Hoy os propongo un paseo por la península antigua de Estambul, tan sólo a unos minutos del antiguo Hipódromo de la ciudad. Nos adentraremos en el barrio de Kadirga, hasta desembocar en Kumkapı, el barrio de los pescadores. Envueltos en un ambiente de cotidianidad, atravesaremos calles en las que los edificios se unen entre sí a través de tendederos repletos de ropa, y los vecinos charlan en sus calles empedradas. Donde vivieron durante siglos los pescadores de Constantinopla, y fue el lugar elegido para ubicar el antiguo Palacio de Bucoleon, desde el que gobernaron muchos de los emperadores bizantinos, contemplando las azules aguas del mar de Mármara. Cenaremos en un auténtico meyhane, oyendo música turca en vivo y participando de la vida nocturna de la ciudad. Nos trasladaremos de siglo, adentrándonos en la vida real de la ciudad de Estambul.
Ubicación
Los barrios de Kadirga y Kumkapı se encuentran ubicados a poca distancia a pie desde la zona de Sultanahmet.
Desde la mezquita Azul, tan sólo dirige tus pasos al bazar Araasta, y sigue la calle paralela a este hasta desembocar en la iglesia de San Sergio y San Baco, más conocida como Pequeña Santa Sofía. Allí mismo comenzaremos con nuestro recorrido.
Un poco de historia
La zona de Kumkapı y Kadirga albergaba el puerto original de la ciudad de Constantinopla en época bizantina, cuando era conocido como Kontoskalion, Portus Iulianus , Portus Novus o Portus Sophia.
Tras la caída de Constantinopla en el siglo XV pasó a denominarse Kadirga limanı, el puerto de Kadirga, que significa galera.
El puerto permaneció activo desde el siglo VI hasta principios del XV. Tras la consquista de la ciudad por parte del Sultán Mehmet II, fue fortificado y añadidas varias torres.
Sin embargo dos hechos contribuyeron a su decadencia: la construcción del arsenal del Cuerno de Oro en 1515 y el aumento paulatino de la flota otomana. La zona del cuerno de Oro quedaba resguardada de los vientos del oeste que soplaban en el puerto de Kadirga, procedentes del Mar de Mármara, lo que supuso que decayera su uso como puerto oficial.
Aun a pesar de todo ello, en mapas de la ciudad, del siglo XVIII, sigue apareciendo como puerto activo, aunque su uso puede que fuera algo diferente, más enfocado a la labor de los barcos de pesca.
La decadencia total del puerto se vio acelerada por la construcción de la mezquita de Nuruosmaniye, que comenzó en 1748. Las crónicas detallan cómo la tierra extraída para tal fin era arrojada a las aguas del puerto.
Palacio de Bucoleón
Aunque hoy en día poco se conserva, fue uno de los palacios oficiales de los emperadores bizantinos.
Construido en el siglo V, se cree que por Teodosio II, fue residencia imperial hasta que comenzó a utilizarse el palacio de las Blanquernas.
Con acceso directo al mar de Mármara, del que apenas queda un balcón que lo demuestra, contaba con un muelle privado, custodiado por dos estatuas, una de un toro y la otra de un león. De ambas deriva el nombre del palacio. Hoy en día se conservan en el Museo Arqueológico de Estambul.
Las ruinas que quedaban fueron casi totalmente destruidas en 1873, cuando comenzaron las labores de creación del ferrocarril de Sirkeci.
Iglesia de San Sergio y San Baco: pequeña Santa Sofía
Se construyó en el siglo VI, entre el 527 y el 536, convirtiéndose en una de las estructuras religiosas más importantes de Constantinopla.
Aunque durante años se sugirió que era una versión pequeña de la basílica de Santa Sofía, lo que hacía suponer que se trataba de los mismos arquitectos, como si hubieran realizado en esta iglesia un ensayo antes de construir la gran Santa Sofía, esta versión quedó bastante desacreditada, teniendo en cuenta que el interior es totalmente diferente.
Tras la caída de la ciudad en manos otomanas, el templo permaneció intacto hasta el siglo XVI, cuando, bajo el reinado de Beyazit II fue transformado en mezquita y se le añadió el pórtico de la madrasa.
Años más tarde, ya en el siglo XVII se le incorporó la fuente y sufrió daños estructurales en los terremotos de 1648 y 1763. Fue restaurada en el siglo XIX.
Aun así, los daños estructurales debidos a los terremotos sucesivos, y a la humedad constante que se filtraba desde el mar, se agravaron con la construcción de la línea de tren y su posterior uso como vivienda de los refugiados de la guerra de los Balcanes de principios de siglo XX.
Dado el mal estado del edificio, y su peligro de derrumbe, fue añadido a la lista de la UNESCO de monumentos en peligro.
Tras una exhaustiva restauración, que duró varios años y terminó en el 2006, el edificio fue abierto de nuevo al culto y a los visitantes.
Aun a pesar de que los mosaicos originales, de los que tenemos constancia gracias a las crónicas, han desaparecido por completo, muchos de ellos en la crisis iconoclasta del siglo VIII, uno casi puede imaginarlos al acceder al interior, totalmente restaurado pero de innegable belleza.
Mezquita de Sokollu Mehmet Paşa
Nada más terminar nuestra visita a la pequeña Santa Sofía, dirigiremos nuestros pasos a la mezquita de Sokollu. Tan sólo hemos de seguir la calle Kadirga Liman, que se aleja del mar desde donde nos encontramos, y en apenas unos pasos nos toparemos con esta nueva belleza.
Ahí donde la ves, apenas tardó un año en construirse, entre el 1571 y 72. Como no podía ser de otra manera, en ella se ve claramente la mano de Sinan, el arquitecto imperial creador de las bellezas más grandes de la ciudad de Estambul.
Para quienes aún no lo conozcan, decir que en su larga vida, murió con casi 100 años, fue arquitecto imperial de tres sultanes diferentes: el sultán Süleyman, Selim II y Murat III. Que fue contemporáneo de artistas como Miguel Ángel, Vignola o Palladio, que embelleció la ciudad de Estambul con más de 300 edificios, y que sus discípulos más cercanos llegaron a participar en el diseño y edificación del Palacio de Taj Mahal en India.
Tan sólo es una pequeña presentación de este magnífico arquitecto, al cual, te aseguro, que terminarás admirando a través de la absoluta belleza de sus obras.
Volvemos a la mezquita que nos ocupa, encargada por Sokollu Mehmet Paşa, gran visir y yerno del sultán Selim II.
En la construcción de esta mezquita, Sinan se enfrentó a un grave problema: la zona donde debía ser ubicada contaba con un fuerte desnivel de terreno, que solucionó creando un patio porticado de dos pisos de altura.
La parte inferior contaba con tiendas con cuyo alquiler se ayudaba a contribuir a los gastos del templo, y en la parte superior se ubicaban pequeñas habitaciones que servían de alojamiento a los estudiantes de la madrasa.
El interior de la mezquita es absolutamente espectacular, con azulejos de Iznik, de diseños florales en tonos azules y verdes, y columnas de mármol de diferentes colores.
Sobre la puerta de acceso, enmarcada en oro, podemos apreciar un fragmento de piedra negra, que pertenece a la Kaaba de la Meca.
Iglesia ortodoxa de Aya Kyriaki
Esta iglesia, al igual que la siguiente, se ubican cerca de la mezquita que acabamos de visitar, por lo que te resultará un agradable paseo acercarte hasta ellas para visitarlas.
Edificada en el siglo XVI, al menos según las crónicas de la época en las que se registra una visita de un representante del zar ruso a la misma, es una de las iglesias ortodoxas más bellas de Estambul.
Fue reconstruida en pleno siglo XIX por un arquitecto griego otomano. Hoy en día sigue acogiendo a los fieles georgianos, rumanos y ucranianos que habitan en el vecindario.
Iglesia ortodoxa de Panayia Elpida
La iglesia original fue construida en el siglo XVI, pero sufrió un incendio en 1680, por lo que hubo de ser reconstruida con ayuda del embajador ruso.
Posteriormente, varios incendios más asolaron la iglesia, tanto en el siglo XVIII como en el XIX. Tras el último fuego, la congregación hubo de reunirse bajo una estructura de madera en el jardín de la iglesia durante más de treinta años, hasta que finalmente pudo restaurarse en 1895.
Iglesia armenia de Surp Asdvadzadzin
Conocida también como la iglesia patriarcal de la santa madre de Dios. Es la iglesia armenia donde se encuentra ubicada la sede de la diócesis armenia en Constantinopla.
Es curioso observar, en una ciudad donde apenas se ven campanarios de iglesias, la torre campanario con una enorme cruz horadada en ella.
La iglesia original, del siglo XVII, se quemó en un incendio, siendo sustituida por la actual en 1828.
El complejo donde se ubica la iglesia, acoge un colegio y las oficinas sede del patriarcado, en la que puedes encontrar un museo. En él se exponen artículos litúrgicos de las iglesias armenias de Estambul.
Parque de Kadirga
Probablemente después de tanta visita, te apetezca descansar para tomar un té o un café turco. En el parque Kadirga puedes encontrar pequeños cafés donde sentarte, relajarte y disfrutar.
En el centro del parque además puedes ver uno de los pocos ejemplos que se conservan de un namazgah. Los namazgah eran lugares de oración construidos fuera de las mezquitas, al aire libre.
Este en concreto lo diseñó Esma Sultan, la hija del sultán Ahmet III en 1781.
Kadirga hamam
Originariamente construido en 1506 y reconstruido en 1734, era muy popular entre los marineros que regresaban de largos viajes.
Aun hoy en día se encuentra en pleno uso, con zonas diferenciadas para hombres y mujeres. Es muy barato y auténtico.
Sin contar con grandes lujos, por sólo 95 TL, unos 14 euros al cambio, puedes disfrutar de un largo tratamiento que te dejará como nuevo, y vivir, eso sí, la autenticidad de un hamam con escaso público extranjero.
Alojamiento para derviches uzbecos
Fue construido por Ismail Bey, tesorero del Imperio Otomano en 1692.
Alojaba a derviches sufís que viajaban desde Asia central a Constantinopla para visitar la tumba de Abu Ayyub al- Ansari, en la mezquita de Eyüp.
También acogía a derviches de la orden Nakhshbandi que llegaban a la ciudad en el siglo XVIII.
El edificio fue renovado por el sultán Abdülhamid II en 1887, aunque sufrió un incendio en 1965, que dejó parte del mismo en ruinas.
Actualmente, ya renovado, acoge el centro de diseño de Estambul, donde se realizan exposiciones de artesanía.
Plaza central de Kumkapı
Pasear por el barrio de Kadirga y Kumkapı, y visitar sus monumentos puede llevarte un día. Y nada mejor que terminarlo en un auténtico meyhane, en un restaurante turco, donde degustar los platos típicos característicos de un barrio de pescadores.
Tus pasos te dirigen ahora al corazón del barrio de Kumkapı, donde una plaza central te da la bienvenida. Eso y una sucesión inmensa de restaurantes donde degustar auténticas exquisiteces.
Los hay para todos los gustos y bolsillos, así que no te preocupes.
Normalmente no suelo hacer recomendaciones en cuanto a restaurantes se refiere. No por nada, pero es algo bastante personal y entran en juego los gustos de cada uno, aunque esta vez haré una excepción.
En la misma calle de la plaza central del barrio, se encuentra el restaurante Tiryakii. Posee una alta puntuación en cualquiera de las páginas que visites en cuanto a restaurantes en Kumkapı. Puedes acceder a la carta con todos sus platos publicada en su propia web, incluyendo los precios. Y como broche final, la esmerada y cuidada decoración, una preciosidad de más de tres siglos de antigüedad.
El ambiente no puede ser más auténtico y animado. Sin duda te sentirás como de la familia si tienes la suerte de toparte con un grupo de turcos.
Disfruta de la noche, de la deliciosa comida y, por qué no, de un rakı, licor anisado típico del país. Y puede que incluso te arranques a bailar.
Te harán partícipe de sus celebraciones, de su música, y serás testigo de primera de la auténtica y genuina hospitalidad turca.
3 comments
Hola
Siempre es refrescante leer sobre este barrio de Estambul lleno de encantos y que a mi personalmente me gusta mucho. Como comentarios decirte que pones que Aya Elpida y Aya Kyriaki son armenias, pero realmente ambas son ortodoxas griegas, lo cual llama mucho la atención en un barrio históricamente armenio. El patriarcado armenio es de gran importancia y es un gran desconocido para los turistas, pese a ser un lugar muy interesante y lleno de valor histórico, ya que durante generaciones fue la principal institución armenia en el mundo.
Otro edificio curioso del barrio es la iglesia armenia protestante existente en Gedikpaşa, en donde nació el movimiento evangélico armenio.
En lo relativo a los campanarios que mencionas, realmente no existían hasta el siglo XIX, la reforma Tanzimat influenciada por las derrotas otomanas contra las potencias europeas hace que se desarrolle una libertad de culto mayor y que se permita la construcción de nuevas iglesias, de ahí que todas las nuevas iglesias del siglo XIX si tengan integradas sus campanarios en la estructura, mientras que las anteriores no suelen tenerlo y lo resuelven con ponerlo uno anexo una vez que le dan permiso a ponerlo.
un saludo
Hola Miguel Ángel
Te agradezco mucho el comentario, corrijo ahora mismo lo de las iglesias armenias. Por cierto, aprovecho para declararme fan absoluta de tu blog, enhorabuena por tu trabajo. Un saludo
Gracias por el piropo, la verdad que no conocía tu blog, pero estaré atento al mismo a partir de ahora, tienes algunos artículos muy interesantes sobre Turquía. Me fascina el ángulo de la segunda foto de Aya Kiryaki, la verdad que no se desde donde la sacaste pero me encanta, creo que si vuelvo por esa zona intentare sacarla parecida.