¡Hola viajeros!
Si ya has estado en Lisboa, seguramente sabrás que es una ciudad que se caracteriza por sus ascensores o elevadores.
Si aún no has estado, es una característica que te sorprenderá.
Y es que prácticamente en cada barrio del centro de la ciudad vamos a encontrar alguno de estos transportes.
¿Quién diría que no a subir las empinadas colinas de forma simple y fácil?
Elevadores
Los elevadores llevan funcionando en Lisboa más de cien años.
Tanto es así, que incluso hoy en día tanto locales como turistas siguen admirándolos, de tal modo que sin ellos, Lisboa no sería la misma.
Me gustaría contaros algunas curiosidades sobre ellos.
Elevador de Santa Justa
Probablemente se trate de uno de los ascensores más famosos de la ciudad.
Fue construido en junio de 1902, uniendo así la Rua do Ouro con el Largo do Carmo.
Tiene en total unos 45 metros de altura.
Si os fijáis bien, cuando miramos para este elevador vemos cierto parecido con otro monumento europeo muy conocido.
¿Adivináis cuál?
Efectivamente, se parece mucho a la Torre Eiffel en París, al menos lo que viene siendo la estructura.
Esto es así, porque el ingeniero que llevó a cabo este monumento fue Raoul Mesnier de Ponsard.
Ingeniero portugués, de origen francés y discípulo de Gustave Eiffel.
Se podría decir que se trata de una torre neogótica, construida en hierro fundido y decorada con elementos en filigrana.
En la parte más alta de esta torre existe un mirador con unas vistas increíbles de toda la ciudad.
Este ascensor también es conocido como Elevador do Carmo, por eso si preguntáis por él en Lisboa y os dicen este nombre, que sepáis que se trata del mismo ascensor.
Y, ¿por qué se llama así?
Pues porque conecta la Rua do Ouro, al Largo do Carmo, y los locales comenzaron a llamarlo así, probablemente por ser más fácilmente reconocible, incluso para explicar a los turistas como llegar de un lugar a otro.
Un dato curioso sobre este elevador, es que se trata del único ascensor vertical que funciona como servicio público.
Antiguamente era capaz de transportar 45 personas en cada cabina de madera, aunque hoy en día sólo transporta 20 personas al subir, y 15 personas al bajar.
Hace ya algunos años se impuso la moda, entre los jóvenes enamorados, de poner candados con sus nombres o iniciales y la fecha como símbolo para “sellar su amor”, lo que supuestamente hacía que dicho amor fuera eterno.
Pues en Lisboa, también se impuso esa moda y uno de los lugares donde las jóvenes parejas iban a sellar su amor, era precisamente en lo alto de este elevador.
Elevador da Glória
Este elevador nos va a ahorrar una subida de 275 metros.
Si estamos en la Praça dos Restauradores, en pleno centro de la ciudad, podemos coger este elevador para llegar al Bairro Alto.
Concretamente nos deja al lado del Miradouro de São Pedro de Alcántara.
¿De dónde viene el nombre del elevador?
Pues porque la calle por la que sube se llama así, Calçada da Glória.
Además en esta calle, vamos a poder ver unos murales pintados por grafiteros, muy característicos también de esta parte de la ciudad.
Fue construido en el año 1885, y en un primer momento usaba para subir un contrapeso de agua.
Después pasó a ser movido a vapor, para finalmente ser electrificado en el año 1915.
Se estima que actualmente transporta por año, alrededor de tres millones de personas, y es que no sólo son los turistas quién lo utilizan, yo misma lo he cogido en varias ocasiones.
Elevador da Bica
Descender desde la Rua do Largo do Calhariz hasta la Rua de São Paulo, es mucho más que un viaje por la empinada Rua da Bica de Duarte Belo.
Es toda una experiencia que quién visita o vive en Lisboa debe vivir, además de que probablemente se trata del elevador más fotografiado de toda Lisboa.
El viaje dentro de este pequeño ascensor es mágico, con un trayecto pintoresco que pasa por varias calles de unos los barrios más tradicionales de Lisboa.
Desde lo alto de esta calle, tenemos el Río Tajo de fondo.
Se inauguró el 28 de junio de 1892, y en un primer momento funcionó a vapor.
Tal como sucede con el Elevador de Santa Justa, el elevador da Bica también fue un proyecto de Raoul Mesnier de Ponsard, discípulo de Gustave Eiffel.
El precio del ascensor es de 3.80 € cada dos viajes, o ida y vuelta.
Aunque si tienes alguno de los pases que te permite coger varios transportes en la ciudad, como el Lisboa Viva, te sale más económico el viaje.
Elevador do Lavra
Este es el ascensor más antiguo de toda la ciudad.
Y probablemente también sea el más desconocido, en mi caso cuando llegué a la ciudad de los que más oí hablar fueron del ascensor de Santa Justa y el de Bica.
Se inauguró el 18 de abril de 1884 y une las calles Largo da Anunciada y la Rua Câmara Pestana, atravesando la Calçada do Lavra, de ahí su nombre.
En la parte superior te deja al lado del parque Jardim do Campo Santana y del Jardim do Torel, ambos parques muy bonitos y tranquilos, y éste último con grandes vistas a la ciudad.
Al igual que el Ascensor da Glória, usó en un primer momento un contrapeso de agua para moverse, luego funcionó a vapor, y finalmente pasó a ser movido eléctricamente.
Y también tiene la firma de Raoul Mesnier de Ponsard.
Este elevador funciona de lunes a viernes, desde las 7:50 h hasta las 19:55 h, y los fines de semana y festivos desde las 9 h hasta las 19:50 h.
Recordemos que aunque sean una atracción turística, hay muchos lisboetas que los usan para ir a trabajar.
Y pues estos serían los elevadores o ascensores que podréis encontrar por la ciudad.
Como sus precios son algo elevados, siempre os aconsejo que os hagáis con una tarjeta recargable para poder moveros por toda la ciudad.
En este artículo ya os hablamos sobre dónde conseguir dichas tarjetas recargables.
De este modo el precio del billete, os sale mucho más económico.
Igualmente, os recomiendo echar un vistazo a esta página para estar al día en cuanto a precios y horarios.
¡Hasta la próxima, viajeros!