Uyuni, el salar más grande del mundo

En este artículo descubrirán los mágicos lugares inmersos en el altiplano de Bolivia, en el Salar de Uyuni. Es un gran desierto desolado donde el cielo hace efecto espejo sobre la
tierra, uniéndose y formando un horizonte casi perfecto.
Es emocionante caminar hacia el infinito, donde alrededor solo hay silencio y un manto blanco interminable que cubre la tierra y marca la fina línea del horizonte que lo divide con el nítido cielo celeste.
No solo el salar es la única maravilla de esta reserva, sino que se esconden grandes lagunas de colores y muchos desiertos naturales milenarios.

Ciudad de Tupiza

Mi viaje comenzó en el norte de Argentina, para luego cruzar por la frontera en bus, desde la Quiaca hacia Villazón.

Y así comenzó mi aventura por Bolivia, desde la frontera viaje hacia Tupiza, donde mi estadía fue corta debido a mis ansias de  llegar hasta la ciudad de Uyuni. Aun así, pude llevarme de esta rocosa y colorada ciudad una grata impresión.

Tupiza es una ciudad muy agradable y tranquila donde se puede caminar entre las costumbres y tradiciones de la cultura boliviana.

Desde la cumbre del Cerro Corazón de Jesús  se puede tener una vista panorámica del valle que rodea la ciudad y conserva algunos edificios antiguos donde se destaca la arquitectura colonial.

Cerca del centro se pueden recorrer las coloridas plazoletas con sus respectivos monumentos, la  Catedral de Tupiza, el museo municipal, donde resguardan las reliquias antiguas históricas de la ciudad y también encontrarán el famoso mercado negro.

Ciudad de Uyuni

Uyuni tiene un centro muy pequeño. Su calle principal es av. Colon,  donde se encuentran los restaurant, algunos bares y las oficinas de turismos.

Algo a tener en cuenta, es que todas las casas de turismo ofrecen el mismo tour y los mismos recorridos, puede variar depende el precio y el alojamiento en el salar.

La mayoría de los hospedajes de la ciudad no cuentan con agua caliente y suelen ser habitaciones muy frías.

Decidí contratar un tour de tres días y dos noches. Es posible conocer el salar en un solo día para los que no cuentan con suficiente tiempo, pero en lo personal tenía ganas de adentrarme un poco más en las tierras andinas de Bolivia.

El salar no es como cualquier lugar turístico, más allá de ser único por muchas cuestiones que ya contaré, se recomienda contratar un tour y no ir por cuenta propia por el alto riesgo de perderse fácilmente debido a la falta de señalización.

Tener en cuenta que los bolivianos son de pocas palabras y el mismo chofer que nos guiará es quien nos contará acerca de la historia y las formaciones de los hermosos paisajes que vamos a presenciar. 

Por eso es necesario preguntar o indagar sobre la historia, cultura o costumbres, para que el viaje guiado sea más completo, ya que puede que haya información importante que al guía se le olvide compartir.

Se encontraran aquí con mucha magia natural. Y para eso no hay palabras que puedan describir a la perfección lo que tenemos frente a nuestros ojos.

El salar de Uyuni, una experiencia única

Bolivia guarda en sus regiones altiplánicas uno de los lugares más maravillosos de formaciones naturales.

No solo el inmenso salar es protagonista de este país, sino que durante su recorrido nos adentramos en la Reserva Nacional de Eduardo Avaroa, área protegida que se encuentra dentro del departamento de Potosí y conecta el paso fronterizo con Chile.

Dentro de la reserva podremos explorar diferentes paisajes coloridos gracias a las formaciones volcánicas, los desiertos, y las lagunas con diferentes tonalidades debido a los minerales que se encuentran en ella, y además se puede observar una fauna sorprendentemente salvaje como los cientos de flamencos rosados posando sobre los lagos, alpacas, llamas y vicuñas en humedales naturales y zorros colorados andinos caminando por los desiertos.

Breve historia del Salar de Uyuni

El salar de Uyuni está situado en el departamento de Potosí, es el desierto de sal más grande del mundo con una superficie de 10582 km, a 3.650 msnm.

Ubicado en el altiplano de la Cordillera de los Andes, esta región no siempre fue un desierto. Hace miles de años estaba rodeado por los lagos de Minchin y Tauca, que por la falta de agua, sumado el calor producido por las actividades volcánicas y el clima árido, ayudaron a la evaporación del agua dejando este extenso salar, donde cada año se extraen al menos 20000 toneladas de sal, entre otros minerales.

Tour de tres días en el salar de Uyuni

Después de una larga introducción de ciertas características del salar, les contaré el inolvidable tour detallando cada lugar recorrido.

Vamos a estar tres días en tierras áridas, desértica, con temperaturas muy bajas, alejada de la ciudad, con servicios limitados y caminos dificultosos. Aun así, esta aventura es única.

Primer día del tour

10.00 de la mañana nos esperaban en el centro de la ciudad para subirnos a una 4×4. El tour lo compartes con cinco personas más el conductor, quien será el guía durante todo el viaje. La entrada al salar se hizo esperar, ya que la primera parada que hicimos fue en el cementerio de trenes de Uyuni.

Esta línea ferroviaria situado en Pulacayo a unos 2 km de distancia de Uyuni, conectaba la zona de Bolivia con Antofagasta (chile), donde se transportaba minerales como la plata, desde Potosí, ciudad rica en minería. Con el paso de los años las locomotoras a vapor, ferrocarriles y vagones  quedaron en desuso a finales del siglo XIX.

Siguiendo el camino, nos detuvimos en el pueblo de Colchaqui, una pequeña comunidad situada cerca del salar, donde procesan y trabajan la sal yodada.

Alrededor muchos puestos venden diferentes artesanías en sal y  tejidos elaborados con lana de llama y alpaca.

Inmersos en el desierto blanco

Luego de profundizar en la cultura y familiarizarnos con la sal, llegó el momento de sumergirnos en el enorme desierto, situado a una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar.

En la entrada al salar todavía quedaban charcos de agua por la lluvia de meses anteriores y a medida que el jeep entraba de manera decisiva en la incipiente salina, había miles de kilómetros por delante.

Este fenómeno nos regala un espectáculo en épocas de lluvias, uno de los efectos difíciles de ver en otras áreas desérticas.

El efecto espejo es un fenómeno que se establece cuando el salar acumula agua en época de lluvia y la sal se vuelve impermeable.

Por este motivo es necesario considerar la época en la que decidamos viajar, ya que depende del tiempo climático, el salar brindará diferentes paisajes.

En épocas de lluvia como bien contaba, desde enero hasta marzo se produce el efecto espejo gracias al agua sobre el salar.

Por el contrario, en época de invierno, al estar seco se convierte en un paisaje árido. Donde se experimenta ilusiones ópticas debido al suelo cristalizado y la radiación solar. Es como caminar entre nubes, donde las huellas quedan marcadas en la sal, como si fuera nieve.

El Salar de Uyuni es el salar más extenso del mundo y por ello se caracteriza como único y mágico. Por eso no importa la fecha que decidas ir, te aseguro que la pasaras fantástico y disfrutaras de muchos paisajes sublimes.

Momento de jugar

Aquí se encuentra la parte más divertida del salar. Un buen lugar para jugar con la imaginación y las ilusiones ópticas que generan estos minerales permitiendo divertirse con la perspectiva al momento de tomar fotografías.

Es curioso como dichas ilusiones son  provocadas por la estimulación excesiva en los ojos como un encandilamiento,  provocado por el salar debido al color blanco y el brillo que propicia la luz solar sobre el montón de minerales sólidos.

Entonces, no nos perdamos de esta oportunidad para ser artistas y crear nuestra obra. Podemos dar un toque mágico y único a nuestra perspectiva. Es el momento de dejar que la imaginación vuele para llevarnos de ella los mejores recuerdos.

 

 

 

Se puede jugar y distorsionar con la realidad, dando diferentes aspectos  y dimensiones a los objetos que tenemos a nuestro alcance.

Se puede utilizar cualquier objeto o bien saltar o crear alguna imagen graciosa entre dos o más personas. Estas son solo algunas sugerencias, sin embargo hay que dar rienda suelta a la imaginación.

Después de tener el tiempo suficiente para estas sesiones divertidas de fotografías, el recorrido sigue por el salar, simplemente que es momento de conocer el primer hotel construido en bloques de sal, como los techos, las paredes y pisos. En el museo también se encuentran muebles, esculturas de llamas que son las más famosas y otros objetos del mismo material.

 

 

 

 

 

 

 

Fuera del museo se encuentra la Plaza de las Banderas, donde muchos turistas de todo el mundo dejan la bandera de su país o de su región.

En el mismo lugar se encuentra una escultura esculpida como monumento al famoso Dakar, ya que este rally ha pasado por el salar en más de una ocasión, dejando en descontento a los lugareños, motivo por el cual el salar no queda en buenas condiciones luego de tal carrera.

Otro de los llamativos lugares es la Isla Incahuasi, conocida también como la Isla del Pescado,  debido a su forma geográfica,  donde habitan cactus enormes que alcanzan hasta los 15 metros de altura. Es una de las tantas curiosidades de este lugar, el tiempo que llevan estos cactus en el salar y lo pequeño que nos hace sentir estos gigantes.

Después, continuaremos por la ruta para disfrutar del atardecer en el salar de Uyuni.

Sin duda, los colores del ocaso desplazándose por todo el infinito, separando el horizonte con una fina capa blanca, parecida a la nieve, pero con la diferencia que el sol destella los granos de este mineral.  Fue lo más maravilloso que presencié en toda Bolivia. Es increíble como matices entre el rosa y azul se fusionan para dejar una hermosa postal.

Una noche para no olvidar

Para finalizar un espléndido día, pasamos la noche en un hotel de sal cerca del volcán Tunupa a 3700 metros de altura.

Absolutamente todo estaba construido en sal : las camas, mesas, bancos, columnas. Claramente estábamos rodeados de minerales cristalizados. Dentro de las habitaciones, daba la sensación de dormir dentro de un merengue blanco. 

Sin lujos, sin señal y mucho menos instalaciones eléctricas. Solamente contábamos con un hogar, donde entre compañeros nos turnábamos para cuidar que el fuego no se apague, agregando leña tras leña. No faltaba la tradicional sopita de verdura o de quínoa para calentar la noche.

Después de la cena, con casi -10°C, bien abrigados y emponchados salimos para deleitarnos con la función que nos regalaban los astros en un cielo tan inmaculado y puro. 

Desde las alturas andinas pudimos observar como las constelaciones de Orión, la Osa Menor y Mayor, y las tres Marías brillaban en la oscura y silenciosa noche. 

Pero entre tanta inmensidad, presenciamos un espectáculo aún mejor. Al estar en medio de la nada, un lugar totalmente desolado, sin estar en contacto con la luz artificial, tuvimos la dicha de apreciar en el cielo puramente oscuro, la alargada y blanca Vía Láctea. Se logró distinguir entre los cuerpos celeste por su intensa franja resplandeciente.

Sin duda alguna, fue el mejor de los cielos que vi en mi vida. 

Segundo día del tour Uyuni  

Otra hermosa pero fría mañana nos espera en el altiplano andino, donde seguiremos recorriendo más desiertos y lagunas.

Era momento de conocer el desierto de Chiguana, un depósito salino formado en una depresión con pequeñas quebradas donde se filtra el agua desde la cordillera y del salar de Uyuni.

Nos desplazaremos hasta el pequeño pueblo de San Juan, famoso por tener las mejores vistas panorámicas del Volcán Ollagüe, a 6000 metros de altura aproximadamente.

Muchas vicuñas y alpacas rodean el lugar, marcadas con hilos de colores a modo de identificación. También habitan zorros colorados andinos.

Ingresamos al Valle de las Rocas,  donde se aprecian diferentes figuras rocosas como animales y otros objetos, tales formaciones son producidas por la erosión del viento originado hace siglos.

Pasamos de paisajes desérticos a las particulares lagunas andinas que se encuentran dentro del salar, siendo muy características por el color, la dimensión y hasta el olor que surge de ellas.

Estas lagunas además de ser incoloras e insípidas, son de poca profundidad, debido a la escasa precipitación de la zona, y los fuertes vientos que provocan una evaporación constante. Por ello es que se puede observar alrededor de ellas, una capa habitualmente blanca, pero depende siempre de la mayor concentración de los minerales.

La laguna más extraña debido a su exuberante olor por la fuerte concentración de azufre tiene el nombre de Hedionda. Podría no llegar a tolerar por mucho tiempo el repulsivo olor que brota de esta laguna, pero hay quienes sí se contentan de estar en ella como los hermosos flamencos James, famosos por sus patas coloradas.

Cerca de la Hedionda se encuentra la Laguna Cañapa, rodeada por algunos volcanes, donde puede verse además, los restos salinos a orillas del lago. Habitan en ella ciertas aves andinas, como flamencos, gaviotas y patos salvajes.

La Laguna Honda, como lo apunta su nombre, es la más profunda del altiplano andino, aunque más pequeña que el resto por sus dimensiones. Su color es celeste claro y también está

rodeado de minerales.

Similar a la laguna Honda, se encuentra la laguna Chacorta, pero con menos profundidad.

Todas las lagunas mencionadas se distinguen debido a los diferentes volcanes y montañas que lo rodean, teniendo en cuenta que las dimensiones varían poco entre ellas pero comparten la misma superficie salinera.

Por la tarde, el jeep se encamina hacia la Reserva Nacional de Fauna Eduardo Avaroa, donde nos aguardan más desiertos y lagunas impresionantes de colores…

En el Desierto Siloli  se puede admirar la gran destreza y habilidad de la naturaleza, que al igual que en el valle de las rocas, las diferentes formaciones se originan por la combinación de las piedras con la erosión del viento.

La más famosa obra natural es el Árbol de Piedra, generado con una roca volcánica hace siglos con una altura de

10 metros aproximadamente.

Cerca de este monumento natural, a unos 20 km, se encuentra una de las lagunas más fantásticas que conocí, la que más me atrapo, debido a su transformación instantánea de sus colores.

¿Qué hace de especial a esta laguna Colorada además de su color?

Es la transformación de las tonalidades que sucede durante el día y la tarde.

Cuando llegamos eran alrededor de las de las 4.30 de la tarde, todavía contábamos con la luz solar para esta espectacular y solemne ceremonia acuífera.

La tonalidad de esta laguna varía dependiendo la luz solar según el momento del día y el clima.

Con el pasar de las horas la laguna cambia su coloración, desde

el marrón pasando por un rosa y completándose en un

rojo intenso.

 

Es decir que en un día podemos ser testigos de esta fascinante alteración de matices que se origina por los sedimentos de una especie de algas, propia de las aguas salineras.

Rodeada de islas de depósitos de bórax, la laguna tiene una superficie de 54 km² y una profundidad promedio de 35 cm.

Además del color característico, lo que la hace aún más especial y pintoresco, son las especies de aves que consagran este lugar como su hogar.  Los famosos flamencos rosados; especies como los andinos y los james, hacen de este fantástico paisaje hermosas postales.

Finalizamos el día en una hostería, ubicado en la reserva, en medio del desierto andino. Otra noche fría, pero es común ya sentirlo en el altiplano solo que no nos terminamos de acostumbrar, por ello, nos refugiamos alrededor del fuego del hogar y entre charlas, historias y juegos de cartas cerramos la noche.

Tercer día del tour del Salar de Uyuni

El último día merece el esfuerzo que hicimos, no solo al despertarnos 5 am, para ser más exacta, sino por la baja temperatura de la región, que si no recuerdo mal esa mañana estuvimos a -10°C. Pero valió la pena para ver los extraordinarios geiser en la Reserva Natural Eduardo Avaroa.

Aun quedaban rastros de estrellas, ya que el alba tardaba en salir.  Se podía observar claramente las nubes de vapor, los gases blancos y el potente olor a azufre, provenientes de las fumarolas y los geiser.

Estas fascinantes fuentes de vapor, llamado  Sol de Mañana, brotan a una temperatura de 90°C.

Para compensar esta helada mañana, las termas de Polques, fueron la mejor opción.

Estas aguas termales mineralizadas provenientes del volcán Polques, tiene una temperatura de  alrededor de 30°C. Es un mimo para el cuerpo después de haber pasado por tanto frio y zonas áridas. Los minerales ayudan a la piel y la temperatura alivia dolores musculares.

Por más que parezca una locura tomar un baño con una temperatura ambiente de aproximadamente 3° C, recomiendo que lo hagan, es una linda sensación y

lo pasaran muy bien.

Cerca de estas termas, se encuentra el salar de Chalviri, también ubicado dentro de la reserva y hacia el oeste se encuentra su pueblito muy peculiar, donde habitan algunas vicuñas y llamas domesticadas.

Limitando con este salar, el desierto Salvador Dalí, se observa desde lo lejos por la gama de tonos marrones. El nombre se debe por supuesto, al pintor español surrealista, Salvador Dalí. Coronaron este desierto con su nombre por la gran similitud de los cuadros del artista con las tonalidades del desierto.

La última parada, concluyendo este completo tour del salar de Uyuni, son en las Lagunas Verde y  Laguna Blanca.  Se encuentran al pie del volcán Licancabur, que en el lenguaje atacameño recibe el nombre de “montaña del pueblo”.

Con una altura de aproximadamente 6000 metros, este volcán sobresaliente de la cordillera andina, deja ser apreciado junto con la Laguna Verde, donde predominan minerales como el magnesio, carbonato de calcio y arsénico que da origen al atractivo color.

Aunque es una laguna muy bonita y aumenta su encanto con la puesta del sol, en ella no habitan especies de fauna ya que son aguas con altos contenidos minerales que afectan la vida de ciertas especies.

La Laguna Blanca se encuentra junto a la Laguna Verde y a los pies del volcán Juriques. Su color como en  todas las lagunas, se debe a los minerales que habitan en sus aguas.

Recomendaciones

Llevar mucho abrigo ya que las temperaturas bajas llegan en invierno a -15°C y en verano 3°C.

No está de más llevar bolsa de dormir para pasar mejor las noches en los hoteles que no cuentan con calefacción.

Recordar que estos lugares están aislados y no cuentan con electricidad, puede que en algún hotel tengan habilitado hasta cierto horario.

Hay entradas a las reservas que no están incluidas en el tour, como el ingreso a la Isla Incahuasi, la Reserva Natural Eduardo Avaroa, las aguas termales de Polques. Por este motivo, se recomienda llevar pesos bolivianos.

Hay que estar atentos a los avisos de las restricciones en las diferentes épocas del año ya que con  lluvia hay lugares que no es posible visitar.

Caminar por el Salar de Uyuni es algo que deberías hacer al menos una vez en la vida. El desierto blanco boliviano ofrece lugares y paisajes de otro universo .

Espero que este post los haya motivado para que conozcan una de las maravillas del mundo, situado en al altiplano andino de Bolivia.