¡Hola viajeros!
Volvemos una semana más para hablaros sobre la belleza de nuestro país vecino.
Me gustaría hablaros de que ver en Oporto, y cómo moveros por la ciudad.
A veces tan cercano, pero tan desconocido.
Personalmente, no conocía nada de Portugal hasta que por casualidad fui parar aquí hace ya casi diez años.
Y si os soy sincera, vine a Portugal de rebote, concretamente aterricé en Oporto.
Siempre había pensado que se trataba de un país “semejante” a España por la proximidad, por lo que no me iba a encontrar nada diferente.
Y, ¡menuda sorpresa me llevé!
¿La primera impresión que tuve?
La educación de los portugueses, nada que ver con los españoles.
Es más, dejarme que os cuente la primera anécdota que me sucedió y luego ya paso a hablaros de la ciudad en sí.
Uno de los primeros días tuve que coger un autobús para hacer unos documentos para la casa, y al subirme le pedí al conductor que me diera un billete.
Cosa que en España suele ser así, entras y le dices al conductor que te dé un billete por favor.
Pues el conductor me miró y me dijo:
“No, primero se dice buenos días, y después se pide el billete”
¿Ya os podréis imaginar mi cara, verdad?
Bueno, empecemos esta ruta sobre la ciudad de Oporto, o Porto como se dice en portugués.
La ciudad
Oporto es la segunda ciudad de Portugal.
Es una ciudad relativamente pequeña y puedes ver su centro histórico en un par de días más o menos.
Pero mi recomendación es que debes perderte entre sus calles, para conocer más a fondo el alma y esencia de la ciudad.
Es una ciudad para visitarla sin prisas.
Mi recomendación sería una semana, para poder ir a la playa algún día si te apetece o cruzar hasta Vila Nova de Gaia, al otro lado del Río Duero.
Hoy te quiero hablar de lo que considero como imprescindible en tu visita a la ciudad.
Cómo moverse por la ciudad
Antes de comenzar con lo que ver en Oporto, tienes que saber cómo te vas a mover.
Aunque es muy sencillo moverse por el centro de la ciudad, y lo mejor es ir caminando a todos lados, te voy a comentar los cuatro medios de transporte que existen.
En Oporto hay cuatro formas de transporte: el autobús, el metro, el funicular y el tranvía.
Autobús
Esta ciudad cuenta con una gran red de autobuses que siempre puedes utilizar si no tienes una estación de metro a mano.
Digo esto, porque los autobuses siempre van a depender de la cantidad de tráfico que haya.
Por ello si queréis aprovechar el máximo de tiempo posible, es mejor coger siempre el metro.
El billete sencillo cuesta alrededor de 1.90 €.
Metro
Con el metro, puedes llegar a diversos puntos de la ciudad, incluso a las afueras.
Una de las características que más me gusta del metro, es que tiene muchas estaciones que no son subterráneas y puedes disfrutar del paisaje.
El precio del viaje va a varias dependiendo del número de zonas que vayas a atravesar.
Y una cosa muy interesante, es que tienes un tiempo en el que puedes volver a usar el mismo billete sin pagar más.
Por ejemplo, si tienes un billete de dos zonas o Z2, puedes viajar libremente durante una hora en la zona donde cogiste el metro y en las zonas que hacen frontera con esta.
En este enlace podréis ver más información sobre zonas, precios y billetes.
Tranvía
No solo es posible andar en tranvía por la capital, sino que aquí también puedes disfrutar de un viaje en el tiempo para desplazarte por la ciudad.
Actualmente hay tres líneas que continúan funcionando en la ciudad, dos de ellas en el centro.
Una de ellas te va a llevar desde la Iglesia de San Nicolau, al lado de la Iglesia de San Francisco, de la que ya hablaremos más adelante, hasta la Foz.
Es sin duda el paseo más bonito en tranvía que vas a poder hacer.
Hay dos tipos de billetes, o un billete de veinticuatro horas, que cuesta alrededor de los ocho euros.
O un billete turístico, que además te permite usar el autobús turístico, con paradas ilimitadas y el Funicular.
Funicular de Oporto
El nombre oficial de este funicular es Funicular Dos Guindais.
Este medio de transporte lo puedes utilizar si te quieres ahorrar la subida que hay entre la zona de la Ribeira y la zona de Batalha.
La zona de Batalha es otra de las zonas que debeis visitar en Oporto, ya que vais a poder contemplar la muralla que rodeaba la ciudad hace varios cientos de años atras.
Al mismo tiempo podrás disfrutar de unas vistas muy bonitas del puente de Dom Luis I.
El precio del billete de 2.5 €.
Teleférico de Gaia
Este teleférico se encuentra al otro lado del río Duero, en la localidad de Vila Nova de Gaia.
Es un paseo de cinco minutos por encima de las famosas bodegas, a bordo de una cápsula desde donde podrás admirar el Puente de D. Luis I, el rio Duero, los tejados de la ciudad de Oporto, la Torre de los Clérigos y la Ribeira.
Personalmente, creo que no vale la pena el precio que vale, para lo que realmente, pero eso ya es una opinión propia.
Una vez vistos los medios de transporte para moverte por la ciudad, hay que saber cómo hacerlo exactamente.
Existe una tarjeta de transporte recargable, que se llama “Andante”.
Es esta tarjeta que debes comprar para poder subirte a los transportes, aunque en el autobús puedes pagar directamente si quieres con dinero.
Al igual que ocurría en Lisboa, si compras esta tarjeta recargable, siempre te sale algo más económico cada viaje.
Hay tarjetas específicas para turistas de veinticuatro y setenta y dos horas, y el precio suele rondar entre los 7 € y los 15 €.
Qué ver en Oporto
Una vez visto qué tipos de transportes hay y cómo movernos por la ciudad, toca ver lo realmente interesante.
¿Qué tiene Oporto para ver?
Como ya os comenté al principio, para mi Oporto es mi ciudad preferida de Portugal, antes que Lisboa.
Será porque fue la primera ciudad en la que viví, será por ser más pequeña que la capital o simplemente será porque su decadencia me encandiló.
Sea por el motivo que sea, quiero que tú también descubras esta maravillosa ciudad.
Oporto tiene muchísimas cosas que ver, pero en esta entrada os quiero hablar de las principales.
La Catedral
A las catedrales en Portugal, se les conoce también como Sé, por eso si preguntar por la catedral y no te entienden, que es raro, prueba a preguntar por la Sé.
Está situada en la parte alta de la ciudad, en el Barrio de Batalha.
Es uno de los edificios más bonitos para visitar en la ciudad, y uno de los más importantes a nivel religioso.
Iglesia barroca construida en el siglo XII que enamora con su admirable claustro gótico, decorado con azulejos del siglo XIV.
En la misma plaza de la catedral, podemos ver una columna que se usaba antiguamente para ajusticiar a los criminales.
Y nos vamos a encontrar también con un mirador que nos ofrece unas vistas preciosas sobre la ciudad, el río Duero y Vila Nova de Gaia.
Iglesia y Torre de los Clérigos
Esta iglesia fue construida entre los años 1735 y 1748, y tiene un estilo barroco.
Construida en el “cerro de los ahorcados”, lugar donde se realizaban las ejecuciones.
La Torre de los Clérigos tiene 76 metros de altura y un total de 240 escalones, así ánimo y a por ellos.
En la subida podréis observar 49 campanas que forman un carrillón.
También podréis ver la iglesia desde el coro, que siempre ofrece unas vistas diferentes, y desde el techo.
Una vez lleguéis arriba seguro que ya os habéis olvidado del esfuerzo que ha supuesto la ascensión, ya que las vistas que hay quitan hasta las penas.
De hecho, se puede considerar uno de los miradores más importantes del centro histórico de la ciudad.
Además que también lo podéis usar como punto de referencia para no perderos, pues su torre se ve desde varios puntos de Oporto.
La entrada a la iglesia es gratuita, aunque para subir a la torre hay que pagar, pero merece la pena, ¡os lo aseguro!
Iglesia de San Francisco
Está iglesia se mantiene en su lugar de origen.
Y al igual que sucedía con la catedral, su sobria fachada no nos hace imaginar aquello que nos vamos a encontrar en su interior.
Una vez atravesamos sus puertas, nos vamos a encontrar de lleno con estilo barroco en estado puro.
En el interior han usado media tonelada de pan de oro, ¡media tonelada!
Sin duda merece la pena ver su interior, simplemente para maravillarnos con ese estilo característico.
El precio de la entrada también incluye la visita al museo y, para mí lo mejor de la visita, las catacumbas.
Si bien, no creáis que se trata de ver huesos y calaveras por todos lados, no.
¿Te gusta el necroturismo?
Si la respuesta es sí, esta es otra de las cosas que tienes que ver en Oporto.
Se trata de un espacio con una arquitectura suntuosa y obras de arte que nos cuentan varios momentos de la historia portuguesa.
Descansan aquí los restos de algunos de los nobles de la ciudad.
Y también podemos encontrarnos con osarios.
En la última cripta, están los huesos y cráneos pertenecientes a los hermanos de la Orden Tercera, que aguardaban a la resurrección en día del Juicio Final, por estar en suelo sagrado.
Pero sin duda, lo que más me impactó fue el ambiente que se respira allí, con las luces anaranjadas muy tenues, el silencio sepulcral…
Librería Lello e Irmão
Ahora bien, ¿qué fan de la saga Harry Potter no ha oído hablar alguna vez de esta librería?
Si te sientes identificado con la respuesta, entonces deberías leer más sobre el mágico mundo de Hogwarts.
Esta librería está situada en un edificio neogótico de 1906, en el corazón de la ciudad.
He decir que si eres un amante de los libros, aunque no te guste Harry Potter, es una visita obligatoria.
Ya que está considerada como una de las librerías más bonitas del mundo.
Por tanto es algo que sí o sí tenéis que ver si visitáis la ciudad de Oporto.
La librería tiene dos pisos unidos por una impresionante escalinata de madera, y una maravillosa vidriera en el techo que deja pasar la luz del día.
¿Una cosa mala?
Cuando fui yo la primera vez era gratis, pero debido a la gran afluencia de turistas han puesto un precio si se quiere pasar a visitarla.
Y en parte es normal, tengamos en cuenta que no deja de ser una tienda que vende libros, y la gran afluencia de turistas impedía a sus trabajadores trabajar.
Pero no todo es malo, ya que si compráis algún libro, que nunca está de más, os descuentan el precio de la entrada.
En otra entrada os contaré más sobre la relación de esta librería y el mundo Harry Potter.
La Ribeira
Si hay una imagen típica por excelencia de la ciudad, es sin duda su Ribeira.
La Ribiera del Duero ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, y no es de extrañar.
Pasear al atardecer entre el puente Dom Luis I, probablemente el más famoso de la ciudad, y el Puente de Arrábida, es una de las mejores experiencias que podéis vivir aquí.
Cuando vine la primera vez, este sitio era mi vía de escape después de un duro día recorriendo las calles de la ciudad en busca de una casa para alquilar.
Llegar aquí, sentarte en una de sus terrazas y pedirte un “vinho verde”, era liberador y se te olvidaban las ampollas que tenías en los pies.
Las fachadas de las casas se caracterizan por su colorido y las terrazas se llenan de gente para disfrutar de un buen bacalao o simplemente un buen vino.
A la orilla verás los “rabelos”, barcos típicos portugueses que usaban para llevar las barricas de vino de Oporto desde los viñedos hasta las bodegas de Vila Nova de Gaia.
Otra actividad interesante que podéis hacer es coger uno de estos barcos y dar un paseo bajo los siete puentes del río Duero.
Como os he comentado antes, Oporto tiene mucho para ver, pero por ahora me voy a quedar en estos imprescindibles, ya que si no el artículo sería eterno.
En las siguientes semanas iré poniendo más monumentos para ver, y experiencias para hacer que os permitan disfrutar de esta ciudad, tanto como yo la he disfrutado.
Os dejo por aquí también el link a otro artículo sobre un tour degustación en la ciudad.
¡Nos vemos pronto!