Jazmín y lavanda: lo primero que conoces de San Francisco al bajar del MUNI que te trae del aeropuerto. Aromas y colores que cubren las casas victorianas y sus calles soleadas. Es una primera impresión que puede hacer la ciudad en la Bahía algo inabarcable, sobre todo si sólo vas a pasar un par de días en tu recorrido por Estados Unidos. Aquí en el Viajero Experto te damos algunas pistas para una visita redonda sin tener que pasar por el ajetreado Financial District. Prepara calzado cómodo y botellita de agua, ¡allá vamos!
SÁBADO MAÑANA: HAIGHT-ASHBURY
El barrio que grabó a fuego a San Francisco en la Historia: el epicentro del movimiento hippie y el Summer of Love de 1969.
Artistas, pensadores e idealistas aún recorren las calles con grafitis con Andy García, Hendrix y Jefferson Airplane, tiendas de parafernalia psicodélica, librerías libertarias y música en directo.
Pese a ser una zona reducida, tiene mucho que ofrecer. Desde la célebre Amoeba Records (esquina de Haight St. y Stanyan St.) donde podrás encontrar cualquier álbum o película y además disfrutar de algún concierto gratuito en la tienda; a enclaves de ropa vintage (Wasteland) o pasear por la colina que forma el Buenavista Park.
SÁBADO MEDIODÍA: GOLDEN GATE PARK
Pasado Haight-Ashbury se extiende hasta el Pacífico el Golden Gate Park, la joya verde de San Francisco.
Un parque repleto de zonas deportivas, museos, estanques y bosques. Perfecto para pasear, hacer un picnic en una de sus enormes praderas, o visitar el jardín botánico Conservatory of Flowers, el de Young Museum de bellas artes o el jardín japonés Hagiwara, donde se celebra diariamente la ceremonia japonesa tradicional del té.
Si es un buen día, se puede continuar el paseo hasta la costa. Pasados unos molinos de viento de inspiración neerlandesa (Murphy y Dutch), Ocean Beach se extiende hasta donde alcanza la vista. Si bien es una playa que por sus corrientes no es del todo indicada para el baño, sus dunas al Sur y el camino hacia las ruinas de Sutro Baths merecen realmente la pena el paseo.
SÁBADO TARDE: COASTAL TRAIL
A los pies de las ruinas de Sutro Baths comienza el sendero costero que lleva hasta el Golden Gate Bridge, la postal más famosa de San Francisco.
Su ruta lleva a través de los bosques de eucalipto y cabos rocosos coronados por antiguos emplazamientos de artillería, pudiendo disfrutar de la naturaleza del norte de California en todo su esplendor; además de la vista del Océano Pacífico.
No olvides tomar el desvío al cabo de Land’s End, donde un laberinto de meditación y el inicio de un precioso atardecer te esperan. ¡Cuidado con las pendientes rocosas, que resbalan! Un tramo del sendero se vuelve a internar en la civilización: la urbanización de Sea Cliff a lo largo de la calle El Camino del Mar, con lujosas casas de estilo español e italiano a ambos lados.
Acercándonos a Baker Beach (donde se celebraron las primeras ediciones del festival Burning Man), entrevemos la imponente figura del puente Golden Gate entre los árboles. Es el parque de Presidio, uno de los primeros asentamientos militares por parte de los españoles en la Costa Oeste en el siglo XVIII.
La cara al Pacífico se compone de una cadena de acantilados que el sendero recorre con un trazado perfectamente acondicionado y señalizado, una vez más en plena naturaleza salvaje californiana. De ahí al Golden Gate Bridge sólo son un par más de baterías abandonadas, y… prepárate para un atardecer de película.
SÁBADO NOCHE: RICHMOND
Las zonas más turísticas de San Francisco se llenan al caer el sol, ¿dónde podemos pasar una velada agradable?
Nada menos que en el barrio de Richmond, donde hay una gran variedad de establecimientos, mejores precios y la experiencia californiana más auténtica.
Para llegar desde el Golden Gate Bridge Welcome Centre, cogemos el MUNI de la línea 28 hasta la parada de Park Presidio & Geary Boulevard. A lo largo de este último boulevard, y Clement Street a partir de la calle 19, podremos encontrar todo tipo de restaurantes y bares para pasar la noche. Si ponen alguna película de nuestro gusto, el Balboa Theatre (3630 Balboa St.) ofrece títulos clásicas y de estreno, además de ciclos y festivales muy curiosos.
DOMINGO MAÑANA: MISSION
San Francisco… en español.
Nada mejor que una mañana tranquila tras la caminata del día anterior y disfrutar del ambiente latino del barrio de Mission, llamado así por la misión española de San Francisco de Asís establecida aquí. Nada menos que el edificio más antiguo de la ciudad, donde se rodaron algunas de las escenas de la película Vértigo, de Alfred Hitchcock.
Entre las calles de Valencia y Mission podrás disfrutar una gran variedad de establecimientos para empezar el día con un buen brunch de breakfast burrito y margaritas. El ambiente más auténtico está pasada la calle 24 en Mission St. Para la digestión, una buena tirada al césped de Dolores Park, con las mejores vistas del Financial District a lo lejos.
No te pierdas echar un vistazo al Clarion Alley Mural Project, donde artistas del graffiti han dejado su impronta, recuerdos del momento, dedicatorias y reivindicaciones a lo largo de los años. A la vuelta de la misma esquina, Community Thrift hará las maravillas de quienes amen las tiendas de segunda mano.
También es posible coger alguna matinée en el Alamo Drafthouse New Mission Cinema , una de las experiencias cinematográficas (y culinarias) más completas en la Costa Oeste
DOMINGO MEDIODÍA: CASTRO
El núcleo queer de San Francisco.
De regreso hacia el Oeste, se encuentra uno de los distritos más significativos de la lucha por lo derechos de la comunidad LGTBIQA+ de manos de Harvey Milk, entre multitud de activistas a lo largo de los años.
Hoy conforma el núcleo de los negocios y ambientes de este colectivo, además de iniciativas culturales y comunitarias que caracterizan al espíritu sanfranciscano.
Su histórico Castro Theatre domina Castro St. con su cartel luminoso y selecta cartelera (en la que también se encuentran singalongs para cantar desde las butacas).
DOMINGO TARDE: DIVISADERO
Pasado y presente de San Francisco… en armonía.
En nuestro regreso hacia los barrios más céntricos, pasamos por un must de la visita a San Francisco: Alamo Square Park y The Painted Ladies. Estas últimas son un caso atípico del estilo victoriano característico de las viviendas en San Francisco, puesto que en los 60 se pintarían sin guardar el estilo histórico tradicional, destacando enormemente en la comunidad. La luz del atardecer hará que destaquen más sus colores y su encanto natural.
Ambos se encuentran junto a tranquilas zonas residenciales y de locales de barrio, concentrándose la mayoría en la vibrante Divisadero Street. El Madrone Art Bar es un referente de los dive bars en los que a la vez se hacen noches temáticas, invitan a DJs y exponen obras de artistas locales. En The Independent puede que encuentres tocando a tu grupo favorito, justo a la vuelta de la esquina.
DOMINGO NOCHE: JAPANTOWN
Sayonara, San Francisco!
La última parada antes de dejar la Bahía es uno de los enclaves de la influencia asiática en la ciudad, puerta al Pacífico. Japantown se encuentra entre Steiner y Webster Street; siendo la avenida principal (Nihonmachi) el recorrido de Buchanan Street desde Sutter Street. Está concebido como una extensión del estilo arquitectónico japonés, incluyendo un centro comercial que conecta a través de un puente sobre Webster Street a una galería de restaurantes y comercios.
Siendo el centro neurálgico de la comunidad japonesa americana, la Japantown Peace Plaza recoge eventos y celebraciones al aire libre como el Cherry Blossom Festival al inicio de la primavera, y es el lugar de encuentro favorito de locales y turistas.
Después de la cena, procede cerrar la velada en algunos de los establecimientos de karaoke, en el cine AMC Kabuki o en los spas de la zona. ¡Broche de oro para empezar a planear la siguiente escapada!
Fotografías: Alejandro Puente