La ruta del Che Guevara en Cuba

Seguir la ruta del Che Guevara es una buena forma de organizar un road trip para conocer Cuba. La vida y obra del guerrillero cubano-argentino, el revolucionario más icónico de la historia, estará eternamente ligada a la isla.

Viajes de juventud: de Ernesto al Che

Ernesto Guevara de la Serna nació el 14 de junio de 1928 en la ciudad argentina de Rosario. En sus primeros años, el asma que sufría no le impidió destacar en el deporte, formarse como médico (decisión que tomó tras la muerte de su abuela) y emprender un viaje por Sudamérica junto a su amigo Alberto Granado. En una destartalada moto a la que apodaron «La Poderosa», iniciaron un apasionante road trip por varios países para tomar conciencia de las desigualdades sociales del continente. Un viaje que le llevó hasta Perú para colaborar como médico en el Hospital de Guía, un leprosario de la periferia de Lima. La aventura pasó de ser un simple viaje a convertirse en una experiencia vital en su vida, perfectamente retratada en la película «Diarios de Motocicleta». Tras volver a Argentina y acabar su carrera de Medicina, metafóricamente dejó de ser Ernesto para convertirse en el Che y defender sus ideales.

A mediados de los años 50, Guevara conoció en México el Movimiento 26 de Julio liderado por Fidel Castro, en el que pronto se embarca para participar en la Revolución cubana contra Batista. Después de una accidentada travesía junto a más de 80 hombres a bordo del mítico barco Granma, desembarca en Cuba (en concreto en Los Cayuelos, al este de la isla) para iniciar su aventura como revolucionario.

RUTA DEL CHE GUEVARA EN CUBA

Tras ser sorprendidos por las tropas de Batista, los guerrilleros se refugian en las montañas de la Sierra Maestra, el punto de partida de la ruta del Che Guevara en Cuba.

Sierra Maestra

En esta cadena montañosa, el ejército rebelde permanece más de un año y medio para desarrollar la llamada guerra de guerrillas. La Sierra Maestra es un lugar tan místico como célebre en Cuba. En ella se encuentra el Pico Turquino, el punto más alto de la isla con cerca de 2.000 metros de altura.

A pesar de contar con muchos menos efectivos,  los guerrilleros resisten en la Sierra Maestra para avanzar por la isla en su ofensiva contra Batista. Las características barbas de los revolucionarios, el apoyo del pueblo y las retransmisiones clandestinas en Radio Rebelde (emisora que a día de hoy aún existe), simbolizan esta importante etapa en la historia de Cuba. El Che, ávido lector y escritor que ejercía de médico del grupo, pronto destaca como guerrillero y eleva su rango de combatiente a comandante.

Escambray

Con este nuevo rango, el Che emprende un nuevo y largo viaje a pie junto a su gran amigo Camilo Cienfuegos para adentrarse en la Sierra del Escambray. Desde allí se organizan para avanzar con el apoyo popular por diferentes pueblos de Cuba, saliendo victoriosos de las batallas de Fomento, Cabaiguán o Placetas para llegar a Santa Clara. Una ciudad del centro de la isla que fue un punto clave para el éxito de la Revolución cubana.

Santa Clara

Conocida como la ciudad del Che, Santa Clara está estrechamente ligada a la historia revolucionaria de Cuba. Con el brazo en cabestrillo y la ayuda de una pala, Guevara levantó los raíles en un punto estratégico para hacer descarrilar un tren brindado cargado de armamento enviado por Batista, que finalmente decidió rendirse y huir del país.

El 1 de enero de 1959, triunfa oficialmente la Revolución cubana en Santa Clara, que a día de hoy es la ciudad de Cuba más entregada al Che Guevara por sus continuos guiños al revolucionario. Con decenas de murales por las calles, la exposición de la pala y el tren blindado descarrilado, el imponente Mausoleo del Che (declarado Monumento Nacional) o su escultura de bronce con el niño en brazos, entre otros.

La Habana

Tras el triunfo de la Revolución en Santa Clara, el Che Guevara se dirige a La Habana y recibe por naturalización la nacionalidad cubana. Pronto es nombrado Comandante Jefe de la Fortaleza de La Cabaña, junto a la que se encuentra la que fue su primera casa en la ciudad antes de trasladarse a las afueras en Tarará. A día de hoy esta casa situada en el barrio de Casablanca se ha reconvertido en un museo dedicado a la vida y obra del Che, que tuve la oportunidad de visitar por dentro en una ocasión.

Asimismo, el revolucionario también participó en las primeras medidas sociales, fue director del Banco Nacional (1959-61) y Ministro de Industria (1961-65). Una labor en la que se implicó directamente en el trabajo de campo para dar ejemplo al pueblo, participando entre otras cosas en la cosecha de la caña de azúcar. Precisamente en la fachada del antiguo Ministerio de Industria de la Plaza de la Revolución de La Habana que él mismo dirigió (actualmente Ministerio del Interior), se encuentra el enorme mural con el rostro del Che y su mítica frase «Hasta la victoria siempre». 

El retrato está inspirado en la icónica instantánea tomada por el fotógrafo Alberto Korda en 1960, una de las más reproducidas de la historia a nivel internacional. Presente incluso en Galicia con la llamativa estatua del Che Guevara en Oleiros (A Coruña), una de las más grandes del mundo.

Un legado que también se percibe en otros puntos de la capital de Cuba, con decenas de murales e imágenes por las calles y varios espacios dedicados al revolucionario. Como el Centro de Estudios Che Guevara o el Museo de la Revolución de La Habana, donde cuenta con una sala propia junto a su inseparable amigo Camilo Cienfuegos.

Bahía de Cochinos

En la década de los 60 comienza el bloqueo americano sobre Cuba y se produce un intento fallido de invasión de la Bahía de Cochinos. Esta zona estratégica, situada al sur de la isla junto a la Ciénaga de Zapata, fue el escenario de una conocida batalla que también forma parte de la ruta del Che Guevara en Cuba. El revolucionario ayudó al ejército cubano a frustrar las intenciones de Estados Unidos en Playa Girón, donde actualmente se puede visitar un museo dedicado a este episodio de la historia del país.

PARTIDA Y REGRESO DEL CHE A CUBA

En aquellos años Guevara también representaba institucionalmente a Cuba en el resto del mundo. Poco después de su conocido discurso en la ONU, en 1965 el Che comunica a Fidel su deseo de dejar el país para internacionalizar su lucha revolucionaria. Con una emotiva carta de despedida a Cuba antes de partir hacia el Congo, que Castro acabó compartiendo públicamente con el pueblo para disipar los rumores.

Partida de Cuba

Con una identidad falsa y caracterizado como un hombre mayor bajo el seudónimo de Ramón, el Che Guevara viaja al Congo para apoyar un intento de revolución del oprimido pueblo africano. Una misión fracasada por la desorganización del ejército rebelde, que lleva a un Che deprimido al exilio en Praga. Desde la capital checa regresa brevemente a La Habana, con la idea de replicar la Revolución cubana en el resto de Latinoamérica.

En 1967 el Che Guevara llega a Bolivia de incógnito para iniciar un último intento revolucionario, en el marco de un movimiento de liberación latinoamericano que también pretendía extender a Perú y Argentina. Junto a un grupo de combatientes, se adentra en la zona boliviana del Río Grande para liderar una nueva guerra de guerrillas contra el ejército boliviano, que estaba apoyado por la CIA. Tras una accidentada travesía con muchas carencias a nivel logístico, el Che es herido en una pierna en la Quebrada del Churo, capturado y trasladado a la escuela de La Higuera. El resto es el final de una historia y el nacimiento de un mito, capaz de despertar la admiración de muchos y el recelo de otros. El 9 de octubre de 1967 el Che es fusilado y trasladado a Vallegrande, donde se halló su cuerpo en una fosa común treinta años después.

Mausoleo del Che

Tras el hallazgo, en 1997 los restos mortales del Che Guevara fueron trasladados a su imponente Mausoleo en Santa Clara, en el marco de un funeral de estado con todos los honores militares. Fue el último viaje del revolucionario a su querida Cuba, el país que le cambió la vida. Una isla en la que el joven médico Ernesto se convirtió en el Che luchando por sus ideales.