Cuenca: la gran desconocida

Cuenca, esa gran desconocida… ¿Qué secretos esconderán sus calles?, ¿qué historias contarán sus gentes?, ¿qué se puede hacer en Cuenca?

Seguramente muchos de vosotros conoceréis la expresión “Poner mirando para Cuenca”, pero os pregunto, ¿sabéis donde está realmente?

Un poco de historia para comenzar

Cuenca es una pequeña ciudad castellana situada en el centro de la Península Ibérica, dentro de la comunidad de Castilla – La Mancha, y digo pequeña porque no llegamos a los 55.000 habitantes, así que es una ciudad tranquila, pero con muchas cosas que ver y disfrutar.

La ciudad es de origen islámico, o al menos eso se cree gracias a sus construcciones.

En el siglo IX estaría formada por jaimas que se irían integrando poco a poco en la ciudad, pero no es hasta finales del siglo X e inicios del XI cuando realmente empieza a tener importancia la ciudad gracias a su ubicación para la nueva realidad política.

Estaba formada, además de por sus murallas exteriores, por dos núcleos fortificados:

1. Uno de ellos es el Castillo, del que hoy sólo queda nada más que el arco llamado “Arco de Bezudo” desde donde tienes unas vistas impresionantes.
2.  El otro núcleo estaría formado por el barrio del Alcázar, rodeando la Plaza de Mangana.

Se cree que el nombre fue dado por los árabes debido al castillo fundado en el siglo IX, Al-Madina Cunca, éste es un término latino que significa “concha”, ya que la parte antigua de la ciudad, está construida sobre una montaña rodeada por un valle montañoso profundo.

La conquista de la ciudad de Cuenca

Cuenca fue conquistada en 1177 por el Rey cristiano Alfonso VIII, y en honor a este hecho se celebran en septiembre las fiestas de San Mateo.

¿Y por qué las fiestas llevan el nombre de Mateo y no del Rey que la conquistó?

Porque la conquista de la ciudad tuvo lugar la madrugada del día 21 de septiembre, día de San Mateo, por ello todos los años tienen lugar cuatro días de fiestas en honor a Alfonso VIII y la reconquista.

Durante el siglo XVI la economía en la ciudad conllevó un crecimiento demográfico, gracias a la implementación de la actividad lanar, lo que acarreó la construcción de nuevos asentamientos.

Estos nuevos asentamientos produjeron la mayor eclosión urbanística de la ciudad.

Se comenzaron a construir viviendas verticales hasta que éstas superaron la altura de la propia muralla, lo que les ha dado del nombre de «Los rascacielos de San Martín”.

Pero vale ya de tanta historia, porque sí es importante saber cosas de la ciudad, pero no podemos olvidarnos de lo más importante: ¡como llegar!

¡Ah! Se me olvidó decir que Cuenca fue nombrada ciudad Patrimonio de la Humanidad el 7 de diciembre de 1996, cosa no poco importante.

¿Cómo llegar a Cuenca?

Pues bien, la ventaja que tiene Cuenca es que está en medio de la península, lo que la pone a más o menos la misma distancia desde Madrid que desde Valencia.

Vamos a ver las formas de llegar primero desde estas dos grandes ciudades:

Madrid

De Madrid está exactamente a 172 km, y hay diversos medios que se pueden usar para llegar, vamos a verlos por separado.

• En coche

Tienes dos opciones:

1. Puedes coger la autovía A-3 y luego la A-40.
2. O también tienes la opción de ir por las autovías A-4 y la A-40, pero tardas un poquito más en llegar, porque cogiendo esta ruta vas a hacer unos 193 km.

Si decides venir por la primera opción, es un recorrido que normalmente se hace en una hora y cuarenta minutos.

También depende de la velocidad a la que conduzcáis, pero vamos a una velocidad dentro de los límites legales, en una hora y media o cuarenta minutos llegáis a esta preciosa ciudad.

• Autobús

Para quién no tenga coche, o no quiera coger el coche para viajar, se puede llegar en autobús, ya que hay conexión directa desde Madrid con la compañía Avanzabus.

El autobús te ofrece mucha comodidad al no ser tú quién conduces, pero se tarda un poquito más en llegar, entre 2 horas y 2 horas y media.

La diferencia depende de si coges el servicio Exprés que sólo para en Tarancón, o coges el que va haciendo ruta por los diferentes pueblos.

Otra de las ventajas que tiene el autobús es que tienes muchísimos horarios de salida, normalmente cada hora o dos horas sale uno.

Aunque debido a la pandemia han reducido mucho el servicio, pero aun así tienes cuatro servicios diarios.

En Madrid tienes que ir hasta la Estación Sur Méndez Álvaro para coger el autobús, y en Cuenca te deja en todo el centro de la ciudad.

• Tren

Hasta hace poco tiempo en Cuenca sólo teníamos el servicio regional de trenes, que tardaba una eternidad en llegar a Madrid o Valencia, pero ahora Renfe nos ha puesto el servicio de AVE lo que ha acortado mucho el tiempo de viaje.

En una hora estás en el destino, frente a las casi tres horas que tarda el regional.

¿Lo bueno?

Que también tienes muchos horarios para poder elegir.

¿Lo menos bueno?

Que la estación del AVE Fernando Zóbel está algo alejada del centro y tienes que coger un autobús urbano o un taxi para llegar el centro.

Valencia

De Valencia está a 200 km, un poquito más lejos que de Madrid, e igualmente tienes varias maneras de poder llegar:

• En Coche

Hay dos opciones, si vienes por la A-3 es más rápido y tardas unas dos horas y cuarto.

Pero si eres un aventurero y te gusta conducir, puedes coger la otra ruta que tiene un poco de autovía, la A-3, y también de carretera nacional, la N-420, aunque el tiempo de llegada es algo mayor, tardarías dos horas y cincuenta minutos.

Nada que no valga la pena para descubrir esta maravillosa ciudad.

• Autobús

El tema autobús se nos complica un poco, hasta hace poco la compañía Alsa tenía viajes directos, al menos uno al día.

Otra opción sería ir hasta Tarancón y de allí coger un autobús que te conectase con Cuenca.

Siempre os recomiendo ver todas las opciones, porque puede que ahora Alsa haya suprimido sus viajes por causa de la pandemia.

• Tren

Aquí ya la cosa mejora, porque al igual que con Madrid existen las dos alternativas:

• • El tren regional, que dura casi cuatro horas.
  • O el AVE que en poco más de una hora estás en Cuenca.

Sin duda ésta sería la mejor opción si no quieres coger el coche.

Pero no sólo se puede llegar a Cuenca desde estas dos ciudades, ya que gracias al AVE estamos conectados con muchas ciudades de España como Zaragoza, Alicante, Elche, Guadalajara y un largo etcétera que no permite que tengas ninguna excusa para no venir a visitarnos.

¡Os esperamos!