Además de playas y cultura, Cuba ofrece fantásticos entornos naturales como Las Terrazas. Una comunidad sostenible emplazada en la Sierra del Rosario, en la provincia de Artemisa muy cerca de La Habana. Si eres un amante de la naturaleza, Las Terrazas es una de las mejores excursiones que puedes hacer desde la capital de Cuba.
Cómo llegar a Las Terrazas
La forma más sencilla de llegar a Las Terrazas es en los autobuses de Viazul, que cuentan con una parada intermedia en su ruta entre La Habana y Viñales. También es posible hacerlo en un coche de alquiler o incluso en un almendrón colectivo, si te pones de acuerdo con otros viajeros para abaratar el viaje. Saliendo de La Habana, hay que seguir la carretera de Pinar del Río y la distancia es de poco más de 75 kilómetros. Por lo que si no dispones de tiempo para pernoctar en la zona, es una buena opción para una escapada de un día desde la capital de Cuba o incluso partiendo desde Viñales. Igualmente, en La Habana también es posible contratar una excursión de un día completo a Las Terrazas, que sale más cara pero así tendrás todo hecho.
QUÉ HACER EN LAS TERRAZAS
Como comenté en un artículo anterior, la primera vez que visité Las Terrazas fue con mi hermano, precisamente en un trayecto entre La Habana y Viñales. Sin embargo, en aquella ocasión la parada fue muy cortita y decidí volver de nuevo con más tiempo. Si llegas a la zona en Viazul (6 CUC por trayecto desde La Habana) el autobús te dejará junto al Rancho Curujey, el punto de partida ideal para descubrir el encanto de Las Terrazas.
Comunidad de Las Terrazas
Para visitar el pueblo homónimo que da nombre a Las Terrazas de Cuba, puedes ir a pie desde el Rancho, alquilar una bicicleta o coger un taxi. Personalmente, creo que la mejor opción es ir caminando, ya que se encuentra bastante cerca y está bien señalizado. Asimismo, en la zona hay un punto de información turística donde puedes asesorarte y contratar actividades.
Las Terrazas es una comunidad rural autosuficiente con una gran vocación ecologista, un pequeño milagro cubano. Hasta hace unas décadas, el entorno sufrió una fuerte deforestación por la explotación de minas de cobre. Sin embargo, con la declaración de la Sierra del Rosario en 1985 como primera Reserva de la Biosfera de Cuba, se ha convertido en un referente del turismo y desarrollo sostenible en la isla.
El pueblo transmite mucha paz y está en armonía con la naturaleza, con casitas homogéneas en medio de un entorno natural muy cuidado. En mi caso, visité Las Terrazas en una escapada corta de un día muy bien aprovechada. Pero si deseas pernoctar en la zona, puedes hacerlo en el conocido Hotel Moka, en casas particulares o en alguna de las cabañas rústicas del pueblo, situadas frente al río San Juan.
Excursión opcional a Soroa
Desde el Rancho Curujey también puedes coger un taxi para desplazarte a Soroa, un enclave natural situado a unos 20 kilómetros de la zona. Soroa es una buena excursión complementaria si dispones de más de un día en Las Terrazas y te gusta la naturaleza. Con algunos rincones interesantes como su Orquideario, el Castillo de las Nubes o el Salto del Arcoiris, una cascada de 22 metros de altura.
Kayak por el río San Juan
Uno de los alicientes de Las Terrazas, es la posibilidad de practicar actividades de turismo activo. Entre otras, puedes alquilar un kayak para recorrer el río San Juan, que está rodeado de vegetación y atraviesa el pueblo.
Sendero La Serafina
En Las Terrazas existen varias rutas de senderismo, con diferentes niveles de dificultad y una duración más o menos extensa. En mi caso me decanté por el sendero «La Serafina», que comienza muy cerca del pueblo y está bien señalizado. El camino trascurre en medio de la naturaleza y cuenta con un observatorio de aves. Personalmente, lo que más me gustó de la ruta fue su mirador estratégicamente situado, que ofrece una fantástica vista panorámica de Las Terrazas y la Sierra del Rosario.
Canopy (tirolina)
Probablemente, el plan más divertido y estimulante que puedes hacer en Las Terrazas, siempre y cuando no tengas vértigo ya que la altura impresiona. El canopy o tirolina ofrece todas las garantías de seguridad (irás con guías acompañantes profesionales) y se puede contratar en el propio pueblo. Aunque tendrás que esperar a que se forme el grupo mínimo antes de subir en minibús al punto más alto para iniciar la actividad. A mí me tocó junto a un grupo de extranjeros y disfruté la experiencia al máximo.
La ruta descendente de 8 kilómetros en tirolina cuenta con 6 tramos, con opción de hacer la mitad del recorrido o el tour completo. Como va de menos a más y la diferencia de precio es pequeña, te recomiendo la segunda opción. A lo largo del tour del canopy, disfrutarás de la naturaleza desde las alturas con pequeñas paradas intermedias, como la Casa Museo dedicada al músico cubano Polo Montañez. En definitiva, una actividad ideal para descargar adrenalina y vivir una aventura memorable en un entorno natural privilegiado.