llena de batallas, conquistas y ocupaciones. Está considerada como punto de acceso a los Balcanes desde el Oeste de Grecia. Por estar situada alejada de Atenas, unos 500 km, era un punto relativamente vulnerable para aquellos que quisieron ampliar sus imperios, como es el caso de los otomanos, los venecianos e incluso los franceses. De hecho, fue pasando de mano en mano durante siglos hasta que finalmente consiguió unirse al Estado Griego en 1912, casi cien años después de que empezara la Revolución contra los turcos.

Hoy es una preciosa ciudad costera con una marina importante y mucha oferta de ocio. 

Desde la ciudad podéis además acercaros a la isla de Lefkada, que es parte de las Jónicas pero está muy cerca de Preveza. Se llega rápido gracias al Túnel Submarino Accio-Préveza, que acorta considerablemente el trayecto al no tener que rodear todo el golfo de Arta.

Dónde y qué comer en Préveza

Pescado y marisco sobre todo. En realidad, los precios son bajos en todos estos sitios. Por ejemplo, un linguini de camarones frescos para dos cuesta 20 euros.

 

 

1. Filippas Taverna. Una taberna de pescado muy conocida por el increíble pescado fresco que tienen, y traen en sus propios barcos. Los famosos Camarones de Amvrakikos, langosta fresca, linguini de cangrejo de río, mejillones y casi cualquier pescado que puedas imaginar por kilos, como sardina, sargo, pescado azul, salmonete, lubina, etc. se encuentran entre sus mejores platos.
2. Taberna Ventura. Recetas de pescado locales que no puedes encontrar en ningún otro lugar. Sirven sobre todo boquerones y peces pequeños,  y  tienen recetas locales antiguas diferentes a cualquier otra taberna de Preveza.
3. Tapia en Foros. Tsipouradiko con mezedes de carne y pescado. Pidiendo un tsipouro o una copa o vino y te traen platos increíbles de pescado o mezze de carne. La más económica.

 

 

 

 

Agradezco la ayuda de Aquiles de Alpine Zone, en el apartado de deportes de aventura en Grecia, que nos ha enviado sus mejores fotos ya que las nuestras no eran muy buenas.

 

Como en mis anteriores posts, os he contado mi experiencia viajando y viviendo en Grecia, y por supuesto que podéis hacer la ruta en otro orden, quedaros más tiempo o pasar de largo de algunos de estos destinos. Espero que os haya gustado y vengáis pronto para disfrutar de todas estas maravillas. Os espero.