Durante este tiempo viviendo en Trier he podido visitar algunos lugares con encanto en la región de Renania-Palatinado o en el mismo valle del río Mosela. Y si tengo que escoger me quedo con 5 de ellos.
El río Mosela y las viñas que lo rodean hacen que la mayoría de pueblos situados en esta región sean encantadores.
Las vistas, los castillos, las tiendas artesanales, los vinos, la casas tradicionales, la verdad es que resulta fascinante pasear por estos pueblos tan acogedores. Si os alojáis en Tréveris durante unos días tendréis tiempo de visitar alguno de estos tres lugares ya que se encuentran bastante cerca.
¿Y cuales son esos sitios tan impresionantes? os debéis preguntar. Pues aquí os dejo con los 5 lugares con encanto en Renania-Palatinado, aparte de Treveris, claro.
1- Eltz burg
El castillo de Eltz es uno de los castillos más bonitos de Alemania. Es el típico castillo de cuento de hadas pero hecho realidad. Se encuentra a medio camino entre Trier y Coblenza.
Sigue siendo propiedad de la familia Eltz, la misma desde el siglo XII. De estilo románico barroco, el castillo tiene ocho plantas y el torreón más alto tiene 40 metros. Tiene más de 100 habitaciones y está rodeado por una exuberante vegetación. El castillo se fue construyendo con el paso de años, entre el 1472 y el 1540.
Pero vamos con lo que más interesa. Una vez se llega al parking del castillo puedes o bien andar unos 15 o 20 minutos hasta llegar a la entrada o bien puedes coger un autobús, aunque la verdad es que resulta bastante caro, 10 euros ida y vuelta. Recomiendo ir andando, ya que puedes disfrutar del paisaje y las vistas.
Aunque ya es un auténtica pasada llegar a la entrada del castillo y observarlo desde fuera mientras haces miles y miles de fotos, también vale la pena visitar el interior. La entrada cuesta 11 euros y hay que decir que resulta impresionante.
Si queréis saber más curiosidades e información práctica sobre el castillo de Eltz entrad en su página web oficial.
2- Cochem
Seguimos con los 5 lugares con encanto en Renania-Palatinado y llegamos a Cochem. Es el primer pueblo que visitamos nada más aterrizamos en Alemania. Como el resto está situado en el valle del río Mosela y en lo alto de una de sus colinas se encuentra su castillo «Reichsburg».
El castillo Reichsburg se construyó en el año 1051. Se puede acceder andando aunque se tarda unos 30 minutos aproximadamente. La verdad es que vale la pena porque las vistas desde allí son impresionantes.
La historia dice que en el año 1688 Luis XIV de Francia tomó el castillo de Cochem y lo destruyó casi por completo. El castillo se empezó a resconstruir en el 1868 y en el 1942 pasó a ser dominio público.
Desde Trier Cochem está a una hora y media aproximadamente. Si queréis alojaros allí directamente podéis volar al aeropuerto de Frankfurt Hahn e ir en coche, está a unas dos horas.
Es uno de los pueblos más visitados en la región del Mosel, por lo que hay muchísimos hoteles. Cuando hace buen tiempo hay muchísimas rutas de senderismo, en bici o de moteros.
En cuanto al casco antiguo «Marktplatz» es la plaza principal del pueblo. Está rodeada de las típicas casas medievales que parecen sacadas de La Bella y la Bestia. Todo el centro histórico está rodeado por una muralla y aún se conservan sus puertas. La iglesia de San Martin y el molino de mostaza del 1810 son puntos turísticos que vale la pena visitar.
Curiosidad:
Por esa zona también se organizan muchos cruceros fluviales en verano que pasan por Saarburg y Bernkastel-Kues, otros dos pueblos de los que os hablaré en este post. En algunos barcos también se suelen celebrar congresos de baile, algo muy típico en los ríos en Alemania.
3- Bernkastel-Kues
Benkastel-Kues es uno de los pueblos más bonitos de toda Alemania. A menos de una hora de Tréveris es una visita obligatoria si pasáis unos días en la región de Renania-Palatinado.
El camino en coche hasta allí ya resulta bastante interesante gracias a la multitud de viñas que se ven a ambos lados de la carretera.
En Bernkastel nació Nikolaus von Kues, un famoso filósofo alemán, cuya biblioteca también se encuentra en el pueblo. Como su nombre indica Bernkastel tiene el precioso castillo de Landshut en lo alto de una de sus colinas al cual se puede acceder andando desde el centro del pueblo.
Al igual que el resto de pueblos en el valle del Mosel, su particularidad es que estan divididos en dos, separados por un puente. Desde el puente se ve perfectamente el castillo en lo alto de la colina.
La plaza principal o «marktplatz» es la parte más bonita. Allí podrás encontrar las casas medievales del siglo XVII , el ayuntamiento y muchas tiendas de vino, licores, chocolates y productos artesanales.
En Bernkastel se celebran muchos eventos en todas las épocas del año. En invierno el mercado de Navidad, en verano las ferias del vino y en primavera algunos festivales de vino. Muchos cruceros fluviales atracan en la orilla del Mosela y eso hace que siempre haya mucho ambiente.
Curiosidad:
La última vez que fuimos pudimos presenciar una tradición que se celebra todos los años en Diciembre desde hace 42 años, desde que se inauguró el mercado de Navidad del pueblo. Vimos como 100 personas, que supuestamente pertenecían a un club deportivo, se tiraban al río Mosela y nadaban con antorchas mientras seguían a San Nicolas, que iba en una barca llena de luces liderando el «desfile». Parece mentira, ¡pero no lo es!
4- Traben-Trarbach
Traben-Trarbach se encuentra muy cerca de Bernkastel y son bastante parecidos. Pero este lugar tiene una peculiaridad en invierno: los mercados de Navidad cubiertos. Es el único sitio que conozco donde los mercados de Navidad son subterráneos.
¿Os imagináis? A ver, permitidme que os lo explique. Hay una ruta de 6 mercados de Navidad distintos situados en sótanos, normalmente antiguas bodegas. Eso tiene muchas ventajas, la más importante es que no pasas nada de frío y estás refugiado de la lluvia o la nieve. Y como los mercados están repartidos por la ciudad no hay tanta acumulación de gente como de costumbre.
El «Glühwein» o vino caliente que venden allí es buenísimo, así como la mayoría de platos típicos de Alemania y los vinos «Riesling» de la zona. Participar en esta ruta de mercados de navidad subterráneos es una actividad muy recomendable en invierno.
Aparte de esto, otra característica de Traben es que, como los demás pueblos, también tiene un castillo en lo alto de sus colinas, pero en su caso está en ruinas. Sin embargo las vis
tas desde allí siguen siendo impresionantes, claro está. El castillo se construyó en el año 1350 y se destruyó en el 1734. Las ruinas de Grevenburg son el «must» en Traben.
Traben no es más bonito que Bernkastel pero sobre todo en invierno es una visita obligatoria si estás por la zona de Renania-Palatinado.
5- Saarburg
Y para terminar nuestro top 5 de lugares con encanto en Renania-Palatinado…¡el pueblo de Saarburg!
Saarburg se encuentra al sur de Tréveris, a diferencia de todos los demás que se encuentran al norte. Es muy pequeño y no es que haya muchísimo que ver, pero con lo poco que hay ya deja huella.
A orillas del río Sarre, este pequeño pueblo tiene una gran particularidad: una gran cascada justo en el centro del pueblo. ¿Increíble verdad? Pero cierto. El arroyo Leukbach forma una gran cascada de 20 metros justo en pleno centro de la villa medieval y esta es la gran atracción turística del lugar. ¡Dicen que en invierno llega a congelarse!
Saarburg está rodeado por una muralla y todavía conserva parte de su castillo, contstruido en el año 964 y actualmente en ruinas. El pueblo es conocido también por sus vinos «Riesling», como el resto de lugares de esta región.
Las vistas desde la torre del antiguo castillo son espectaculares gracias a la cantidad de viñas que hay. Aparte de en coche, o en autobús, se puede llegar a Saarbug también en barco. Tengo que decir que es un paseo bastante agradable y muy recomendable en verano.
Otra característica a recalcar de Saarburg es su «Apfelstrudel». El strudel de manzana es un rollo de masa de hojaldre relleno de compota de manzana, azúcar, canela, pasas y pan rallado y a veces ron. No os lo perdáis si váis a Saarbug, la mayoría de cafeterías y restaurantes junto a la cascada tienen unos «Apfelstrudel» buenísimos.
Curiosidad:
Hay una especie de camping para holandeses en la cima de la montaña. Construyeron un teleférico para llegar hasta arriba. También se puede acceder en coche, en bicicleta o mientras haces senderismo. Es muy curioso, vale la pena subir y disfrutar de las vistas.
¡ Y esto es todo!
Ahora ya sabéis los 5 lugares con encanto en Renania-Palatinado. Partiendo de Trier podéis hacer primero Saarburg y después Bernkastel, Traben, Cochem y por último Eltz. O bien a la inversa y terminar en Saarburg.
Es obvio que no se pueden visitar todos en un día y más si hay algún evento en particular, pero en 2 o 3 días se pueden ver todos, junto con Tréveris. Si quieres saber más sobre la segunda Roma, pincha aquí.
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