¿Listo para viajar a República Checa? Antes de hacer las maletas, échale un vistazo a estos consejos en donde te cuento qué hacer y qué no hacer durante tu viaje.
Moneda local
Aunque República Checa es parte de la Unión Europea no pertenece a la eurozona, es decir, no ha adoptado el euro como divisa de uso corriente. En cambio, mantiene la corona checa (CZK) como su moneda oficial. El tipo de cambio es variable, pero suele estar entre 26 y 27 coronas por euro. Si tomas en cuenta que una cerveza cuesta cerca de 26 coronas, puedes darte una idea de lo económico que resulta viajar a República Checa en comparación con otros destinos de la Unión Europea.
En dónde cambiar dinero
Hay muchas quejas de turistas que se sienten estafados por las altas comisiones que cobran algunas casas de cambio en Praga. Por eso, si te es posible, evita este tipo de servicios. Lo mejor es que procures pagar lo más que puedas con tu tarjeta bancaria (en República Checa es un método de pago bastante seguro) y que solo retires el efectivo que vayas a necesitar de un cajero automático.
Pero ojo, evita usar los cajeros de la compañía Euronet que pululan por toda Europa porque tienen una de las peores tasas de conversión. Aunque no te salvarás de las comisiones bancarias, lo más seguro es acudir a los ATM de bancos locales como KB, Česká spořitelna, ČSOB o Reiffesen Bank.
La geografía de República Checa
República Checa esta dividida en 13 regiones. Entre las más importantes, turísticamente hablando, están las regiones de Moravia y Bohemia. Moravia es famosa por sus viñedos y ciudades históricas como Brno, Olomouc, Mikulov y Znojmo. Su cercanía con Austria la hacen una región bastante atractiva tanto por sus paisajes y villas como por el turismo gastronómico.
En el caso de las regiones de Bohemia, entre sus lugares más llamativos están Karlovy Vary, donde se encuentran los balnearios termales más famosos y exclusivos de República Checa; también es imperdible una visita a Český Krumlov, una hermosa ciudad medieval como de cuento.
Algunas reglas de cortesía
Hay algunas reglas de cortesía que debes tomar en cuenta al convivir con los checos. Por ejemplo, siempre se saluda de mano y mirando a los ojos. Este saludo es indistinto tanto para hombres como para mujeres.
A diferencia de Latinoamérica, en donde los saludos entre hombres y mujeres se acompañan con un beso en la mejilla, los checos suelen hacerlo hasta que establecen una relación más cercana. En dado caso, llegan a saludarse con un beso en cada mejilla.
Otra costumbre muy arraigada es quitarse los zapatos al entrar en las casas, así que asegúrate de no traer un calcetín roto y usar desodorante de calzado. Normalmente te ofrecerán un par de sandalias pero en otros casos la gente anda en calcetines por toda la casa.
Y si el motivo de tu visita a un hogar checo es una invitación a comer, cenar, un cumpleaños, o una simple reunión de amigos, se considera un gesto de cortesía no llegar con las manos vacías. Así que una botella de vino siempre será bien recibida.
Otra cosa a tomar en cuenta es que para los checos es una muestra de educación no olvidar saludar y despedirse cuando entres y salgas de una tienda, oficina, café, restaurante, etc. Tampoco quiere decir que vayas a saludar a toda la concurrencia pero al menos a los empleados sí. Y si quieres ganarte su simpatía, grábate estas palabras en checo:
Dobry den: buen día
Diky: gracias
Prosim: por favor
Na shledanou (se pronuncia nasjledanou): hasta luego
También es muy común ver a las mamás viajando en el transporte público llevando a sus bebes en carriola, sobre todo en Praga. Es una muestra de cortesía ayudarlas a subir la carriola a los tranvías cuando se les dificulta hacerlo por ellas mismas.
La mejor época para viajar a República Checa
Muchos me han preguntado cuando es la mejor época para viajar a República Checa y mi respuesta siempre es: depende de lo que quieras experimentar y el clima que más te agrade. Voy a darte un par de ejemplos:
De junio a agosto: es la temporada más calurosa, con una temperatura entre los 25 y 34 grados centígrados. Naturalmente, son meses perfectos para disfrutar de las actividades al aire libre que ofrece República Checa. Por ejemplo, festivales artísticos y gastronómicos en plazas y jardines, días de campo, beer gardens y más.
Septiembre a noviembre: ni frio, ni calor, pero si te gustan los atardeceres románticos, el otoño en República Checa te encantará; sobre todo si visitas Praga, en donde los parques se pintan con tonos rojizos y amarillos mientras los cafés praguenses se vuelven más bohemios que nunca.
De diciembre a enero: Aunque es la época más fría, no por ello deja de tener encanto. Son temporadas en los que abundan los hermosos mercados navideños, se abren los centros de esquí, y la gastronomía checa brilla son sus deliciosas sopas invernales, los postres, el vino caliente y los estofados.
Los modales en los restaurantes y cervecerías
Brindar en un bar o en una taberna es parte de los rituales checos y, teniendo en cuenta el amor que le tienen a la cerveza, hay algunas reglas a seguir cuando se bebe junto a lo checos.
Lo primero que debes saber es que cuando se brinda en República Checa siempre debes hacerlo mirando a los ojos, seguido de la frase “na zdraví” (se pronuncia nasdraví) que significa “salud” o “a tu salud”.
Si alguien te invita una ronda de cerveza o de tragos, es de esperarse que tu invites una en respuesta a la cortesía.
Antes de que traigan tu cerveza a la mesa, no olvides colocar el porta vasos sobre la mesa. Algunos meseros checos no te sirven la cerveza hasta que no ven el porta vasos donde colocar el tarro. La cerveza se sirve en dos medidas: 300 y 500 mililitros.
Las propinas en los restaurantes son voluntarias pero se acostumbra dejar un 10 por ciento del consumo total si se está satisfecho con el servicio. Por cierto, la propina no se deja sobre la mesa, se solicita al mesero incluirla en la cuenta.
Comer en la calle o en un restaurante
La mayoría de la comida callejera de República Checa se encuentra en los mercados de fin de semana y en las ferias gastronómicas. Y sí, es seguro comer en los puestos callejeros de esto sitios por si te preguntabas que tan higiénicos son.
En el caso de Praga, pueden encontrarse puestos de salchichas en el centro de la ciudad pero, en general, no es muy común ver puestos de comida callejera en cada esquina como sucede en otros países.
Eso sí, hay comida rápida en muchos lados, desde los populares kebabs y pizzerías, hasta las tiendas donde preparan obložené chlebíčky, como se conoce a la variedad de bocadillos que los checos suelen tomar como almuerzo cuando están de prisa.
En el caso de los restaurantes, la mayoría ofrece un menú diario que incluye sopa y plato fuerte por 140 coronas, aproximadamente. El precio varía de acuerdo al plato fuerte que elijas.
Medios de transporte
En general todos los medios de transporte son cómodos y puntuales. Sobre todo en las ciudades grandes como Praga y Brno. Muchos piensan que el transporte público de República Checa es uno de los mejores de Europa por su costo y eficiencia.
Quizá el único inconveniente son los viajes en tren, ya que en ocasiones las estaciones del interior del país no tienen suficiente señalización en inglés para los turistas. Dale un vistazo a esta guía de transporte público antes de viajar a República Checa
Qué tan seguro es viajar a República Checa
República Checa es uno de los países más seguros de Europa. Pero eso no quita que dejes de cuidar tu cartera en los lugares turísticos más concurridos. Fuera de eso puedes caminar seguro tanto de día como de noche. De hecho, República Checa es considerada uno de los destinos recomendados para mujeres viajando solas.
Las zonas que podrían representar un riesgo menor al anochecer son los parques y los alrededores de las estaciones de tren Hlavni nadrazi y Nadrazi Holesovice en donde a veces se reúnen vagabundos a beber. Por supuesto, utiliza el sentido común para no exponerte como en cualquier ciudad del mundo. Y recuerda, nunca está de más contratar un seguro de viaje que cubra cualquier eventualidad.
Errores comunes
Hay algunos errores típicos en los turistas que puedes evitar antes de viajar a República Checa. Van algunos de ellos:
Confundir República Checa con Checoslovaquia: muchos turistas, incluso europeos, aún llaman Checoslovaquia a República Checa y esto es algo que molesta a los checos. No porque se arrepientan de su pasado sino porque les parece una falta de respeto que la gente ignore cosas fundamentales del país y su historia.
Ocupar los lugares reservados en el transporte público: abstente de utilizar los asientos reservados para minusválidos y personas de la tercera edad en el transporte público aunque parezca que nadie los ocupará. Los checos suelen respetar estos lugares aunque el tranvía vaya semi vacío.
Obstruir el paso en las escaleras eléctricas: si no estás habituado al movimiento de los pasajeros en el metro en Praga es muy facil que pases por alto algunas reglas de movilidad. Por ejemplo, te darás cuenta que la gente nunca obstaculiza las escaleras eléctricas por completo. Normalmente dejan libre su lado izquierdo para dejar pasar a los que llevan prisa.
Atravesar la calle en donde sea: el movimiento de los tranvías y el estricto cumplimiento del reglamento vial hacen que sea riesgoso no respetarlo. Tanto los automovilistas como los conductores de transporte público dan por hecho que los peatones saben donde cruzar las calles.
Por eso, cuando alguien decide cruzar en donde mejor le parece avenidas y vialidades con tal de no caminar al cruce petonal de la esquina, suelen presentarse accientes que pueden ser fatales. Por eso, al viajar a República Checa, es mejor hacerle caso al dicho “a donde fueres has lo que vieres”.
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[…] lo había mencionado en el post sobre lo debes saber antes de venir a República Checa, pero no está de más repetirlo aquí: evita utilizar los cajeros automáticos Euronet. Los […]