Qué hacer en Trier, la segunda Roma

¿Habéis oído hablar de Tréveris? Puede que no sepáis que Tréveris es la ciudad más antigua de Alemania. Es mi ciudad ahora y os voy a dar algunas ideas sobre qué hacer en Trier, la segunda Roma. Permitidme explicaros como acabé en Trier y por qué antes de empezar nuestro tour virtual por la ciudad.

Mi historia

Cuando era pequeña me encantaban los idiomas. ¿Y a quién no? En la escuela aprendí el inglés con facilidad. Decidí estudiar otra lengua y el alemán estaba de moda en esa época. Entonces me interesé también por el país. Al cabo de un par de años decidí dar un paso adelante y me fuí de Aupair a Bremen. Y me enganché a Alemania.

Mi pasión por viajar apareció de repente para quedarse para siempre. Al regresar de Bremen decidí estudiar Traducción e Interpretación de alemán. Quería mejorar mi nivel de alemán y seguir conociendo el país. Entonces me fuí de Erasmus a Berlín. ¿Y sabéis qué? Esa ciudad me marcó para siempre. Cuando regresé de Berlín terminé la carrera. Y como no, me quedé con ganas de más.

A los dos años de acabar el grado y a raíz de una propuesta de trabajo decidimos marcharnos a Alemania. Sin pensarlo dos veces. Y ahora vivimos en Trier, la ciudad más antigua de Alemania.

Trier y su historia

Trier, Tréveris en Español, forma parte de Rheinland-Pfalz (Renania Palatinado). Está situada en el sur de Alemania y hace frontera con Luxemburgo. El río Mosela pasa por Trier y lo divide en dos. La ciudad es conocida por albergar la mayor parte de monumentos romanos de toda Alemania. Hay un conjunto de monumentos que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1986: Porta Nigra, Dom St. Peter, Kaiserthermen… Hablaremos sobre algunos de ellos en este post.

Tréveris se solía llamar Augusta Treverorum y hoy en día tiene unos 100.000 habitantes. Además de tener una gran importancia cultural ahora es el centro comercial de la zona, ya que muchos luxemburgueses hacen sus compras en Trier.

Estamos listos para saber qué hacer en Trier, la segunda Roma

Porta Nigra

Nuestra ruta empieza en la Porta Nigra, uno de los edificios históricos más turísticos de la ciudad. La llaman así por el color oscuro de sus piedas, deterioradas por el paso del tiempo. Se construyó en el año 180 durante el Imperio Romano.

Y aquí es cuando entra Napoleón Bonaparte, que hizo destruir gran parte del edificio en 1802 aunque se conserva la construcción romana. Se dice que un monje llamado Simeon estuvo viviendo en la Porta Nigra una vez fue destruída. Cuando murió se construyó la iglesia Simeonstift, que da nombre al Museo que se encuentra justo al lado de la Porta Nigra.

Se puede subir a la Porta Nigra por 4 euros y realmente es una visita recomendable. Con el tiquet combinado Antiquity Card Premiun se pueden visitar varios monumentos y museos durante un año.

Hauptmarkt

Si partiendo de la Porta Nigra seguís todo recto, llegaréis a «Hauptmarkt» o plaza del mercado. Allí veréis las típicas casas pintadas al estilo alemán, de distintos colores y con detalles dorados. La plaza está repleta de tiendas y siempre suele haber mucho ambiente. Justo en en el centro de la plaza hay una cruz llamada «Marktkreuz» y justo al lado hay un monumento llamado «Petrusbrunnen», que antiguamente era un pozo. Allí también se encuentra la farmacia más antigua de Alemania que todavía existe aunque es de las más caras de la ciudad.

Catedral de San Pedro de Tréveris (Dom St. Peter)

Nos encontrábamos justo en el centro de «Hauptmarkt». Si miramos hacia la izquierda veremos la imponente catedral de San Pedro. Se dice que es la más antigua de Alemania. Justo al lado de la catedral se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Tréveris o «Liebfrauenkirche». También declarada como Patrimonio de la Huminadad por la Unesco, esta catedral se fue construyendo a lo largo del tiempo. Se cuenta que en su interior se encuentra la Santa Túnica, una de las prendas de vestir que llevaba Jesús antes de ser crucificado.

Otros puntos de interés como Kaiserthermen, Konstantinbasilika y Karl Marx Haus

Las termas imperiales de Tréveris o «Kaiserthermen» fueron construidas a inicios del siglo IV y se dice que eran el tercer mayor complejo de termas del mundo romano.

La basílica de Constantin está situada cerca del centro de Trier. Era una galería cubierta romana donde hoy en día se organizan eventos y ferias en su interior.

Karl Marx nació en Trier en el año 1818. Cerca de Viehmarktplaz se encuentra su casa, que ahora es también un museo dedicado su vida y a la historia del comunismo.

Römerbrücke y Zurlaubener Viertel

El «Römerbrücke» es el puente romano de Trier y el más antiguo de Alemania. Pasa por el río «Mosel» y originalmente estaba hecho de madera aunque después se reconstruyó, resultando en el puente de piedra que existe en la actualidad.

Este puente comunica con la carretera que va Luxemburgo. Justo al lado  del puente suelen atracar los cruceros fluviales y los barcos turísticos que van a otros pueblos como Saarburg o Bernkastel-Kues, de los cuales hablaré después.

Esta zona del río se llama Zurlaubener Ufer y anteriormente era un barrio de pescadores. Ahora es un paseo muy agradable con unos cuantos restaurantes y unas vistas del río Mosela y del puente romano impresionantes. En verano se suelen hacer diferentes festivales allí, como el Bierfestival o las mismas fiestas del barrio de Zurlaubener.

¿Que más podemos hacer Trier, la segunda Roma, aparte de perdernos en sus monumentos romanos? Por ejemplo disfrutar de la bebida y la comida, ¿no creéis?

Para los amantes del vino…y la cerveza

Si sois más de vino…allí van unos cuantos datos curiosos.

Primero, la ciudad de Tréveris está rodeada de viñas. Gran parte de Renania-Palatinado toda es una región vinícola. Las viñas van des de Luxemburgo hasta Koblenz.

Segundo, el vino de esa zona se llama Riesling y si viajas a Trier lo verás por todas partes. Hay muchísimas bodegas donde poder catarlo.

Y tercero, una de las características de las viñas del Mosel es que son muy empinadas, parecidas a las viñas del txacolí en el país vasco. Están situadas a ambos lados del río en la ma

yor parte de su recorrido. Por eso las vistas des de las montañas son espectaculares.

Si os gusta más la cerveza, también las hay y muy buenas. La más conocida es la Bitburger, fabricada en Bitburg, un pueblo que está bastante cerca de Trier. En toda esa zona la Bitburger es la cerveza más conocida y da nombre a la típica frase «Bitte ein Bit», una Bitburger por favor. En todos los bares y restaurantes se vende la Bitburger. Aunque os recomiendo especialmente la de trigo, a mi parecer está más buena que la normal.

Más interesante que la bebida…¡la comida!

Restaurantes

Uno de los restaurantes más conocidos es el Kartoffel Kiste. Es un restaurante de comida alemana pero su especialidad son las patatas. Los schnitzels que hacen allí son muy gustosos y junto con las patatas es uno de los mejores platos del restaurante. Los precios son bastante asequibles.

Si queréis algo más temático o más bien medieval el «historischer Keller» es un restaurante bastante típico en Trier. O más bien atípico. Es un salón medieval bastante grande donde se suelen celebrar fiestas y otros eventos para grupos además de su servicio habitual de comidas y cenas. Tienen gastronomía alemana y es bastante económico.

Por otra parte si preferís un restaurante con más «glamour» también está la Brasserie. Tiene un aire más afrancesado tal y como su nombre indica. Tienen una carta bastante variada y refinada con platos muy elaborados. Mi experiencia fue muy buena y lo recomiendo. ¡Tanto la carne como el salmón están buenísimos! En resumen, los precios ya indican que es una «brasserie».

¡Ah y todos estos restaurantes están en el centro!

Un dato curioso es que en Alemania hay muchísimos supermercados y restaurantes bio. El estilo «hipster» combinado con»bio» se lleva mucho por eso hay muchas cafeterías (recomiendo Lott) y restaurantes de este estilo. Hay también mucha variedad de restaurante para veganos y vegetarianos.

Comida internacional

También podemos encontrar un montón de restaurantes con comida internacional. Y claro, teniendo la etiqueta de segunda Roma, estaba claro que Trier tenía que tener muchos restaurantes italianos, entre ellos Quo Vadis, Donna Mia y l’Osteria, todos en el centro. Uno de mis preferidos es sin duda l’Osteria, las pizzas son enormes y los precios son muy asequibles.

Podemos encontrar también restaurantes de hamburguesas y comida rápida, para mi los mejores son Bürgeramt y Big Daddy. Su especialidad son las hamburguesas y están riquísimas, doy fe.

No pueden faltar tampoco los restaurantes asiáticos como Sushi Trier, Chibi-ya o Yamamotos Eleven. Y como no si echáis de menos la comida española hay unos cuantos restaurantes, entre ellos Casa Verde. Y por último podéis encontrar la mejor mousaka de la ciudad en Treza y uno de los mejores kebab dentro del centro comercial Ratio.

Para los que son más de bodegas (Weinkeller) y pica pica…

Weinsinnig es una muy buena alternativa si no te apetece comer demasiado y eres más de vino que de cerveza. Hacen unos «pflammkuchen» buenísimos y tienen una gran variedad de vinos de la región.

Kesselstatt también es una opción acertada y además de buenos vinos y buenos precios tienen muchos platos de la región, los típicos «wurst», sopas y todo tipo de platos con carne. Este restaurante bodega se encuentra justo en frente de la catedral de Trier. Tiene una terraza fuera y en verano resulta muy agradable pasar un rato allí.

Y si os apetece más estar a la intemperie por ejemplo en «Hauptmarkt» siempre ponen un puestecito de vinos regionales. Los precios son muy razonables, por eso es muy recomendable pasar a tomar un vino por allí!

Para los amantes de la montaña…

Trier está rodeado de montaña y campo por eso hay muchísimas rutas de senderismo. También hay muchos caminos para recorrer en bici y unos cuantos parques y reservas naturales a menos de 30 minutos en coche.

La Petite Suisse forma parte de Luxemburgo pero está a una media hora de Trier aproximadamente. En esa zona hay varias rutas de senderismo con unos paisajes impresionantes: cascadas, riachuelos, bosques frondosos… Aunque no seáis profesionales en senderismo hay rutas muy fáciles de hacer y podéis aparcar el coche relativamente cerca para no andar tanto. Ahora ya lo sábeis, cerca de Trier también podéis encontrar la típica estampa Suiza.

Si os gustan los animales hay una reserva a 10 minutos de Trier. Está en la cima de la montaña y des de allí hay unas vistas espectaculares de la ciudad. Hay ciervos, cabras, burros, jabalíes, gallinas…Cualquiera puede subir hasta allí en coche, en bici o andando y dar de comer a los animales por solo 50 céntimos. Es una experiencia que vale mucho la pena sobre todo para los más pequeños.

Y por último está el puente colgante Geierlay de 360 m de longitud y 100 metros de altura. Se dice que es el puente colgante más largo de Europa y es una de las mayores atracciones turísticas en Alemania para los amantes del senderismo.  Está a una hora de Trier y es muy fácil llegar hasta allí.

Ciudades y pueblos cercanos que vale la pena visitar

Si hablamos de proximidad, Frankfurt y Köln son las dos ciudades más grandes cerca de Trier. Ambas se encuentran a dos horas en coche aproximadamente. Si vais sobrados de tiempo vale la pena ir hasta allí.

Cerca de Trier hay bastantes pueblos con encanto, típicos de la región del Mosel. El río conecta todos los pueblos y se puede llegar a la mayoría de ellos tanto en barco como en coche. En caso de que ya no sepáis que hacer en Trier, la segunda Roma, os recomiendo visitar Cochem, Bernkastel-Kues o Saarburg. Todos están a una hora de Trier como máximo.

Para terminar, tenéis que saber que Luxemburgo es conocido también por sus castillos, y es que hay varias rutas de senderismo que pasan por distintos castillos. Uno de los más conocidos es Vianden. El castillo de Beaufort también es muy bonito y los paisajes son impresionantes. ¡Ah! Y no olvidéis que de camino a Frankfurt hay uno de los castillos más bonitos de toda Alemania, el Castillo de Eltz.

La vida en Trier

La vida en Trier es diferente. Pero enseguida te acostumbras porque ves que hay muchísimas cosas que hacer en Trier, la segunda Roma, tanto dentro de la ciudad como en los alrededores.

Ambiente

En invierno están los mercados de navidad y en verano los festivales del vino. Hay muchísimos restaurantes y gastronomía de muchos países distintos.

Trabajo

Hay muchas oportunidades laborales por su cercanía con Luxemburgo. Además hay que decir que los sueldos en Luxemburgo son muy altos. Si os interesa ir a Luxemburgo a trabajar, merece la pena vivir en Trier ya que los alquileres no son tan caros. Es difícil encontrar vivienda pero si buscas bien puedes encontrar muy buenas opciones. Realmente es un buen plan.

Mobilidad

En cuanto al desplazamiento, moverse en coche es bastante fácil y el transporte público es barato y está bastante bien comunicado, sobre todo los buses. Sin embargo hay que decir que el tráfico por las mañanas y en algunos momentos de la tarde es insoportable. Todos los que somos trabajadores fronterizos viajamos a Luxemburgo todas las mañanas y las carreteras se suelen colapsar. Además, conducen muy rápido y las condiciones meteorológicas como bien sabéis no son las mejores.

El aeropuerto más cercano es el de Luxemburgo y la verdad es que es muy cómodo viajar des de allí. Los vuelos a España y a otros destinos europeos suelen ser bastante baratos con Ryanair. Otros aeropuertos cercanos son los de Köln, Frankfurt y Bruselas.

Trier es diferente

En conclusión, Trier no deja nada que desear, tiene cultura, buena gastronomía, los mejores vinos, muchas oportunidades laborales por su proximidad con Luxemburgo y sobre todo, mucha historia.

Espero que ya sepáis qué se puede hacer en Trier y por qué la llaman la segunda Roma. Y hablando de Roma, no te pierdas otros artículos imprescindibles en este mismo blog para aprovechar al máximo tu visita a esta increíble ciudad.

Por último os recomiendo visitar la página oficial de Trier sobre información turística. Aquí encontraréis todo lo que necesitéis saber sobre la ciudad, tanto en inglés como en alemán.

Espero que os haya gustado este post, no dudéis en comentar si me he dejado algo importante o queréis saber algo más.

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