La puerta a los Alpes. El centro de Suiza
¿Qué hacer en Berna?
Una ciudad singular, con una fuerte carga histórica. La capital de Suiza cuenta con un casco antiguo que es, ni más ni menos, Patrimonio mundial de la UNESCO.
Si vas a acercarte y no sabes qué hacer en Berna, adéntrate con nosotros por sus 6 kilómetros de arcadas, también llamadas Lauben, sus paseos, sus calles comerciales y un sinfín de posibilidades.
Monumentos
Torre del reloj
Como ya comenté en otra ocasión, los amantes de la relojería tienen asegurada la diversión en Suiza.
Paseando por el casco antiguo de la ciudad se levanta uno de los mayores monumentos de la ciudad. La Torre del Reloj o el Zytglogge. Un monumento que llamará tu atención sin dudarlo.
Si te paras ante esta maravilla, podrás observar un complicado juego de marionetas en procesión. Cronos, el dios del tiempo, un oso, un gallo… Han servido de inspiración a jóvenes y mayores durante años.
No te dejes engañar por su apariencia moderna y esta complicada ingeniería de engranajes. Sus gruesos muros de piedra y enormes vigas de madera en el interior, te llevarán de viaje al pasado.
Una vez dentro se te presenta el reto de subir los aproximadamente 130 escalones, pero si atreves, has de saber que la recompensa no tiene parangón. Las increíbles vistas de lo que ha sido considerado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Berna en todo su esplendor, con sus techos, terrazas y callejones. Si además tienes suerte de contar con buen tiempo, las vistas se extienden hasta los picos del Oberland.
¿Quieres saber más de este impresionante monumento?
La historia
Se trata de una torre medieval, que fue construida entre 1191 y 1256. En sus orígenes era la puerta de entrada a la ciudad y tuvo diferentes funciones entre las que destacan la cárcel de mujeres.
Adentrémonos un poco más en la historia de esta maravillosa torre.
Berna se fundó en una península fluvial elevada en 1191. El objetivo era proteger a la población contra la nobleza borgoña y fortalecer el poder existente. En un inicio la población estaba protegida por tres lados, de los cuales, el único accesible era el del oeste.
El complejo como torre de defensa fue construido alrededor de 1220.
A medida que transcurrían las décadas se trasladó la ciudad, y esto llevó a ampliar el área urbana. Como torre de defensa en la parte trasera de la ciudad, la puerta original se elevó unos 7 metros para que las vistas de las recién construidas villas, fuese libre.
Sin embargo, la ciudad seguía creciendo sin demora y después de 1344 hubo que realizar una tercera expansión. De repente, la torre de defensa se vio en el centro mismo de la ciudad y, por tanto, perdió su función militar. Fue entonces convertida en el kebie, la torre de la prisión.
Recuperados de la desgracia, los habitantes de Berna estaban dispuestos a reconstruir la ciudad, y uno de los edificios escogidos para encabezar la nueva Berna fue precisamente la torre.
Sin embargo, esta vez se le otorgó una nueva función. Dada su posición ya en el centro de la ciudad, se convirtió en la Torre del Reloj Central. La Zytglogge.
Uno de los logros más importantes del gótico, una de las maravilla qué puedes ver en Berna.
Posee la torre de la iglesia más alta de toda Suiza, la gente de Berna se siente tremendamente orgullosa de uno de los hitos más importantes de la ciudad federal.
La silueta de la torre de la catedral, que tiene más de 100 metros de altura, caracteriza el inconfundible horizonte de Berna: el edificio gótico de piedra arenisca se eleva majestuosamente sobre el paisaje de los tejados del casco antiguo. La obra maestra medieval representa la arquitectura, la cultura diversa y es un testigo contemporáneo de la agitada historia de la ciudad de Berna.
Así como ocurre con la Torre del Reloj, las vistas al casco antiguo y los picos de las montañas del Oberland bernés, des de la Catedral de Berna, son espectaculares. Eso si, no sale gratis y es que para llegar a la plataforma de observación hay que subir unos 312 escalones, aún así ¡merece la pena por completo!
La historia
Tal y como ocurría en la mayoría de lugares en la Edad media, la iglesia era el centro de todo y la política estaba estrechamente relacionada.
Los eventos religiosos dirigían la vida de las personas, incluso las reuniones políticas se llevaban a cabo en la misma iglesia. Entender el contexto histórico resulta esencial para entender la historia de muchos monumentos religiosos, que no solamente cumplían con una función espiritual.
En el siglo XV, al ser Berna la ciudad más grande al norte de los Alpes, era de esperar que existiese un deseo por tener un lugar de culto adecuado, y acorde con la grandeza de la ciudad. Tras años de dilación, finalmente la primera piedra de la iglesia fue colocada en 1421.
Sin embargo, he de decir que el lugar de construcción de la catedral ya tenía un pasado histórico relevante, y es que, en ese mismo lugar, hacía más de 200 años existía una capilla que posteriormente fue sustituida por una casa de culto mayor, la Leutkirche. Esta antigua iglesia se dejó en pie y la catedral se construyó a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj.
El trabajo de construcción de la catedral duró más de 150 años, por tanto, diferentes generaciones de maestros, artesanos, escultores y canteros participaron en esta importante obra maestra.
Finalmente, en el siglo XVI finaliza la tercera etapa del edificio de la catedral. En estos momentos, solo una torre de 50 metros se elevaba sobre los techos de la Capital Inferior. Además, el trabajo hubo de suspenderse dada la inestabilidad del subsuelo. Finalmente, la torre gótica que conocemos hoy en día fue reconstruida y alcanzó entonces su altura final.
El proceso final tuvo lugar en 1893. Berna contaba con la iglesia medieval tardía más grande toda Suiza.
Un dato curioso que seguro te va a interesar. Prácticamente la totalidad del edificio se hizo con arenisca de Berna. Sin embargo, para la parte última de la construcción se utilizó arenisca de Baja Sajonia, mucho más resistente a la intemperie.
Arte en la catedral
Los amantes del arte harán sus delicias visitando la catedral, otra de las maravillas qué puedes ver en Berna.
En la misma catedral existen muchísimas obras de arte tales como esculturas, frescos y vidrieras. ¡Y no solamente se trata de obras! las ventanas de la iglesia, la bóveda del coro con sus piedras angulares figurativas, las campanas… todo merece la pena ser visto.
¿Quieres saber un dato curioso?
Si te animas a subir a la torre y te sientes observado, no te asustes. Se trata de las esculturas de los ocho constructores involucrados en la primera galería.
Si miras de cerca podrás descubrir una placa, en el parapeto de la galería con una inscripción mach na que quiere decir «hágalo usted mismo». No queda claro si el mensaje va dirigido a otros constructores o a las personas residentes en Berna.
Podrás observar también, el escudo de armas de Berna en medio de los detalles en la bóveda del coro.
Antes de marchar, no olvides detenerte ante el portal principal. El escultor y maestro constructor principal, Erhart Küng, diseñó la obra arquitectónica que aquí puedes ver, representando el Juicio final. ¡Tiene un total de 294 figuras!
Reforma en Berna
Si pretendemos saber sobre el interior de la catedral de Berna hemos de conocer sobre uno de los períodos más oscuros para el arte sacro. La Reforma.
Ésta dividió a Europa en dos bandos: los católicos (fieles al culto tradicional de las imágenes) y los protestantes (partidarios de la abolición de las mismas)
Entre 1523 y 1528 ciudades como Zúrich, Berna y Ginebra experimentaron profundos cambios sociales, culturales y políticos inspirados por pensantes como Lutero, que consideraba idolatría el venerar a las imágenes.
Estos cambios resultantes de la fuerza impulsora de la reforma dieron como resultado la abolición de la misa católica. Lo que llevó a que las iglesias se convirtieran en meros almacenes y los monasterios se disolvieran.
Además de todo esto, el gobierno de Berna ordenó el desmantelamiento de altares, estatuas, cuadros y frescos de todas las iglesias de la ciudad.
Los dos órganos del nido de golondrinas en la catedral, también fueron retirados por causar distracciones a los creyentes del sermón recitado por el cura. Actualmente podemos adivinar su posición anterior en las aberturas tapiadas.
Afortunadamente para los amantes del arte, actualmente los siete órganos pueden escucharse en Münster. A la colección se sumó en 1729, un órgano de nido de golondrina (llamado así porque sus tubos recuerdan a la construcción de un nido del pájaro que le da nombre) en el coro, un órgano en la Capilla Gerber, dos de los llamados órganos de investigación y dos órganos móviles.
Paseando entre la naturaleza
El jardín de las rosas
Mucho ojo porque no solo te voy a hablar de uno de los lugares más bonitos para ver en Berna, sino que se trata del mejor mirador que puedes encontrar en esta bella ciudad.
En este parque podrás encontrar más de 400 variedades de rosas y otras flores, perfecto para disfrutar de la naturaleza y a la vez, como ya he comentado, disfrutar de las impresionantes vistas al casco antiguo medieval. Esto sucede porque el jardín se encuentra sobre una colina, lo que te permite ver una parte del meandro que forma el río Aare y todo el ambiente natural que le rodea.
Enamórate de los cerezos en flor en primavera mientras contemplas un magnífico atardecer.
Tal y como nos indica el nombre, se trata de un jardín conocido por su biodiversidad.
En el jardín habitan más de 400 especies de rosa e iris, así como 28 tipos diferentes de rododendros. No puedes perderte tampoco el mágico estanque plagado de nenúfares! Otro de los atractivos principales son los cerezos japoneses, en primavera son todo un espectáculo.
¿Qué más podemos encontrar?
En el jardín existe un pabellón con una biblioteca y un jardín de lectura asociado. Esta biblioteca es de acceso abierto un lugar perfecto para encontrar la paz rodeada de belleza.
También existen espacios dedicados a los más pequeños, el parque infantil con su famoso dragón de madera que cobija a los niños bajo la sombra de los árboles. Aquí podrán correr, jugar, saltar, escalar y construir castillos de arena.
Si te ha llamado y deseas pasar un día relajado entre la belleza de las flores, aquí te dejo la página del restaurante.
¿Y si llueve? Aquí te dejo una alternativa
Kuntsmuseum
Pasear por las calles de Berna tiene un encanto especial que hará las delicias de pequeños y mayores. Sin embargo, cabe la posibilidad que, dependiendo de la época del año encuentres que pasear por sus calles no sea la mejor opción, bien sea por el calor, la lluvia…
Aquí te presento una alternativa qué te va a encantar. El Kuntsmuseum.
Se trata de una institución de renombre mundial, nada más y nada menos. Si te adentras en él podrás disfrutar de las obras de artistas de renombre tales como Paul Klee, Pablo Picasso, Ferdinand Hodler o Meret Oppenheim. Además se trata de una colección en constante crecimiento, hecho que tienta a que visitar el museo en diferentes ocasiones.
Actualmente consta de más de 3000 pinturas y esculturas además de unos 48.000 dibujos a mano, grabados, fotografías…
Si deseas saber algo más de su historia, puedo contarte que a finales del siglo XVIII los berneses decidieron llevar a cabo la construcción del primer edificio del museo en 1879 afanosos por establecer la Colección de Arte del Estado de Berna.
Hoy en día el museo cuenta con 3500 m2 de espacio disponible, has de saber que se ha ampliado en diferentes ocasiones, y en él, como te contaba, vas a encontrar obras de arte contemporáneo así como importantes obras de arte suizo y bernés.
¡No te lo puedes perder!
Sin duda alguna Berna no te dejará indiferente. Por algo su casco antiguo forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Hay mucho por contar de esta bella ciudad, pero lo mejor es que seas tu quién lo descubra.
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[…] hablado hasta ahora de bellas ciudades en […]