¿Os quedasteis con ganas de saber más sobre dónde comer en Corfú como los corfiotas? Para todos los que vais a visitar la isla, o si todavía lo estáis pensando, hoy os traigo mi selección personal de los mejores sitios, en este caso en el sur y norte de Corfú. Además, os daré algún que otro consejo sobre cada uno de ellos, así como las mejores playas o lugares que se pueden ver cuando decidáis ir a comer o cenar a alguno de mis favoritos. ¿Empezamos?
Comer en el sur de Corfú
El sur de Corfú se divide en dos zonas muy diferentes. En el oeste, el paisaje nos descubre largas playas de arena fina y dorada, a veces con enormes dunas cubiertas de cedros o rodeadas de acantilados de arcilla, mientras que el este la mayor parte de la costa esconde pequeñas calas con guijarros, donde la sombra de olivos y cipreses nos reconforta en las tardes calurosas de verano.
Benitses y el Paxinós, en el centro del sur
El pueblo de Benitses es uno de mis favoritos. Se encuentra en el centro-sur de la isla, o sea que si os dirigís hacia el sur (sin perderos) pasaréis obligatoriamente por aquí. Tiene de todo: una playa bonita y segura, montaña con bosques, un casco antiguo muy típico y un montón de restaurantes diferentes, casi todos en la calle central frente a la playa: pizzerías, creperías, tabernas típicas y heladerías. Por las mañanas encontraréis a los pescadores vendiendo pescado fresco a pie de carretera.
Benitses tiene además un nuevo puerto deportivo o marina, inaugurado en 2021 en las instalaciones del puerto antiguo. Han abierto un restaurante nuevo que tengo que probar algún día, o sea que ya os contaré en uno de mis próximos posts. Hoy he elegido el Paxinós, uno de los más antiguos y populares para comer en Corfú, donde podréis degustar pescado y mariscos de temporada: salmonetes, sardinas, lubina, dorada, calamares, pulpo, y muchos más, acompañados con los típicos entrantes y regados con vinos caseros.
Este restaurante, fundado en 1960, está en la calle que va hacia el interior del pueblo y es muy fácil de encontrar. Un consejo: no entréis con el coche y dejadlo aparcado cerca del puerto. Las calles son muy estrechas y de doble dirección, aunque no lo parezca.
Los mejores sitios para comer en Corfú, el sudoeste
Pizzería Agrotika, en Vitalades
Hace muchos años descubrimos este sitio por pura casualidad: nuestro coche se estropeó un domingo de playa y, mientras esperábamos a la grúa, nos acercamos al pueblo más cercano para picar algo, ya que eran cerca de las diez de la noche y no habíamos comido casi nada en todo el día.
El pueblo en cuestión se llama Vitalades, y las playas más cercanas son Marathiás y Gardenos, ambas con suave arena dorada y aguas tranquilas. Marathiás tiene más vida y ambiente gracias a los beach-bars con tumbonas, sombrillas y música con DJs, y Gardenos es mucho más tranquila y solitaria, especialmente en la parte de la izquierda. Mi preferida en la zona, sin ninguna duda.
Volvamos al Agrotika. El dueño, un señor mayor del pueblo, tiene un huerto en las afueras, de donde obtiene los ingredientes para todos sus platos. Encontraréi un menú con pocas pero excelentes opciones, todo fresco. Aparte del clásico grill, pinchos y pita gyros, lo que nos enamoró fueron sus pizzas maravillosas, «con todo». Podéis encargarlas cuando vais a la playa y coméroslas allí mismo, o disfrutar del fresco de la plaza del pueblo por la tarde y daros un homenaje al regresar del baño. Sea como sea, no dejéis de visitar este sitio al menos una vez durante vuestras vacaciones.
Taberna Kafesas, en Saint George South
La playa de Saint George South es también de fácil acceso y tranquilidad garantizada, ya que se encuentra en un pueblo que solía estar bastante animado hace años, pero ahora tiene menos turistas. Este es además uno de los lugares donde las tortugas desovan en verano, lo que demuestra que es una parte de la costa muy limpia y tranquila. Para que nadie os moleste, elegid la parte de la izquierda, a la que llegaréis bajando una pequeña rampa entre los cañaverales que hay al final de la carretera.
La taberna Kafesas es una de las mejores elecciones si os apetece ir a un sitio típico y con buena cocina tradicional. La encontraréis fácilmente a mitad de la carretera que bordea la playa. Una vez hayáis llegado al pueblo desde la carretera general, solo tenéis que recorrer hacia la izquierda poco más de un kilómetro, y la veréis en seguida.
Durante el verano está abierta todos los días, y en invierno abre los fines de semana y festivos. Si os apetece comer aquí os recomiendo reservar antes, ya que suele estar bastante concurrida debido a que es uno de los sitios más populares de toda la zona. Están especializados en pescado y marisco, y una de sus estrellas es el burdeto (μπουρδέτο), que consiste en pescado de roca guisado en la cacerola con muchas especias, salsa de tomate y patatas, así como los calamares, el pulpo y otras delicias gastronómicas de la cocina griega y corfiota.
Comer en Corfú, sudeste de la isla
Esta es quizás una de las zonas menos conocidas, donde las carreteras son estrechas y bordean la costa. Por esta razón os recomiendo que dediquéis al menos un día en recorrerla. Además de ver pequeños pueblos nada turísticos como Boukari, Chlomós o Perivoli, encontraréis restaurantes dignos de hacer una buena parada, donde el pescado y el marisco son su especialidad. A estos restaurantes suelen venir los corfiotas con frecuencia, por lo que son 100% recomendables.
La taberna Gialós, en Kouspades
Camino de Boukari y Petriti y conduciendo con prudencia, llegaréis a otro de mis sitios preferidos. No sólo por su carta, sino además por las vistas y el lugar en sí, en medio de un precioso jardín con docenas de buganvillas, adelfas, jazmines y muchos otros árboles de flor, y hasta un pequeño estanque con nenúfares.
Nos gusta comer en Corfú con los amigos los domingos la vuelta de la playa, ya que nos viene bien por encontrarse a mitad de camino entre el sur y nuestra casa, pero sobre todo porque todo está buenísimo. Como suele ser costumbre, el vino y el aceite de oliva son caseros, y veréis los olivos en el campo justo al lado del restaurante. ¿Qué se come aquí? Os recomiendo la macarronada de mariscos, que lleva mejillones, langostinos y una salsa de chuparse los dedos. Otra especialidad son los calamares, puntillas y boquerones fritos, el pulpo a la parrilla y, en fin, los clásicos de todo restaurante griego. Como casi todos los sitios para comer en Corfú, está abierto todo el día.
Comer en Corfú, zona norte
Otro de los días de vuestro periplo en Corfú podéis dedicarlo a recorrer el norte. Sus paisajes son muy diferentes de los del sur, con muchos más bosques, montaña y playas en general más pequeñas y con más naturaleza alrededor si cabe. Vamos de nuevo por partes.
La costa oeste
Entre Érmones y Peroulades, en la costa oeste de Corfú descubriréis abruptos acantilados y vistas infinitas, donde las puestas de sol son realmente inolvidables. Paleokastritsa tiene un paisaje de ensueño, que podéis recorrer en barca para acceder a playas casi secretas. Todo eso se ve desde arriba, en el pueblo de Lakones.
Castellino, en el Balcón de los Dioses
Este lugar tiene, probablemente, la mejor vista de toda la isla. Desde el Balcón de los Dioses, en el pueblecito de Lakones, se contempla toda la bahía de Paleokastritsa, y qué mejor que parar a comer o tomar algo en el Castellino para disfrutar de una vista que no os dejará indiferentes.
El restaurante fue construido por el padre del dueño en un antiguo huerto, al que prefirió dar una mayor rentabilidad con el auge del turismo. No obstante, todavía conservan un terreno cerca del restaurante, de donde obtienen los ingredientes frescos para todos sus platos. Una vez allí, subid en el ascensor a la parte alta y pedid un surtido de entrantes griegos, mas un plato principal si os quedáis con hambre. Mi favorita es la fuente variada con dolmades, ensalada y alubias gigantes.
Comer en Corfú no significa limitarse a los lugares típicos y tradicionales, sino que también vais a encontrar otro tipo de restaurantes mucho más europeos, con excelentes vinos y con platos de alta cocina. Seguid leyendo.
En la playa de Arillas, el restaurante Ammos
Arillas, una de las pocas playas de arena dorada que veréis en el noroeste, es uno de mis destinos estrella durante los días de entre semana en verano. Os hablo de ella en este artículo, donde además explico en detalle cómo llegar y qué hacer dependiendo de vuestras preferencias y compañía.
Nada más llegar a la playa de Arillas veréis el restaurante Ammos, que además de local refrigerado y con terraza dispone de tumbonas en plena arena. Su cocina es bastante diferente. Tienen un menú de fusión creativa que abarca desde aperitivos y hamburguesas caseras hasta ensaladas muy originales, carnes y pescados, postres fabulosos y copas para cualquier momento del día, y lo sirven tanto en el local como en la zona de tumbonas.
Si preferís ir más a vuestro aire, también podéis pedir que os pongan la comida para llevar. La hamburguesa vegana es mi preferida, por supuesto!
La costa este
Dicen que la costa Este de Corfú es una de las más bonitas de todo el Mediterráneo. Además, es muy fácil de recorrer por carretera, ya que transcurre a lo largo de casi 50 kilómetros desde la ciudad hasta San Spiridon. Si tenéis ocasión de hacerlo también por mar, podréis admirar infinidad de calas y recovecos que emergen entre los bosques y hacer alguna parada para echar un chapuzón.
La taberna Avlaki, pescado a pie de playa
A una hora de la ciudad y en una pequeña bahía desde la que se divisa la costa de Albania, encontraréis esta bonita taberna justo enfrente de la playa. Es el lugar perfecto para un aperitivo ligero de mezze o incluso unas ostras acompañadas con ouzo o vino casero. También sirven pescado fresco y ensaladas variadas. Es una gozada tomar algo en sus mesas exteriores mientras se disfruta de la vista, antes o después de darse un baño refrescante.
The White House, el glamour frente al mar
Kalami es el pueblo donde pasó su infancia el biólogo y escritor británico Gerald Durrell. Sus experiencias están recogidas en la Trilogía de Corfú, y también en la serie de televisión The Durrells, rodada en la misma isla y disponible en Movistar+. Una de las casas donde residió con su familia es ahora un pequeño museo, y en la parte baja hay un bonito restaurante, perfecto para ocasiones especiales.
A la derecha de la casa está una de las entradas del local, que también tiene un pequeño embarcadero para aquellos que vienen por mar. También ofrecen alquiler de embarcaciones y excursiones en barco. Este sitio es uno de los más prestigiosos para comer en Corfú, ya que ha recibido muchos premios y su cocina está considerada entre las mejores de toda Grecia: su chef es el famoso Lefteris Lazarou, el primer griego en conseguir una estrella Michelín.
Usan productos de temporada de su propio huerto y pescado fresquísimo, fusionando la tradición griega con las nuevas técnicas culinarias. Aquí podréis probar platos como la sopa de cangrejo con tinta de sepia, ensaladas con queso de Creta, mousse ahumada de huevas de bacalao, ceviche con kumquat y cítricos, risotos o pescado del día dependiendo de las capturas. Tienen además una amplia carta de vinos de toda Grecia y una selección de caldos internacionales. Los precios, como es lógico, van acordes a la calidad del sitio.
El centro del norte
Taberna Elizabeth, la cocina de la abuela en Doukades
Cuentan que hasta hace pocos años, cuando venías a comer, la señora Elizabeth te servía directamente lo que había cocinado aquel día, sin dejar siquiera que mirases la carta. Incluso se preocupaba de comprobar si los comensales disfrutaban de sus guisos, y se enfadaba si no te terminabas la comida, al más puro estilo de las madres y las abuelas griegas.
Ahora tienes libertad de elegir entre unos cuantos platos de los más típicos de la isla, cocinados con el estilo casero y los aromas que caracterizan este tipo de restaurantes con mantel y servilletas de papel. El lugar es famoso por sus platos de cuchara y cacerola, entre los que la estrella es la pastitsada, receta tradicional corfiota que lleva pasta en forma de tubos acompañada de gallo de corral guisado durante horas a fuego lento con muchas, muchas especias y una salsa para chuparse los dedos.
Otra de las joyas de la corona es el sofrito, compuesto de filetes de ternera hechos en una salsa de vino blanco, ajo y perejil y servidos con puré de patatas, patatas fritas o arroz.
Si queréis comer aquí es recomendable reservar, ya que no tienen mucho sitio. Las mesas están en plena calle, y en invierno es muy acogedor comer dentro, ya que está decorado al estilo más típico que os podáis imaginar, pero fuera el espacio es limitado.
No podéis marcharos de Corfú sin probar uno de estos dos platos, ya sea en @tavernaelisabeth o en cualquier otro de los sitios tradicionales que os he recomendado. ¡Espero vuestras opiniones!