¡Hola Viajero! En esta nueva aventura, te propongo que me acompañes a conocer el barrio de Alfama, el corazón de Lisboa. Una auténtica joya que concentra la historia y la esencia lisboeta como ningún otro barrio de la ciudad.
La experiencia de recorrer sus calles es como un viaje en el tiempo. Cada pueblo que ha pasado por aquí ha dejado su huella, conformando un puzzle de piezas muy diversas entre sí, pero que encajan a la perfección, creando un resultado único.
Te descubriré los encantos, peculiaridades e historia, que han hecho que este barrio sea el preferido de los visitantes. Haré referencia a los principales monumentos que no te puedes perder, así como consejos y recomendaciones para hacer de tu visita a Alfama una experiencia inolvidable.
¡Arranca nuestra aventura!
Localización
Alfama se encuentra en pleno corazón de Lisboa, asentado sobre una de las 7 colinas de la ciudad antigua, la colina de San Jorge. Los primeros pueblos que se asentaron aquí, escogieron esta ubicación, ya que tenía una serie de ventajas, que aun hoy, aportan al barrio un ambiente especial:
Asentado en una colina
En la antigüedad, asentarse en una colina ofrecía una ventaja estratégica al ser más fácilmente defendible. Además, el cercano barrio de la Baixa, era un brazo del río Tajo y por lo tanto, la colina estaba casi rodeada de agua por todas partes.
Hoy, esta condición del barrio, nos ofrece la posibilidad de disfrutar de algunas de las mejores vistas y estampas de la ciudad desde sus pintorescos miradores. Cosa que no que te puedes perder. Te diré cuales son los mejores.
Orientación
En concreto, el barrio se asienta en la ladera sur de la colina. Esta es la más soleada, cosa que viene muy bien en los meses de verano. Además, en las partes altas, donde están los miradores, la tarde se alarga un poquito más, por lo que se convierten en el lugar de reunión preferido de los lisboetas.
La brisa del Tajo
Al ser además la ladera que da al río, la brisa del Tajo crea un microclima entre las estrechas callejuelas del barrio, que aparte de estar ventiladas, hace que en verano, el barrio se mantenga más fresco, llegando a bajar unos grados la temperatura.
Abundancia de fuentes
A mantener Alfama fresca en verano, contribuye además el gran número de fuentes que irás encontrando por el barrio. De hecho, aunque, no lo parezca, el nombre del barrio hace referencia a esta abundancia de fuentes.
Alfama, como muchas palabras que empiezan por Al-, tanto en portugués como en castellano, provienen del árabe. En castellano también existe la palabra Alhama, cambiamos la f por una h y hay muchas poblaciones que se llaman así (Alhama de Granada, Alhama de Murcia, Alhama de Aragón, etc.)
Proviene de “Al Haman”, palabra árabe que designa los baños, instalados aquí por la abundancia de agua de la colina.
Cómo llegar
Al estar asentado en una colina, es obvio que habrá que hacer un poco de ejercicio para subir hasta las partes altas y disfrutar de las vistas. Pero que no te asuste esto de las cuestas. Está todo pensado para poder utilizar además los famosos transportes de la ciudad.
Tanto visitar Alfama, como usar estos transportes de época, son dos de las 8 experiencias imprescindibles que debes vivir en la ciudad. Así que ya puedes tacharlas de tu lista. Si quieres saber cuáles son las otras 6, visita este artículo.
Lo mejor es utilizar los tranvías número 12E y 28E, ambos circulan por el barrio llegando hasta los miradores de Portas do Sol y Santa Luzia. Una vez allí, puedes bajarte y recorrer Alfama de bajada.
Los tranvías suelen estar saturados en temporada alta, pero te dejo este artículo para saber cómo usarlo, evitar las tediosas colas y ahorrar tiempo y dinero.
Como alternativa, aunque no sea tan pintoresco, también puedes subir en el autobús 737, que sube a los miradores y te deja en la puerta del Castillo de San Jorge.
Historia y Monumentos
Alfama: El origen de Lisboa
Alfama es el corazón de Lisboa, ya que es el origen de propia ciudad. Lisboa es una de las ciudades más antiguas del continente europeo, su origen se remontaría en torno al año 1.200 a.C, cuando por las aguas del océano Atlántico, a unos 17 Km del centro de la ciudad, aparecieron los comerciantes fenicios.
El océano Atlántico, debido a las tormentas y su fuerte oleaje, era llamado el Mar de la Tempestad, daba bastante miedo navegar por él y más con los barcos de aquella época. De repente, los fenicios se encontraron con el apacible y calmo estuario del río Tajo, un sitio perfecto para atracar sus barcos.
Crearon un asentamiento al que dieron el nombre de “Allis Hubbo”, de donde, con el tiempo, nacería el nombre de Lisboa y que en la lengua fenicia quería decir “Puerto Seguro”, así que ese es el significado del nombre de la ciudad.
Si bien, a todas las ciudades les gusta rodearse en un halo de leyenda. Hay un mito muy curioso en el cual, se atribuye la fundación de la ciudad al mítico Ulises y por lo tanto, de ahí vendría el nombre de la ciudad.
Alfama Romana
Tras la visita de los pueblos comerciantes del mediterráneo, llegaron otros con más malas pulgas, lo romanos, que no venían a comerciar, si no ha conquistar estas tierras al pueblo que las habitaba, los lusitanos.
En el año 205 a. C la conquistan y le darían el nombre de Olissipum (que deriva del Allis Hubbo fenicio). La ciudad que se enriqueció por sus factorías de “Garum”, una salsa de pescado muy cara y apreciada por los romanos.
Hoy se han descubierto en Alfama las “cetáreas” o cubetas donde se preparaba el garum y las puedes visitar de forma gratuita. Se encuentran en la “Casa de los Bicos” (la mejor casa renacentista de la ciudad) donde también está la “Fundación Saramago”. Rua dos Bacalhoeiros 14.
(Te iré dejando en el artículo enlaces a google maps, para que puedas localizar rápidamente todos los monumentos)
Como siguiente visita de la historia romana de la ciudad, te propongo que te pases por las ruinas del teatro romano, que también son gratuitas y por por el museo que hay junto a ellas, donde podrás empaparte mejor de esta etapa de la historia de la ciudad. Rua de São Mamede 3.
Alfama Árabe
Tras la caída del imperio romano, tendríamos la visita de los pueblos bárbaros por estas tierras (Vándalos, Alanos, Suevos y Visigodos) que en total estarían unos 300 años dominando la ciudad. Hasta que ya, en el año 711 d.C llegan los árabes, que estarían unos 436 años asentados en Lisboa.
Fue una época de pujanza para la ciudad gracias al comercio, donde florecieron las artes y en la que convivieron comunidades de musulmanes, judíos y cristianos mozárabes.
Testigo de esta época, nos queda todo el entramado urbano árabe de Alfama, sus estrechas callejuelas y “becos” (como se llama a los callejones), las “escadinhas” (escaleras), las plazas y en general todo ese encanto de las ciudades de tradición árabe típicas de la península.
Te recomiendo que visites una joya escondida de la vista de los turistas, la imponente “Cerca Moura”, la muralla árabe de la ciudad de Al-Ushbuna, como era llamada la ciudad. Rua da Judiaria 14.
Alfama Cristiana Medieval
En pleno siglo XII, justo en el año 1140 d.C, Alfonso Henriques, el conde de “Portucale”, un condado dependiente del reino de León, decide independizarse y crea el Reino de Portugal y 7 años más tarde, pone sus miras en la conquista de la rica ciudad árabe de Al-Ushbuna.
La suerte estaba de su lado, pues justo en esa fecha, 1147 d.C, apareció por el Atlántico la gran armada cristiana, con más de 170 barcos, que se dirigía a Jerusalén a luchar en la Segunda Cruzada. Con esa ayuda, conquista la ciudad y 3 años después, en 1150 d.C, se demuele la antigua mezquita y se comienza a construir la catedral.
Si Alfama es el corazón de Lisboa, la Sé de Lisboa, o catedral, es el corazón de Alfama, el gran monumento medieval de la ciudad junto con el castillo. Tiene varios estilos, el más antiguo es el románico, en el que se construyó la nave central.
Posteriormente, en estilo gótico, se construyó el claustro y la girola o deambulatorio. También fue construido en ese estilo el altar, pero con el gran terremoto de Lisboa de 1755, se vino completamente abajo y hubo que construir el actual en barroco, el tercero de los estilo de la catedral. Visítala sin falta, se encuentra en el Largo da Sé.
Fue otro rey, Alfonso III, el que en el año 1255 d.C, trasladó la corte desde la ciudad de Coímbra a Lisboa, convirtiéndose así la ciudad en la capital del país. La corte se estableció en el Castillo de San Jorge, construido sobre la antigua alcazaba árabe. Rua de Santa Cruz do Castelo.
Lisboa Renacentista
A finales del siglo XVI, se produce la llamada «Unión Ibérica» cuando Portugal, a partir de 1580, pasa a formar parte de los territorios de la Monarquía Hispánica. El rey Felipe II de España (I de Portugal) pasó 3 años en Lisboa, durante los cuales, mandó la construcción de un gran monasterio que representara a la nueva dinastía reinante en Portugal de los Habsburgo.
Es así como se levanta el mayor monasterio de la ciudad, São Vicente de Fora. Los planos fueron encargados a Juan de Herrera, por lo que es de estilo “Renacentista Herreriano” como el Escorial. Las obras fueron llevadas a cabo por el italiano Filippo Terzi entre 1590 y 1627.
Dedicado al santo patrón de la ciudad, San Vicente Mártir. Curiosamente, fue la siguiente dinastía en reinar en Portugal tras la independencia, los Braganzas, los que lo eligieron como su panteón familiar.
Es por lo tanto, una de las visitas que no pueden faltar en la ciudad. Largo de São Vicente.
Alfama Barroca
Terminamos nuestro viaje por la historia y monumentos de Alfama con la época barroca. De esta, tenemos tres grandes exponentes. El primero, es el mayor centro de devoción de la ciudad, la basílica de San Antonio, lugar de nacimiento del santo más querido por los lisboetas y al que dedican sus fiestas, de las que luego te hablaré. Largo de Santo António da Sé.
Como segundo exponente y visita obligatoria, tenemos el Panteón Nacional. El origen del edificio se remonta a 1568, cuando se construyó una pequeña iglesia dedicada a Santa Engracia, pero en 1681, esta iglesia quedo muy dañada por un temporal, así que se pensó en construir un gran templo en el estilo barroco de la época.
En portugués, para decir que algo no acaba nunca, se dice que “es como las obras de Santa Engracia”, pero ¿Esto por qué? Se terminaron en 1966, por lo tanto tardaron 284 años en construirlo.
Esto puede deberse a que hay una leyenda en la cual, las obras del templo fueron maldecidas por un reo que fue quemado injustamente en la hoguera, antes de morir, gritó que era tan inocente como que las obras no se acabarían nunca.
Tras su finalización, se destinó a Panteón Nacional de Portugal y se erigieron cenotafios simbólicos de los portugueses más importantes de la historia y aquí se entierra a presidentes de la República y personas muy queridas por el pueblo, como la fadista Amalia Rodrigues o el futbolista Eusebio. Campo de Santa Clara.
Para finalizar con los exponentes del barroco, si estamos en Alfama, no puedes irte del barrio sin visitar, al menos, una de sus fuentes. La más monumental, es el llamado «Chafariz del Rey». Chafariz es una palabra portuguesa que sirve para designar estas grandes fuentes-muro.
Este chafariz, fue el más importante de la ciudad hasta el siglo XVIII, cuando para abastecer de agua a la creciente población de la ciudad, se construyó el gran “Acueducto de las Agua Libres”. Chafariz del Rey
Fado en Alfama
De los museos instalados en el barrio, hay que destacar el Museo del Fado, en el que podrás conocer la historia, personajes y variantes de la música lisboeta y portuguesa por excelencia, el Fado. Si Alfama es el corazón de Lisboa, el Fado es el alma de Portugal y está declarado Patromonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
El fado nació en el vecino barrio de Mouraria, pero es en Alfama donde hay más oferta de sitios donde escuchar esta música. Hay dos maneras de disfrutarlo:
Tascas
Donde puedes escuchar Fado cenando, pero también tomando unos vinos o cervezas. Tres de las más conocidas del barrio son: Baiuca (Rua de São Miguel 20) y Tasca do Jaime (Rua de São Pedro 40) Parreirinha de Alfama (Beco do Espririto Santo 1).
Clubes de Fados
A los clubes se va a disfrutar de una experiencia más completa de Fado, con cena incluida. Son de más calidad, pero también se nota en el precio. Los más famosos son: Clube de Fado (Rua de São João da Praça 86), Casa de Linares (Beco dos Armazéns do Linho 2) y Mesa de Frades (Rua dos Remédios 139).
Para saber más de esta música, de su historia, sus leyendas y los mejores sitios a donde ir para disfrutar de esta experiencia, visita este post del Fado: EL alma de Lisboa.
Los Miradores de Alfama
Algo imprescindible que vivir en el barrio de Alfama, el corazón de Lisboa, es uno de sus mágicos atardeceres desde uno de sus miradores, otra de las 8 experiencias imprescindibles en la ciudad. Como te dije, son el punto de reunión de los lisboetas y turistas por la tarde.
Son lugares muy animados, que suelen contar con una terracita donde puedes tomarte algo, escuchar a los músicos callejeros que amenizan la experiencia y disfrutar de una buena conversación entre amigos, todo esto, admirando la mágnifica puesta de sol sobre el río Tajo.
Mirador de Portas do Sol
Mirador de Santa Luzia
Mirador de São Estevão
Si quieres conocer los mejores miradores de Lisboa, una experiencia que no te puedes perder en esta ciudad, visita este artículo: Los mejores miradores de Lisboa.
Fiestas
Si Alfama es el corazón de Lisboa, también es el de sus fiestas. El mes que más os recomiendo para venir a la ciudad es el de junio, ya que las Fiesta de San Antonio, duran del 1 de junio al 1 de julio, si !Todo un mes!. Aunque los días centrales del mes, en torno al día 13 que es la festividad de San Antonio, es cuando más se anima la ciudad.
El barrio se engalana, se llena de puestos de comida y bebida, se convierte en el punto de encuentro de los lisboetas mientras la musica suena por todas sus calles y plazuelas.
Uno de los rincones mágicos de Alfama y donde mejor disfrutar de esta experiencia de las fiestas, son los alrededores de la Iglesia de San Miguel (Largo de São Miguel). Tanto la plaza frente a su fachada como las escadinhas en la trasera de la iglesia, son, sin duda, unos de los lugares más bonitos de Alfama.
Feria da Ladra
Si es martes o sábado el día de tu visita a Alfama, el corazón de Lisboa se traslada al Campo de Santa Clara, donde tiene lugar la Feria da Ladra, el famoso «mercadillo» de Lisboa. El nombre es un tanto peculiar y nos habla de sus orígenes, no demasiado legales («ladra» quiere decir ladrona), pues era el lugar donde se vendían los objetos robados.
La feria se celebra desde la Edad Media, por lo que es el mercado más antiguo de Lisboa; de hecho, ha pasado por varios emplazamientos desde entonces hasta su localización actual.
Consesrva el encanto de los mercadillos improvisados, con todo tipo de curiosidades y antigüedades. Si tienes suerte y regateas bien, puedes llevarte a casa algunos recuerdos de Lisboa, mucho más originales que los que encontrarás en cualquier tienda de souvenir.
Como ves, Alfama es un barrio imprescindible en tu visita a Lisboa, nada mejor para conocer un barrio tan complejo que hacer un tour guiado por sus laberinticas calles donde te muestren todos sus rincones. Te dejo link a un Tour por Alfama y a otro que incluye Tour + Castillo de San Jorge.
¡Nos vemos pronto viajeros!
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